Kyle está persiguiendo a un hombre en la Union Station de Los Ángeles y, finalmente, le dispara con una extraña arma y luego lo desintegra. Siguiendo su misión, toma un autobús interurbano y en medio del camino una bella muchacha, Sandy, para el vehículo y se sienta a su lado. Pronto comienza una relación entre ellos, y cuando ella se baja con él y se aloja en su habitación, él le confiesa que no es terrestre, y que está en medio de una guerra entre dos facciones alienígenas.
Dirección: George McCowan. Producción: Thomas/Spelling Productions para American Broadcasting Company (ABC). Productor: Aaron Spelling. Productor asociado: Shelley Hull. Guion: David Kidd, Guerdon Trueblood. Música: Dominic Frontiere. Fotografía: Paul Uhl. Dirección artística: Tracy Bousman. Montaje: Bob Lewis, Art Seid. FX: Joe Lombardi (efectos especiales). Intérpretes: Lloyd Bridges (Kyle), Angie Dickinson (Sandy), Harry Basch (Bal), Daniel J. Travanti [acreditado como Dan Travanty] (Todd), Allen Jaffe (Hort), Bill McLean (Reed), Byron Foulger (Will), Robert Nash (conductor de la limusina), Judith Jordan (Judy), Pepper Martin, Art Lewis… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1970. Duración y datos técnicos: 74 min. color 1.33:1.
Dentro de la corriente espectacular de telefilmes fantastiques que inundó la televisión norteamericana, que se inició a finales de la década de los sesenta y duró, más o menos, hasta principios de los ochenta, con la de los setenta como gran eclosión, el realizador George McCowan fue uno de los menos representativos. Nacido en Paris, una localidad de Ontario, en Canadá, en cine tuvo una carrera muy escasa, cono solo nueve películas, dos de ellas de carácter fantástico y no muy buenas, Frogs [tv/vd: Ranas, 1972] y El mundo que viene (The Shape of Things to Come, 1979), y siendo la más famosa de ellas el regularcillo wéstern El desafío de los siete magníficos (The Magnificent Seven Ride!, 1972). Fue mucho más activo en televisión, donde dirigió episodios de un sinfín de series, con algunas donde repitió bastante, como Centinelas del bosque, Patrulla juvenil, Cannon, Los hombres de Harrelson, Starsky y Hutch, Los ángeles de Charlie, Nero Wolfe, La isla de la fantasía y Un sexto sentido.
Dentro de esa corriente de telefilmes que dijimos solo realizó el presente, aunque se da la curiosa circunstancia de que, justo antes del mismo, se hizo cargo de otro, El sustituto (The Challenge, 1970), protagonizado por Darren McGavin, Broderick Crawford, James Whitmore, Skip Homeier, Paul Lukas, Sam Elliott y Mako, y que tiene prácticamente el mismo punto de partida, aunque no está narrado en clave fantástica, sino realista, y él hizo retirar su nombre y lo reemplazó por el famoso de Alan Smithee… En ese telefilm, todo se centra en un miembro de los comandos norteamericanos y un agente enemigo, en una isla del Pacífico, enfrentados para recuperar un satélite estadounidense. Lo curioso del caso es que el actual filme para televisión tiene una estructura muy de wéstern, y hubiese sido en verdad atractivo, manteniendo su trama fantástica, ambientarlo en el Oeste…
El film arranca del modo referido arriba. Tiene aspecto de telefilm policial, pero acontecen elementos chocantes: Kyle se guía por medio de una especie de disco que emite dos luces, se coloca en ocasiones unas extrañas gafas, parecidas a las de los esquimales, y al disparar su arma hace un extraño sonido. Cuando mata por fin a su víctima, le coloca un dispositivo que lo hace arder hasta consumirlo. Más adelante nos enteraremos que se trata de dos facciones alienígenas, que están enfrentadas para hacerse con el control de la Tierra. Uno de los grupos es más o menos benigno, mientras que el otro es malvado. Junto a una muchacha que se le pega a Kyle como una lapa, la lucha prosigue.
El resultado es una obra simpática y agradable, donde lo que más destaca es ese referido contraste temático, con un desarrollo de película policial (o del Oeste) clásica, pero con extraterrestres de por medio, y con ocasionales portentos científicos. En todo caso, el guion tiene algunas lagunas acusadas, como es el hecho de que Kyle diga que para la lucha se han enviado tres representantes de cada bando. Su compañero le informa de que los del contrario han abatido al tercero, violando el acuerdo del desarrollo del enfrentamiento, aunque nada más empezar la película el protagonista ha hecho exactamente lo mismo, y no hay reconvención por parte alguna. Y más adelante hay una trampa de guion, con la cual se aporta un golpe de efecto enorme. No lo especificaremos, de cara a futuros espectadores, pero guardar información a conveniencia es lo referido: un engaño para el espectador.
Hombres de otros mundos se sostiene, por un lado, por ese tono de contrastes referido, y por otro por la excelente química que se establece entre Kyle y Sandy o, lo que es lo mismo, Lloyd Bridges y Angie Dickinson, lo cual aporta al film un extraño tono romántico, interferido en el resto de la historia hasta hacerlo lo más importante (véase el título original). Y el final del telefilm es atípico en lo que era norma en la época, chocante, desesperanzado y con una conclusión que hace que el espectador le dé vueltas a lo que sucederá a partir de entonces.
Anécdotas
- Originalmente se anunció y emitió con el título de The Sixth Column.
- Título en Argentina: Hombres de otros mundos.
- El escenario es el centro-norte de California, ya que el enfrentamiento final tiene lugar en un pequeño pueblo descrito como cercano a la ciudad de Fresno. Gran parte de la acción se filmó en la ciudad de Piru y sus alrededores, cerca de Los Ángeles.
- Daniel J. Travanti [acreditado como Dan Travanty] es el célebre capitán Furillo de la famosa serie Canción triste de Hill Street (Hill Street Blues, 1981-1987).
- Exhibido originalmente en la televisión norteamericana el 10 de marzo de 1970, en el espacio «ABC Movie of the Week». En España se programó el domingo 18 de mayo de 1972, en la primera de TVE, a las 22:40, dentro del espacio «Estrenos TV», como Hombres de otros mundos, y luego fue editada en vídeo por IVS (Internacional Vídeo Sistemas) en 1984 como Objetivo: La Tierra.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
Muy buena resena, Carlos. Muchas gracias.