Se está juzgando al doctor Carl Fletcher por el asesinato de Paula Dupree. Él no se defiende, aludiendo que no le creerían, pero ante la insistencia de su hija cuenta cómo pasó todo. Estando en el circo, vio cómo una gorila salvó la vida de Fred Mason, y pidió permiso para hacerse cargo del cadáver, pero comprobó que no estaba muerto. Se lo llevó a su clínica, lo curó, pero un día desapareció. Buscándolo, encuentra en el jardín a una bella mujer…
Dirección: Reginald Le Borg. Producción: Universal Pictures. Productor delegado: Ben Pivar [sin acreditar]. Productor asociado: Will Cowan. Guion: Bernard Schubert, Henry Sucher, Edward Dein, a partir de una historia de H. Sucher. Fotografía: Jack MacKenzie. Música: Paul Sawtell [sin acreditar, y Ralph Freed, Richard Hageman, Hans J. Salter, Frank Skinner , Paul Van Loan, con música de stock]. Montaje: Ray Snyder. Dirección artística: John B. Goodman, Abraham Grossman. FX: Jack P. Pierce [maquillaje, sin acreditar]. Intérpretes: Evelyn Ankers (Beth Mason), J. Carrol Naish (Dr. Carl Fletcher), Samuel S. Hinds (juez de instrucción), Lois Collier (Joan Fletcher), Milburn Stone (Fred Mason), Douglass Dumbrille (fiscal), Richard Davis (Bob Whitney), Nana Bryant (Miss Gray), Pierre Watkin (Dr. Meredith), Christian Rub (George, el jardinero), Alec Craig (conserje), Eddie Hyans [acreditado como Edward M. Hyans Jr.] (Willie), Tom Keene [acreditado como Richard Powers] (Joe, el perito de huellas digitales), Acquanetta (Paula Dupree, la mujer simio), Wilson Benge, Diane Carroll, Edward Clark, Heinie Conklin, Nolan Leary, Charles Marsh, Beatrice Roberts… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1944. Duración y datos técnicos: 61 min. – B/N – 1.37:1 – 35 mm.

El éxito de Captive Wild Woman [tv: La mujer salvaje cautiva, Edward Dmytryk, 1943] fue suficiente como para montarle una secuela, que llegó con la presente cinta. En el filme previo se utilizó mucho metraje de una película sobre circo anterior, y aquí se vuelve a hacer lo mismo con imágenes de la precedente, en diversos flashbacks, con el fin, se supone, de informar al espectador. Parece ser que el sino de la saga era el ahorro máximo de dinero en su confección.

Jungle Woman (1944) tuvo problemas con su guion, ya que la Oficina Breen, que procesaba la censura en Hollywood, citó el guion de Edward Dein como «inaceptable en virtud de las disposiciones del Código de Producción por razón a un sabor a bestialismo». Esto llevó a una reunión entre la oficina y los productores para establecer formas de atenuar las implicaciones más escabrosas. Los cambios que se efectuaron incluían que el personaje del fiscal del distrito no resultara indigno o antipático y que se dejara claro que Paula Dupree no estaba desnuda cuando cambiaba de su forma animal a su forma humana. Aunque, ciertamente, sí queda claro que está desnuda, motivo por el cual arranca la ropa de un tendedero para cubrirse (todo ello, con una sutil sombra, desde luego).

Como director se eligió al habitual Reginald Le Borg, bajo contrato con la Universal, a quien no le gustó nada el libreto, pero no tenía otra que aceptar, bajo riesgo de ser suspendido de sueldo. Así que intentó acercar el desarrollo hacia postulados más psicológicos con el fin de proporcionar algo de empaque a los resultados. «La historia era tan mala que sentí que tenía que hacer algo», declararía[1].

El filme arranca con unos planos de una lucha entre un hombre y una mujer, vista solo por medio de unas sombras agitándose en una pared. Después, estamos en un tribunal, y el doctor Carl Fletcher está siendo juzgado por el asesinato de Paula Dupree. Al mismo asisten como testigos su hija, Joan, el prometido de esta, Bob, el adiestrador de animales Fred Mason y su ahora esposa Beth, estos dos últimos recuperados de la película previa. En la ficha técnica he consignado a los intérpretes por el orden en los créditos, y se podrá observar que no están situados por su importancia en la trama, sino por el valor económico que Universal daba a cada uno, imagino. En primer lugar consta Evelyn Ankers, a quien solo se ve sentada al fondo durante todo el juicio y, cuando es llamada a declarar pronuncia unas pocas frases. El protagonista, por supuesto, es J. Carrol Naish, y acaso habría que situar por detrás de él a la parejita y, luego, a Acquanetta.

Los primeros compases de la cinta consisten en una serie de flashbacks aprovechando imágenes de la película anterior, y así se pone en situación al espectador, tanto al que vio la previa obra como al que no. Resulta curioso que Fred Mason comente que capturó a la gorila Cheela en el Congo belga, donde los indígenas hablaban de un científico que habitaba en la jungla y que convertía a los animales en humanos. Este curioso elemento, que parece tomado de La isla del doctor Moreau, la novela de H. G. Wells, resulta muy sugestivo, aunque en verdad poco aporta a la trama. En el largo resumen que se ofrece de la primera cinta de la saga el profesor Walters (encarnado por John Carradine) apenas tiene mención, y acaso ese referente sirva para que los espectadores que no vieran esa entrega primigenia tuvieran una explicación para lo que después acontecerá.

En la reseña de Captive Wild Woman plasmábamos la sospecha de que fuera inspirada por La mujer pantera (Cat People, 1942). El proyecto de la historia de la mujer mono nació antes que el filme de Jacques Tourneur, pero en las sucesivas reescrituras del libreto puede que recogieran alguna idea de ella. Aquí, pasados dos años del estreno de la joya producida por Val Lewton, la inspiración es obvia, e incluso se copia con desparpajo una de las mejores escenas del film de la RKO. En aquél, recordemos, Jane Randolph era perseguida por Simone Simon por calles oscuras mientras los tacones de ellas resonaban en la soledad de la noche. Aquí, Joan Fletcher es acosada por Acquanetta por el bosque mientras, a su alrededor, los animales de la floresta resuenan como fieras en la jungla.

Le Borg era un director resultón y efectivo pero, por supuesto, no era un maestro ni mucho menos. Carecía del talento de Tourneur, e incluso del de Dmytryk. Intentar desarrollar un filme psicológico con mimbres tan débiles resulta difícil. No es lo mismo ambigüedad que falta de información. Por ello, debemos imaginarnos en muchos casos qué está sucediendo. En un momento determinado, Paula estruja en sus manos un cenicero de metal y lo deja deformado, y más adelante se menciona su enorme fuerza. Así pues, bien podría ella misma cometer todo lo que acontece sin necesidad de transformarse, ni en un gorila por completo, ni en un híbrido humano-simio. En un momento determinado, Joan percibe una sombra monstruosa deslizarse a su lado, y en otro detecta un rostro pavoroso contemplándola desde la ventana. Así pues, algo de conversión suponemos que habrá.

No se sabe si por esa aproximación psicológica que refería Le Borg, o por mero afán presupuestario, mucho de lo que acontece en el filme es narrado por los personajes, no visto, y otra gran parte se acomete por medio de elipsis o sombras. Como se ha dicho antes, no es lo mismo sugerente ambigüedad que torpe desinformación. Solo al final veremos a Paula Dupree convertida en un híbrido humano-simio en un plano de dos o tres segundos. Jungle Woman es más bien una cinta de intriga y misterio con una escena de terror (el referido plagio a La mujer pantera) y con elementos fantásticos. Resulta incompleta a muchos niveles, pero es una producción de serie B que se ve con simpatía y no irrita, de todas maneras.

Anecdotario
- Título de rodaje: Jungle Queen.
- Título en México: Atavismo que mata.
- El rodaje comenzó el 14 de febrero de 1944 en el lago Pollard, y según Le Borg la filmación ocupó una semana; en los expedientes del estudio se indican doce días.
- En las imágenes de archivo aparecen Vince Barnett, Clyde Beatty, John Carradine, Ray Corrigan, Fern Emmett y Ray Walker.
- La actriz Acquanetta abandonó los estudios Universal poco después porque consideró que la estaban utilizando para hacer dinero a costa de ella. Comentó que eso les disgustó mucho porque tenían «más planes para proseguir con la serie».
- Secuela de Captive Wild Woman [tv: La mujer salvaje cautiva, Edward Dmytryk, 1943]. Le siguió The Jungle Captive (Harold Young, 1945).
- Estrenada en Estados Unidos el 1 de junio de 1944. En España nunca se ha visto.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Weaver, Tom; Brunas, Michael; Brunas, John: Universal Horrors. New York: McFarland & Company, 2007; pág. 415.
