Un ejecutivo se ve en la obligación de acompañar a su pequeña hija en un viaje en tren para que la niña se reúna con su madre. Pero el monótono desplazamiento se verá alterado cuando en el vehículo se desate una epidemia zombi.

Dirección: Sang-ho Yeon. Producción: Next Entertainment World, RedPeter Film, Movic Comics. Productor: Dong-ha Lee. Co-productor: Yeon-Ho Kim. Productor delegado: Woo-taek Kim. Guion: Sang-ho Yeon, Joo-Suk Park. Música: Young-gyu Jang. Fotografía: Hyung-deok Lee. Montaje: Jinmo Yang [acreditado como Yang Jin-mo]. Efectos especiales: Jung Hwang-su (supervisor de efectos visuales), Hyo-kyun Hwang, Ka Ryoon Kim, Tae-Yong Kwak (efectos de maquillaje). Intérpretes: Gong Yoo (Seok-woo), Yu-mi Jung (Seong-kyeong), Ma Dong-seok (Sang-hwa), Su-an Kim (Soo-an), Eui-sung Kim (Yon-suk), Woo-sik Choi (Yong-guk), Sohee [acreditada como Ahn So-hee] (Jin-hee), Soo-jung Ye (In-gil), Myung-shin Park (Jong-gil), Gwi-hwa Choi, Seok-yong Jeong, Jang Hyuk-jin, Seong-soo Han, Do-im Woo, Hye-Yeong Moon, Jae-rok Kim, Chang-hwan Kim, Joo-sil Lee, Kim Joo-Heon, Min-Seok Kim, Min-sang Kim, Seong-min Park, Hyeong-Seok Kim, Yeong Jeon, Joong-ok Lee, Yool-ho Kim, Hyeon-Joon Choi, Choon-ho Jo, Ho-Yeon Kim, Yoo-joo Kim, Cha Cheong-Hwa, Yong-gon Lee, Won-jin Kim… Nacionalidad y año: Corea del Sur 2016. Duración y datos técnicos: 119 min. – color – 1.85:1 – D-Cinema.

 

Innovar en el ámbito del subgénero de los zombis es difícil. Por un lado, por la propia limitación temática, y por otra, porque en el mundo del cine existen restricciones también de carácter técnico: lo que en cómic, animación o literatura es factible, en el cine de imagen real resulta dificultoso si no existen medios económicos. De ahí la preponderancia de títulos de carácter intimista, entre los que podemos citar una producción coetánea a la presente, la muy atractiva y poco considerada Maggie (Maggie, 2015), de Henry Hobson.

Resulta curioso que el director de Train to Busan (Busanhaeng, 2016),  Sang-ho Yeon, proceda del mundo de la animación, con diversas realizaciones en ese ámbito, y con cierta predilección por el thriller. Ese mismo año rodó un film de animación titulado Seoul Station[1], que supone una precuela al presente, ambientándose medio día antes. Y con el presente debuta en el cine de imagen real, aunque su campo de trabajo previo se percibe, en especial en las trepidantes escenas de acción.

No sé, dentro del ámbito del cine surcoreano, si la presente es una producción cara, pero al menos tiene un empaque solvente y luce espectacular. Si bien el arranque entra dentro de la consideración de cine intimista que mencionábamos antes, con algunas escenas entre el protagonista y su madre, que hace preguntarse un tanto qué sentido tienen con lo que, imaginamos, vendrá después. Pero tiene importancia, puesto que Train to Busan busca ser cine de personajes, pese a su temática y su aire desmesurado, y todo lo que acontece tiene relación con lo que hagan los protagonistas y cómo reaccionan en todo momento.

De esta manera, tenemos un reparto coral, aunque focalizado principalmente en el padre y la niña, y si bien la cría no es la protagonista, el enfoque emocional de la cinta pivotará en torno a ella. A lo largo de la trama veremos un conjunto de personajes reaccionar de distintas maneras ante la catástrofe que se les echa encima. Es destacable el hecho de que los comportamientos egoístas se verán castigados, antes o después, si bien la abnegación tampoco será compensada, pues algunos personajes «positivos» caerán en la criba final. Y es que, como es norma en el cine oriental, el elemento de melodrama exacerbado es muy acusado, y los momentos finales del film son de llorar a moco tendido, con una intensidad que ni la conclusión de Imitación a la vida (Imitation of Life, 1959), de Douglas Sirk.

Pero, por supuesto, el plato fuerte de la película son las escenas de zombis. En este sentido, cabe referir que se trata de la modalidad de «infectados», que muerden masivamente, pero no existe gore en las escenas, y lo que más se ve son los maquillajes aparatosos, con venas azuladas en el rostro y ojos de pescado muerto, y cabe destacar sobre todo el movimiento nervioso de los zombis, así como las posturas inverosímiles, con brazos y piernas dislocados y colocados en ángulos imposibles.

Es una buena idea ubicar la acción en un tren de gran velocidad, con los zombis anegando los pasillos, y sin tener los personajes lugar alguno al que huir… a menos que se tiren en marcha, lo que a ninguno se le ocurre. De este modo, tenemos una ambientación claustrofóbica y al mismo tiempo se aporta un contexto novedoso. Si acaso, la película podría recordar a los momentos finales de la estupenda Pánico en el transiberiano / Horror Express (1972), de Eugenio Martín. Se nos ofrece la peculiaridad de que los infectados no ven en condiciones desfavorables, así los personajes pueden recurrir a diversas técnicas para pasar inadvertidos, como los túneles que atraviesan ocasionalmente y otras.

Una vez se desata la primera actividad zombi en el tren, es un no parar desde ahí hasta el final. La película dura casi dos horas, pero el viaje se hace rápido, la acción es trepidante y la cinta resulta sumamente divertida. Existe cierta exageración en todo instante, en ningún momento se busca hacer una cinta de horror realista, sino una cachondada pasada de rosca, con un leve perfil de humor, pero nada explícito.

Train to Busan es una película gozosa, creada para entretener, pero con una fórmula pertinente, y unos moldes narrativos sólidos, y donde en especial el director, Sang-ho Yeon, demuestra disponer de nervio y gran capacidad para la atmósfera. Será interesante seguir su carrera a partir de ahora. Y, por favor, a los distribuidores se les rogaría que intentaran rescatar alguna muestra de su trabajo previo. Creo que puede valer mucho la pena.

 

Anécdotas

  • Título anglosajón: Train To Busan.
  • Título en Argentina: Invasión Zombie. Título en Chile y Perú: Estación Zombie. Título en México: Estación Zombie: tren a Busan.
  • En el Festival de Sitges de 2006 fue premiada a mejor director y a los efectos especiales. En los premios de los Korean Association of Film Critics fue galardonada a los efectos de maquillaje y entre las diez mejores películas del año. En el Fantasia Film Festival ganó el Cheval Noir a mejor película y el premio de la audiencia a mejor película oriental.
  • Train to Busan (2016) es la sexta película nacional más taquillera de todos los tiempos en Corea del Sur.
  • En 2020 se estrenó en cines del país una versión extendida.
  • En diciembre de 2016 se anunció a través de Variety que Gaumont producirá un remake en inglés de Train to Busan. A día de hoy aún no se sabe nada del mismo.
  • Precuela: Seoulyeok [dvd/bd: Seoul Station, 2016], de Sang-ho Yeon.
  • Secuela: Península (Train to Busan 2 / Busanhaeng 2: Bando, 2020), de Sang-ho Yeon.
  • La película se rodó entre el 26 de abril y el 19 de agosto de 2015.
  • Estrenada en Corea del Sur el 20 de julio de 2016. En España se estrenó el 4 de enero de 2017.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

[1] Esa película puede verse como extra en la edición en DVD y BD de la presente cinta.