Kathy Gardner se traslada a vivir a Nueva York, donde ha encontrado trabajo tocando en una banda de jazz. Suele ser tendente a sueños muy vívidos, y una noche, algo la despierta, y en su apartamento hay un hombre que la ataca. Defendiéndose, lo apuñala con el estilete que él portaba. A partir de ese momento, las pesadillas serán constantes. Decide someterse a una terapia experimental.

Dirección: Alan J. Pakula. Producción: Metro-Goldwyn-Mayer. Productores: Jon Boorstin, Alan J. Pakula. Productor delegado: William C. Gerrity. Productora asociada: Susan Solt. Guion: Jon Boorstin. Fotografía: Sven Nykvist. Música: Michael Small. Montaje: Trudy Ship, Angelo Corrao. Diseño de producción: George Jenkins. Intérpretes: Kristy McNichol (Kathy Gardner), Ben Masters (Michael Hansen), Paul Shenar (Ben Gardner), Justin Deas (Kevin McCann), John McMartin (Martin), Gayle Hunnicutt (Claire), Joseph Culp (Danny), Matthew Penn (Billy), Paul West (Shep), Matthew Long (Vaughn Capisi), Jon Polito (Dr. James), Ellen Parker (enfermera Jennifer), Lynn Webster (muker policía), Brenda Cowling (encargado del hotel), Charles West (hombre en el hotel Hilton), Dennis Creaghan (policía), Dolores Sutton (voz adicional), Denise Stephenson (voz adicional), Lesa Lockford (ayudante de Vaughn Capisi)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1986. Duración y datos técnicos: 104 min. color 1.85:1.

 

Alan J. Pakula (1928-1998) fue un importante cineasta estadounidense. Se inició como productor, faceta en la que destacó dando origen a la magistral Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, 1962), y durante una etapa estuvo vinculado al cine de Robert Mulligan, director de esta. Luego optó por pasarse al campo de la realización, donde debutó con el interesante drama The Sterile Cuckoo [tv: El cuco estéril, 1969]. En su filmografía sobresalen títulos tan significativos como Klute (Klute, 1971), El último testigo (The Parallax View, 1974), Todos los hombres del presidente (All the President’s Men, 1976) o La decisión de Sophie (Sophie’s Choice, 1982). Justo después de esta, y tras un parón de varios años, se puso al frente de la presente. ¿Qué pudo llamarle la atención para interesarse por esta pequeña producción?

Pakula era muy aficionado a la psicología, y varios de sus filmes se centran en personajes que han de hacer frente a sus miedos. Y no cabe la menor duda de que el punto de partida es sumamente interesante. El guion es obra de Jon Boorstin, de quien era padrastro, y fue su ayudante en El último testigo y productor asociado de Todos los hombres del presidente. Como guionista de cine solo ha hecho una película más, el thriller alemán Für immer und immer (1997). Más activo (aunque tampoco mucho), ha sido en televisión, donde escribió un episodio para la serie El autoestopista (The Hitchhiker, 1983-1991), en concreto el titulado «Cabin Fever» (1987), o tres de Vampiros (Dark Shadows, 1991), de la que también fue co-productor. Aquí efectúa una sugestiva inmersión al mundo de los sueños.

Dream Lover [vd: Pesadilla sin retorno, 1986] arranca muy bien. Kathy Gardner es una estudiante de música que tiene una peculiar relación con su padre. Hay una lucha interna cuando, tras tener planes de viajar a Japón con él, le surge la posibilidad de marchar a Nueva York para integrarse en un grupo de jazz tocando la flauta. Al final, tras un tira y afloja con su progenitor, al fin se traslada a la ciudad y comienza su vida como artista. Una noche, en el apartamento se cuela un individuo enloquecido y, defendiéndose, ella lo apuñala. A partir de ese instante revive una y otra vez el ataque en sus pesadillas, y decide visitar a un terapeuta del sueño.

El problema con la película es que parece prometer mucho más de lo que ofrece. Por ejemplo, la relación con el padre. Se percibe un cierto poso incestuoso entre ellos que no se termina de concretar. Los sueños de Kathy aparecen desde el inicio del film, no son consecuencia del ataque, sino que con este se exacerban. Sospechamos que hay un trauma oculto desde su infancia, acaso relacionado con su progenitor. Nada de eso se desarrolla, finalmente. Por otro lado, el ataque del merodeador es bastante confuso: cuando ella se acuesta esa noche, vemos cómo echa la cadena a la puerta, sin embargo él logra entrar con unas llaves que posee; no cabe duda de que si echara abajo la cadena el ruido sería mucho más ostentoso.

Llega un momento en que la sospecha es que estamos sumergidos en un sueño de Kathy desde no sabemos cuándo. Hay un momento fascinante en el momento en el que la chica le comenta a su terapeuta si él está soñando que ella lo está visitando, como si en realidad la muchacha solo fuera un sueño, no un ente real. Pero después, esas expectativas se van desmoronando, y al final todo se solventa de un modo muy simple, con una escena de tensión mal rodada, donde el efecto de desasosiego se difumina antes de que se produzca. El film, en su globalidad, recuerda a los que, por aquella fecha, solía hacer Brian De Palma, e incluso la muy irregular música de Michael Small alterna unos horrorosos sintetizadores con unos violines que recuerdan a las composiciones de Pino Donaggio para De Palma.

La película pivota en gran medida en torno a su protagonista, Kristy McNichol. Fue una estrella televisiva infantil que logró llegar a la edad adulta en muy buena forma, y es una actriz excelente, que con su aire frágil otorga muchos matices a sus personajes. Nunca tuvo un gran éxito, pero confería dignidad a todos sus papeles. Solo hizo trece películas para cine, destacando la magnífica Perro blanco (White Dog, Samuel Fuller, 1982). Junto a ella aparece en un muy breve papel Gayle Hunnicutt (La leyenda de la mansión del infierno), y está rodeada de actores sólidos pero poco conocidos. Aquí McNichol hace una labor extraordinaria, soportando todo el peso del film, y su labor confirma la enorme capacidad que tenía Pakula para manejar a los actores.

Después de Dream Lover, que tuvo críticas terribles, pese a que le consiguió un premio en el Festival de Cine Fantástico de Avoriaz, Pakula consiguió nuevos éxitos, como Un ángel caído (Orphans, 1987), Presunto inocente (Presumed Innocent, 1990) o El informe Pelícano (The Pelican Brief, 1993). Murió en 1998 cuando, viajando por la carretera, un tubo metálico atravesó el parabrisas de su camioneta Volvo y le golpeó en la cabeza. La tubería, de dos metros de largo, ya estaba en la calzada cuando otro coche le dio un golpe de refilón, haciéndola traspasar el coche del director. A continuación, el coche de Pakula se desvió por una vía de servicio y chocó contra una valla. Fue trasladado al Hospital Universitario North Shore de Plainview (condado de Nassau), donde fue declarado muerto a las 12:22 p.m.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina: La pesadilla [TV]. Título en México: El amante de sus sueños.
  • El filme tuvo su premier mundial en el Festival de Avoriaz, en enero de 1986. Allí Pakula consiguió el gran premio del jurado.
  • El rodaje tuvo lugar entre el 23 de abril y junio de 1984, con filmación en Nueva York y Londres.
  • Con anterioridad Kristy McNichol interpretó ya a una flautista en la comedia musical Tu manera de ser [vd: Tal como eres] (Just the Way You Are, Édouard Molinaro, 1984).
  • Debut fílmico de Denise Stephenson, que aquí solo pone una voz de fondo. Su inicio televisivo después sería en el interesante telefilm La muerte no miente (Gotham, Lloyd Fonvielle, 1988), con Tommy Lee Jones y Virginia Madsen.
  • En los breves títulos de crédito iniciales resaltan como asesor científico a Mark R. Rosekind, en la materia de la privación del sueño.
  • Estrenada en Estados Unidos el 21 de febrero de 1986, de forma limitada. En España se editó directamente en vídeo, como Pesadilla sin retorno, por MGM/UA en 1988, y con igual título se ha emitido por televisión, la primera vez de ellas el miércoles 4 de julio de 1990, en Antena 3. En DVD ha sido editada por de forma «alegal», sin sello de editora ni fecha.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra