Después de una parada en la base estelar Yorktown, un remoto lugar al margen de espacio de la Federación, la USS Enterprise, a tres años en su misión de cinco, es atacada y destruida por misteriosos alienígenas. Con la tripulación varada y esparcida en un planeta ignoto y sin medios aparentes de rescate, han de luchar contra un enemigo. Una guerrera alienígena rebelde les ayudará.
Dirección: Justin Lin. Producción: Paramount Pictures, Skydance Media, Alibaba Pictures, Huahua Media, Bad Robot, Sneaky Shark, Perfect Storm Entertainment. Productores: J.J. Abrams, Justin Lin, Roberto Orci, Lindsey Weber. Productores delegados: Jeffrey Chernov, David Ellison, Dana Goldberg, Tommy Harper. Productores asociados: Ron Ames, Josh Henson, Helen Pollak. Guion: Simon Pegg, Doug Jung, [Roberto Orci, Patrick McKay, John D. Payne, sin acreditar], basado en los personajes creados por Gene Roddenberry. Fotografía: Stephen F. Windon. Música: Michael Giacchino. Montaje: Greg D’Auria, Dylan Highsmith, Kelly Matsumoto, Steven Sprung. Diseño de producción: Thomas E. Sanders, Andrew Murdock. FX: Double Negative, Atomic Fiction, Kelvin Optical, Base FX, MELS, Mist VFX Studio y Rodeo FX (efectos visuales), Proof (servicios de visualización), G Creative Productions (computación gráfica), Industrial Pixel VFX (servicios de ciberescaneo y lidar), Stereo D (conversión en 3D), Universal Production Partners (postproducción). Intérpretes: Chris Pine (capitán James T. Kirk), Zachary Quinto (comandante Spock), Karl Urban (doctor Leonard ‘Bones’ McCoy), Zoe Saldana (teniente Nyota Uhura), Simon Pegg (Montgomery ‘Scotty’ Scott), John Cho (Sulu), Anton Yelchin (Chekov), Idris Elba (Krall), Sofia Boutella (Jaylah), Joe Taslim (Manas), Lydia Wilson (Kalara), Deep Roy (Keenser), Melissa Roxburgh (alférez Syl), Anita Brown (Tyvanna), Doug Jung (Ben), Danny Pudi (Fi’Ja), Kim Kold (Zavanko), Fraser Aitcheson (Hider), Matthew MacCaull (camisa azul), Emy Aneke (camisa azul), Shohreh Aghdashloo (comodoro Paris), Greg Grunberg (comandante Finnegan), Jennifer Cheon Garcia, Jarod Joseph, Jeremy Raymond, Harry Han, Gina Brinkman, Adam DiMarco, Fiona Vroom, Richard Laurence, Douglas Chapman, Dan Payne, Anthony Shim, Andrea Yu, Shea Whigham, Christian Sloan, Jake Huang… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2016. Duración y datos técnicos: 122 min. color 2.35:1 – 2D – 3D.
El 14 de mayo de 2013 tuvo su estreno en Estados Unidos[1] Star Trek: En la oscuridad (Star Trek Into Darkness). Con un presupuesto estimado de 190 millones de dólares, el primer fin de semana en su país de origen logró una taquilla de más de 70 millones y hacia septiembre de ese año había conseguido recaudar una cantidad superior a 467 millones. Ese mismo año se comenzó a escribir el guion de lo que sería Star Trek: Más allá (Star Trek Beyond, 2016). En agosto de 2013, el equipo de guionistas formado por Zack Stentz y Ashley Edward Miller[2] se dirigió a J. J. Abrams con una propuesta que ofrecía a un antagonista que «era más un “adversario noble” a lo “Balance of Terror”[3] que otro Khan. Habría también una esfera de Dyson[4] y una antigua amenaza lovecraftiana para la galaxia». Nada más se supo de la idea, así que no debió de gustar.
Star Trek: «El equilibrio del terror»
En diciembre de 2013 se comenzó a redactar un guion por parte de Roberto Orci ―que en aquel entonces estaba asignado como director, después de que J. J. Abrams abandonara, tentado por la Fuerza Oscura―, acompañado de Patrick McKay y J. D. Payne[5]. Al respecto, Payne declararía: «En verdad queremos volver al sentido de exploración y asombro. El tipo de tono optimista del futuro que Star Trek siempre ha tenido en su núcleo. Son los Chicago Bulls en el espacio, en el término de que estas personas son increíbles en su trabajo»[6]. Y en una entrevista en junio de 2014, Patrick McKay sugirió que la película podría no tener un villano, y explicó que, si bien le encantaba Star Trek II: The Wrath of Khan, también le gustaban las que «se centran un poco más en las relaciones entre los personajes y el humor. y algunos elementos de ciencia ficción especulativa»[7].
En enero de 2015, tras el abandono de Orci de su cargo de director ―no ha trascendido el motivo[8]―, se contrata a Simon Pegg y Doug Jung[9] para reescribir el libreto. Respecto al trabajo previo, Pegg declaró que «[Paramount] tenía un guion para Star Trek que realmente no les funcionaba. Creo que al estudio le preocupaba que pudiera ser demasiado trekkie». Se le pidió, pues, a Pegg que hiciera la nueva película «más inclusiva», que la idea era «hacer un wéstern, un thriller o una película de atracos, y luego poblar eso con personajes de Star Trek para que fuera más inclusivo para un público que podría ser un poco reticente».
En todo caso, tras diversos rechazos del nuevo guion, al fin se comenzó a rodar el 25 de junio de 2015, en Vancouver y Squamish (British Columbia), para proseguir en Seúl (Corea del Sur) y Dubai (Emiratos Árabes Unidos), terminando el 15 de octubre. Más tarde, en marzo de 2016, se hubo de rodar tomas adicionales, añadiendo a la actriz Shohreh Aghdashloo como la comodoro Paris. El director, al final, era el taiwanés Justin Lin. A los ocho años de edad sus padres emigraron a Estados Unidos, educándose en California. En la UCLA obtiene un bachiller universitario en letras en cine y televisión y un máster en bellas artes en dirección y producción de cine. Su primera película fue el drama Shopping for Fangs (1997), codirigido con Quentin Lee (donde ya aparecía John Cho). Después de un documental, trabajó en solitario en el thriller Better Luck Tomorrow (2002), el drama de ambiente militar El desafío – Annapolis (Annapolis, 2006) y, al fin, se hace cargo de A todo gas: Tokyo Race (The Fast and the Furious: Tokyo Drift, 2006), tercera entrega de la saga «The Fast and the Furious». Le seguirá la comedia Finishing the Game: The Search for a New Bruce Lee (2007), pero después prosigue con las demás cintas de la referida franquicia, hasta representar Star Trek: Más allá una ruptura con ese tono… relativamente.
Justin Lin a los mandos
Y es que si los filmes de Abrams potenciaban la acción por encima de los demás ingredientes narrativos, la presente ya es una superación hasta el infinito, y más allá. Prácticamente no hay descanso a lo largo de la narración; las escenas de acción pueden durar diez minutos o más y, cuando ese evento se ha solventado, se encadena con otro y vuelta a empezar. En el aspecto visual, Lin carece de personalidad, y repite los latiguillos que han aparecido en diez mil películas previas: véase el momento en el cual Sulu se hace cargo de la Franklin, intentando despegarla del planeta: la nave cae en picado por un acantilado, y reaparece de forma abrupta ascendiendo en primer plano, un tópico tal que ya no sorprende. Eso representa la constante de una puesta en escena desangelada, sin estilo, saturada de una acción frenética. Sorprende, en todo caso, que viniendo de un especialista en la materia esté tan mal rodado, apareciendo embarullado a tal punto que en muchas ocasiones el espectador no se entera de lo que está pasando.
El guion escrito entre Simon Pegg y Doug Jung no es que sea una joya, precisamente. No sorprende que Pegg se reserve un papel de mayor cometido, buscando lucirse, aunque su interpretación prosigue por los mismos cánones gestuales previos. Lo más interesante del film es cómo se potencia la personalidad de este Spock, contraponiéndolo al embajador (Leonard Nimoy), mostrándose a cada película más emocional, más humano. Aquí lo veremos reír con sinceridad, sentir un dolor que no reprime y hasta llorar. Zachary Quinto busca aportar otros matices diferentes al personaje sin, por ello, quitarle sus rasgos más característicos. Agreguemos también uno de los mejores momentos de la cinta, añadido por compromiso, y es cuando se comunica a Spock que el embajador ha muerto; cuando aquél revisa sus pertenencias, entre ellas hay una foto de toda la tripulación clásica.
La trama conduce a la Enterprise a la base estelar Yorktown, que es toda una maravilla de diseño. Después, sufrirá un ataque de una nave desconocida, estrellándose en un planeta. La tripulación de la nave debe desalojar esta y se lanza sobre el lugar en cápsulas, de tal forma que quedan desperdigados en diversos grupos. El separar a los personajes es un fácil truco de guion para multiplicar incidentes, e ir saltando de uno a otro, para así otorgar de un teórico ritmo al resultado. De este modo la trama se alarga sin que, en muchas ocasiones, haya que ofrecer otra cosa que anécdotas que no enriquecen la narración, sino que la anclan. Ello, unido a escenas de acción en ocasiones irritantes (como el numerito con la moto) no hace otra cosa que aligerar los resultados.
El clímax final, por supuesto, está de nuevo sobresaturado, y al fin veremos al villano de la función, interpretado por el excelente Idris Elba. Es sorprendente que se hayan molestado en contratar a un actor tan bueno, y que debe tener su caché[10], cuando la mayor parte del film lo vemos con una pétrea careta que le tapa el rostro. Y es que los efectos de maquillaje del film resultan bastante mediocres, carentes de flexibilidad, por lo que impiden a los actores manifestar emociones por medio del rostro; la especie a la que pertenece Krall, exhibe ese inconveniente, de igual modo que Kalara, la que pide ayuda al inicio y acompaña a los protagonistas después en la Enterprise. No sucede así con Jaylah (interpretada por Sofia Boutella), que solo tiene el rostro pintado de blanco con unos caracteres tribales en negro. Volviendo a Idris Elba, al menos él puede dar juego interpretativo con su espléndida voz, pero sigue siendo un desperdicio.
Un desperdicio, en efecto, parece representar esta película trivial y baladí, que hace descender a esta muestra de la franquicia a su más bajo nivel. En todo caso, tampoco funcionó mal de cara al público. Con un presupuesto estimado de 185 millones de dólares, en el primer fin de semana de estreno en Estados Unidos logró una taquilla de casi 60 millones, y a nivel mundial un total de más de 343 millones. Sin embargo, la nueva entrega de Star Trek se hace esperar, mientras que en televisión están triunfando diversas series simultáneas y están en perspectiva otras nuevas. El proyecto de Quentin Tarantino parece haberse abandonado, al menos hasta que pueda rehacerse el guion para que ofrezca un presupuesto más asequible, y posiblemente sin él como director. En noviembre de 2019, se informó que los actores habíam firmado para regresar para una cuarta entrega y que Noah Hawley[11] estaba en conversaciones para escribir y dirigir la película. Al año siguiente, se anunció que la cinta de Hawley había sido puesta en espera indefinida, según se informaba por el nuevo presidente de Paramount para tener una mejor idea de cómo hacer avanzar la franquicia cinematográfica. A fines de noviembre de 2020 se reveló que el proyecto se había cancelado y Hawley abandonaba el mismo. Por otro lado, en marzo de 2021, la guionista de Star Trek: Discovery Kalinda Vázquez fue contratada por Paramount para escribir una nueva película de la saga, que se dice que estaría basada en una «historia original». Al mes siguiente, se anunció que la próxima entrega de la serie se estrenaría el 9 de junio de 2023, con J. J. Abrams volviendo a producir; las fuentes en ese momento, sin embargo, informaron que el lanzamiento de 2023 no sería el guion de Vázquez. Seguiremos atentos.
Anécdotas
- Título de rodaje: Star Trek: Into Oblivion.
- Título en Argentina, Chile, México y Uruguay: Star Trek Sin Límites.
- En 2017 la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la premió en la categoría de mejor maquillaje, y la nominó en las de mejor película de ciencia ficción, actor (C. Pine) y actor secundario (Z. Quinto).
- La película homenajea en los créditos a los fallecidos Leonard Nimoy y Anton Yelchin; del primero se dice “en recuerdo cariñoso”, y del segundo “para Anton”.
- Primera película de la franquicia en ser rodada enteramente digital.
- La acción tiene lugar dos años y medio después del film previo, en marzo de 2263.
- El director inicialmente previsto, una vez Abrams declaró que no podía ponerse a cargo por estar ocupado con la franquicia Star Wars, fue el guionista Roberto Orci. Después, se planteó a Edgar Wright, Joe Cornish, Jon M. Chu, Brad Bird, Rupert Wyatt, Morten Tyldum, Daniel Espinosa y Duncan Jones, hasta que al fin se optó por Justin Lin. Jonathan Frakes manifestó su interés en ponerse a cargo.
- El nombre de la estación espacial Yorktown es una alusión al nombre de la nave que puso Roddenberry en los primeros proyectos para Star Trek.
- Mientras Kirk y los demás entran en el área de recepción de la Yorktown, se oye el anuncio de la llegada de una nave con el número de registro NCC-2893. Ese es el número de la nave U.S.S. Stargazer, la primera nave que comandó Jean-Luc Picard.
- Aparte de las muchas referencias a la serie primigenia, se hace alusión a Star Trek: Enterprise (2001) cuando se refiere que la U.S.S. Franklin tiene placas de casco polarizadas (en lugar de escudos), torpedos espaciales (las versiones originales) y cañones de plasma. Otras referencias a la serie precuela incluyen la mención de los Xindi y del MACO (Military Assault Command Operations [Operaciones de Comando de Asalto Militar], una organización de la Tierra Unida que existió como parte de las Fuerzas Armadas durante la década de 2150, antes de la fundación de la Federación.
- Karl Urban a punto estuvo de no repetir su papel de doctor McCoy. De hecho, hubo una renegociación de los contratos, lo que representó un acuerdo salarial más grande para los actores que regresaban, al tiempo que se firmó la opción de que Chris Pine y Zachary Quinto regresaran para una cuarta película.
- El actor Greg Grunberg trabajó en Star Trek (2009) haciendo de padrastro de Kirk, aunque solo se oye su voz un momento durante la escena del coche. Aquí interpreta al comandante Finnegan.
- En la película previa, la doctora Marcus se incorpora a la tripulación de la Enterprise, pero aquí no aparece ni se da explicación alguna. Había intención de aludir en un diálogo que se hallaba trabajando en el proyecto Génesis, pero finalmente no apareció en el montaje final.
- La trama de esta película tiene una cierta similitud con un proyecto rechazado para lo que sería Star Trek VI: Aquel país desconocido (1991), y que fue escrito por Walter Koenig. Ahí, Spock y un nuevo equipo de la Enterprise eran capturados por una raza de alienígenas parecidos a gusanos y el capitán Kirk y la vieja tripulación se veían obligados a dejar su retiro para rescatarlos.
- La comodoro Paris es una alusión al personaje del teniente Tom Paris, que aparece en Star Trek: Voyager (1995), y que además tiene como padre al almirante Owen Paris.
- En esta película se desvela que Sulu tiene una hija, Demora, al igual que sucede en el otro universo. Tiene una relación homosexual (insinuada muy tímidamente), en alusión a la condición del actor George Takei. Takei, sin embargo, no mostró su acuerdo, dado que esa no fue la intención de Roddenberry (aunque tengamos en cuenta que este es un universo alternativo con variantes). Por lo demás, cuando se planteó la idea, el actor John Cho, que interpreta a Sulu, pidió al director que su pareja fuera también oriental, en homenaje a sus amigos gais de su juventud, que sentían vergüenza de proclamar su condición, y para hacer alusión a que, en ese futuro, ello sería aceptado sin problemas. Sin embargo, rodaban en Dubai, y el único joven oriental que encontraron estaba a punto de interpretarlo cuando sus padres se opusieron. Al final, tuvieron que contratar a Doug Jung, coguionista de la película, que también es actor.
- La referencia sobre el rumor de que la U.S.S. Franklin podría haber sido capturada por «alguna mano espacial verde» es una referencia al episodio de Star Trek “Who Mourns for Adonais?” (1967). Durante los créditos finales, mientras se ve desfilar la Enterprise por el espacio, se vislumbra brevemente esa mano.
- Estrenada en Estados Unidos el día 22 de julio de 2016. En España se estrenó el 19 de agosto.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Sin embargo, con anterioridad había debutado en otros países, con una premier londinense el 2 de mayo, y estreno masivo en muchos países el 9 de mayo, aunque no España, donde se retrasó hasta el 5 de julio.
[2] Debutaron con Superagente Cody Banks (Agent Cody Banks, Harald Zwart, 2003) y también escribieron las marvelianas Thor (Thor, Kenneth Branagh, 2011) y X-Men: Primera generación (X: First Class, Matthew Vaughn, 2011).
[3] “El equilibrio del terror” (1966; 1.14.14.[09]), episodio de la serie clásica de Star Trek, donde nos encaramos con los romulanos por vez primera, con el actor Mark Lenard interpretando a un comandante de esta especie y un guion inspirado (por encargo de Roddenberry) en el clásico del cine bélico Duelo en el Atlántico (The Enemy Below, 1957), de Dick Powell.
[4] Una esfera de Dyson es una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, en un artículo de la revista Science llamado «Search for artificial stellar sources of infra-red radiation» (‘Búsqueda de fuentes estelares artificiales de radiación infrarroja’). Tal esfera de Dyson es básicamente una cubierta esférica de talla astronómica (es decir, con un radio equivalente al de una órbita planetaria) alrededor de una estrella, la cual permitiría a una civilización avanzada aprovechar al máximo la energía lumínica y térmica del astro. Aunque el mérito se asocia a Freeman Dyson, una idea parecida fue propuesta en 1937 en una obra de ficción (Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon). [Tomado de la Wikipedia española].
[5] Ambos son responsables de la adaptación en formato de serie de televisión de El Señor de los Anillos, que está rodándose. También han escrito el guion original de una nueva versión de Flash Gordon que está en proyecto.
[6] «Writer J.D. Payne Talks Star Trek 3». En TrekCore/YouTube, 18 de marzo de 2014. Archivad del original el 10 de diciembre de 2018. Consultado el 19 de junio de 2021.
[7] En Exclusive! TREK 3 Writers Patrick McKay and J.D. Payne • TrekCore.com.
[8] En la versión electrónica de Variety, con fecha de 5 de diciembre de 2015, se informa, escuetamente, que «El motivo de su partida no está claro». En Movies.Stackexchange.com (production – Why was Roberto «Bob» Orci fired from «Star Trek Beyond»? – Movies & TV Stack Exchange) se comenta: «Los nuevos escritores J. D. Payne y Patrick McKay coescribieron el guion de Star Trek 3 junto a Roberto Orci, que, según el ex director, se completó en agosto. En octubre, las estrellas Karl Urban y John Cho elogiaron la historia y afirmaron que “dejaría boquiabiertos a los fans”. Aparentemente, el estudio pensó lo contrario, ya que este último informe afirma que el guion fue uno de los factores problemáticos, lo que provocó que Roberto Orci fuera destituido de la silla de director». En ese artículo se insinúa, sin dejar nada claro, que podría haber algo más que una falta de acuerdo en el guion.
[9] Simon Pegg es conocido sobradamente como actor, pero también ha sido guionista. Debutó en televisión con diversas series, entre ellas la afamada Spaced (1999-2001). En cine arrancó con Zombies Party: Una noche… de muerte (Shaun of the Dead, 2004), y suele ser colaborador habitual del director de ésta, Edgar Wright. En cuanto a Doug Jung, lleva escribiendo para televisión desde 1999, y para cine escribió el thriller Confidence (James Foley, 2003) y, tras la presente, ha coescrito The Cloverfield Paradox (The Cloverfield Paradox, Julius Onah, 2018). También interpreta aquí a la pareja de Sulu (véase anecdotario).
[10] En Fast & Furious: Hobbs & Shaw (Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw, 2019), que casualmente no dirige Justin Lin, sino David Leitch, cobró un sueldo de ocho millones de dólares.
[11] Editor de historias de la serie Bones, y creador de Legión y Fargo. Como director ha dirigido capítulos de estas dos últimas series y en cine ha hecho solo una película, Lucy in the Sky (Lucy in the Sky, 2019), un drama de ciencia ficción con Natalie Portman.