Fred Mason, cazador y domador de fieras, llega a la ciudad tras un viaje de captura de animales, con una provisión para el circo Whipple. Entre las criaturas que ha conseguido está una gorila, Cheela, muy inteligente. Paralelamente a ello, Dorothy Colman, artista del circo, asiste a la clínica del doctor Sigmund Walters, aquejada de una dolencia. Su hermana, Beth, un día lleva al profesor al circo, y allí ve a Cheela. Un idea comienza a perfilarse en la mente del científico, cuyo trabajo consiste en efectuar experimentos con animales…
Dirección: Edward Dmytryk. Producción: Universal Pictures. Productor asociado: Ben Pivar. Guion: Griffin Jay, Henry Sucher, según una historia original de Ted Fithian y Neil P. Varnick. Fotografía: George Robinson. Música: Hans J. Salter (director musical); Ralph Freed, David Klatzkin, Sam Perry, Charles Previn, Hans J. Salter, Frank Skinner, Paul Van Loan (música de stock). Montaje: Milton Carruth. Dirección artística: Ralph M. DeLacy, John B. Goodman. FX: Jack P. Pierce (maquillaje). Intérpretes: John Carradine (Dr. Sigmund Walters), Evelyn Ankers (Beth Colman), Milburn Stone (Fred Mason), Lloyd Corrigan (John Whipple), Acquanetta (Paula Dupree), Fay Helm (enfermera Strand), Martha Vickers [acreditada como Martha MacVicar] (Dorothy Colman), Vince Barnett (Curley), Paul Fix (Gruen), Al Haskell (Al), William Gould (sheriff), Edward Peil Sr. (Jake), Anthony Warde (Tony), Grant Withers (veterinario), Turhan Bey (narrador del final [voz]), Ray Corrigan (Cheela, la gorila), Fred Aldrich, Clyde Beatty, Eddie Borden, Russell Custer, Fern Emmett, Virginia Engels, Alexander Gill, Gus Glassmire, Joel Goodkind, Harry Holman, Tom London, Charles McAvoy, Frank Mitchell, Charles Morton, Stanley Price, Joey Ray, Cap Somers, Ray Walker… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1943. Duración y datos técnicos: 61 min. – B/N – 1.37:1 – 35 mm.

Podría parecer que Captive Wild Woman [tv: La mujer salvaje cautiva, 1943] estuviera inspirada por esa joya que es La mujer pantera (Cat People, 1942)[1], pero el caso es que el proyecto nació con anterioridad, y fue el 8 de agosto de 1941 cuando se dijo, inicialmente, que el rodaje comenzaría, aunque por aquel entonces el concepto del personaje principal aún no estaba fijado. Algunas fotos publicitarias fueron lanzadas progresivamente, sin dejar nada clara la presencia de una mujer híbrida, y el 2 de enero de 1942 se anunció el inicio, con George Waggner en el cargo de productor, pero tampoco se cumplió. Mientras, la cinta de Jacques Tourneur se rodaba entre el 28 de julio y el 21 de agosto de 1942 y se estrenaba en Estados Unidos el 5 de diciembre de ese mismo año. La película que nos ocupa, al fin, entró en producción el 10 de diciembre, se interrumpió durante las fiestas y se reinició en enero. Sin embargo, tampoco pensemos mal, pues con anterioridad el guion había sido remitido al Código de Producción Cinematográfica, y la Administración sugirió varios cambios para que solo se produjera un trasplante parcial de cerebro. La idea era que se eliminara cualquier posible implicación de que un alma humana pudiera transferirse a un animal y violar la doctrina religiosa. Sea como fuere, el estudio no puso objeciones.

Como protagonista se eligió a John Carradine en el rol del científico loco, y de esa manera el magnífico actor accedía por primera vez a un papel de esa categoría estelar. Y como galán de la película se optó por Milburn Stone, clásico secundario conocido sobre todo, mucho después, como el Doc de la serie La ley del revólver (Gunsmoke, 1955-1975). El motivo de contar con él no fue otro que el que gran parte del filme incluía escenas extraídas de uno anterior de temática circense, El gran domador (The Big Cage, Kurt Neumann, 1933). El protagonista de esa cinta era Clyde Beatty, quien realmente efectuó las escenas con leones y tigres, dadas sus aptitudes en ese sentido. Y a Stone le adjudicaron el papel por su pelo rizado y oscuro, que coincidía con el de Beatty, y así no había racord con las escenas reaprovechadas y las filmadas para la actual. Clyde Beatty, por su parte, recibió un agradecimiento especial por «Su cooperación en la puesta en escena de las emocionantes secuencias de animales en esta película», cuando en realidad lo había hecho para la otra.

Por último, en este aspecto, cabe añadir que Acquanetta, la bella actriz nacida como Mildred Davenport y de origen arapahoe, había debutado en el cine con un brevísimo papel sin acreditar en Las mil y una noches (Arabian Nights, John Rawlins, 1942), y luego hizo otro algo más extenso en Rhythm of the Islands (Roy William Neill, 1943). Su papel en esta cinta la convirtió en un pequeño mito, si bien aparece realmente muy poco, y además no habla en toda el metraje. Se supone que no es muda, porque no hay mención alguna al respecto, y Fred Mason, cuando interactúa con ella, hubiera percibido algo extraño ante su mutismo.

El filme expone dos vías argumentales distintas, que en un par de ocasiones confluyen. Así, tendríamos la historia del circo, de su domador y su intento de hacer un espectáculo donde muestre juntos leones y tigres, y la historia de amor que desarrolla con Beth Colman (interpretada por Evelyn Ankers, habitual en el cine fantástico de la Universal). Y por otro lado se nos ofrece la historia del profesor Walters, que en principio parece alguien cordial, pero que no duda en llegar al crimen para conseguir sus siniestros fines. Es un especialista en investigación glandular, y hace experimentos con animales, amén de ofrecer la teoría de que cualquier ser vivo al que se injerten glándulas de otro espécimen diferente desarrolla una fisiología distinta. Cuando ve a la gorila en el circo su idea es injertar glándulas de una mujer (la hermana de Evelyn) en el animal. Pronto, este sufre una conversión y se convierte en una hermosa fémina de rasgos exóticos, a la que hace llamar Paula Dupree.

El cruce entre ambas tramas se había establecido por medio de la gorila, y ahora lo hace a través de Dupree, que en realidad es la misma. Cuando visita el circo acompañada del doctor, un león ataca a Mason, y ella se introduce en la jaula, provocando el espanto del felino con su mera presencia y salvándole. Ello da la idea a Mason de introducirla en el espectáculo, pues su mera presencia aterroriza y, de algún modo, controla a las bestias. Pero cuando Paula descubre la relación amorosa entre Mason y Evelyn, los celos provocan que sufra una regresión y se convierta en un ser de aspecto a medio camino entre la mujer y el simio.

Como se ha referido, John Carradine interpreta al «científico loco» que, en los momentos iniciales, semeja alguien cordial y agradable, un tanto al estilo de los que, por la misma época, interpretaba Boris Karloff para la Columbia. Pero solo es una fachada, de cara a la sociedad. Se aprovecha de un trabajador expulsado del circo (el intérprete clásico del wéstern Paul Fix) para robar a la gorila y, a la hora de pagarle, le echa en las garras del animal. Y cuando la enfermera que le asiste le expresa sus dudas sobre la legalidad de lo que hace, aprovecha su cerebro para trasplantárselo al mono. Las expresiones pérfidas que ofrece Carradine en esos momentos son gloriosas.

En lo que respecta a Paula Dupree, como se ha referido, se pasa toda la película callada, sin pronunciar una palabra, lo cual imaginamos es con destino a que un personaje que, al fin y al cabo, es un gorila, no hable y pueda producir un efecto grotesco. En su mutismo resulta más enigmática. El que los celos amorosos (o sexuales) despierten de nuevo sus instintos animales es el elemento que la conecta, si bien brevemente, con la excepcional La mujer pantera. Es una lástima que no se desarrolle más ese concepto, pero la idea de la Universal parecía más inclinada en aprovechar el máximo metraje posible del film previo para rodar lo menos para una cinta que roza la hora de duración.

Edward Dmytryk dirige en una etapa de su filmografía en la cual comenzaba a destacar. Con anterioridad a esta había realizado The Falcon Strikes Back (1943), un thriller correspondiente a la saga de El Halcón, y a continuación daría origen a un sólido film bélico, Tras el sol naciente (Behind the Rising Sun, 1943). Esta representaría ya su despegue hacia la serie B de prestigio. Aquí, con los objetivos referidos de la productora, el único propósito que parece impulsarle es el dar coherencia a todo el material remontado. Sin embargo, en un par de momentos Dmytryk da muestras de su capacidad para la atmósfera lóbrega, apoyado en la espléndida fotografía de George Robinson[1], como ya había hecho en The Devil Commands [dvd: Más allá de la tumba, 1941], así en el asesinato de la enfermera, rubricado por una elegante elipsis, y la visita nocturna de Dupree a Beth. Pese a los elementos dispersos que ofrece la trama, el personaje de la mujer gorila tuvo suficiente impacto como para merecer dos secuelas.

Anecdotario
- Título en Argentina y México: La mujer fiera.
- Filmada del 10 al 31 de diciembre de 1942.
- La pelea entre un león y un tigre en el circo fue arreglada y filmada en directo sin editar.
- Acquanetta nunca habla durante todo el metraje.
- Los planos circenses han sido tomados de la película El gran domador (The Big Cage, Kurt Neumann, 1933).
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Acquanetta nació el 17 de julio de 1921 en una reserva arapahoe de Wyoming, se convirtió en modelo e hizo una breve carrera cinematográfica apoyada en su exótica belleza, convirtiéndose en un mito entre los seguidores de la serie B. Su filmografía está compuesta por: Las Mil y Una Noches (Arabian Nights, 1942); Rhythm of the Islands (1943); Captive Wild Woman (1943); Jungle Woman (1943); Dead Man’s Eyes [dvd: Los ojos del muerto, 1944]; Tarzán y la mujer leopardo (Tarzan and the Leopard Woman, 1946); The Lost Continent [dvd: El continente perdido, 1951]; Callaway Went Thataway (1951); The Sword of Monte Cristo [tv: La espada de Montecristo, 1951].
- Secuelas:
Jungle Woman (Reginald Le Borg, 1944).
The Jungle Captive (Harold Young, 1945).
- Estrenada en Estados Unidos el 4 de junio de 1943. En España no tuvo estreno; se emitió por televisión muchos años después.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
[1] Aunque su origen, acaso, también podría rastrearse hasta las criaturas creadas por el doctor Moreau en la magistral novela de H. G. Wells o Baloo, el hombre mono de la obra homónima de Gaston Leroux (ambos escritos llevados variadas veces al cine).
[1] George Robinson (1890-1958) fue responsable de la excelente fotografía de las versiones hispanas de The Cat Creeps (1930), de Rupert Julian —La voluntad del muerto, de George Melford— y Drácula (1931)—-también versioneada por Melford—, así como de The Mystery of Edwin Drood (1935), El poder invisible (The Invisible Ray, 1936), La hija de Drácula (Dracula’s Daughter, 1936), La sombra de Frankenstein (Son of Frankenstein, 1939), La Torre de Londres (Tower of London, 1939), The Mummy’s Tomb [dvd: La tumba de la momia, 1942], Frankenstein y el hombre lobo (Frankenstein Meets the Wolf Man, 1943), Son of Dracula [tv/dvd: El hijo de Drácula, 1943], La reina de Cobra (Cobra Woman, 1944), La garra escarlata (The Scarlet Claw, 1944), La zíngara y los monstruos (House of Frankenstein, 1944), La mansión de Drácula (House of Dracula, 1945), The Creeper (1948), Abbott and Costello Meet the Invisible Man [tv/dvd: Abbott y Costello contra el hombre invisible, 1951], Jack and the Beanstalk [tv: Las judías mágicas, 1952], Abbott and Costello Meet Dr. Jekyll and Mr. Hyde [dvd: Abbott y Costello contra el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, 1953], Abbott and Costello Meet the Mummy [dvd: Abbott y Costello contra la momia, 1955], Tarantula [tv/dvd/bd: Tarántula, 1955] o Francis in the Haunted House [tv: La mula Francis en el castillo encantado, 1956], por solo citar las de carácter fantástico.
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
