Una pequeña población británica se halla conmocionada ante una serie de crímenes, donde las víctimas son hombres, y aparecen con el cuerpo triturado y carencia total de sangre, salvo la que le impregna un rostro desencajado. El inspector Quennell solicita la ayuda profesional del doctor Mallinger con el fin de descubrir el motivo de las muertes.

Dirección: Vernon Sewell. Producción: Tigon British Film Productions. Productor: Arnold L. Miller. Productor delegado: Tony Tenser. Guion: Peter Bryan. Fotografía: Stanley A. Long. Música: Paul Ferris. Montaje: Howard Lanning. Dirección artística: Wilfred Woods. FX: Roger Dicken (efectos especiales). Intérpretes: Peter Cushing (inspector Quennell), Robert Flemyng (Dr. Mallinger), Wanda Ventham (Clare Mallinger), Vanessa Howard (Meg), David Griffin (William), Glynn Edwards (sargento Allan), William Wilde (Britewell), Kevin Stoney (Granger), John Paul (Warrender), Russell Napier (casero), Roy Hudd (encargado de la morgue), Leslie Anderson (cochero), Simon Cain (jardinero), Robert Cawdron (jefe de policía), Kenneth Colley (James), Beryl Cooke, Roy Evans, Joan Ingram, David Lyell, John Scott Martin, William Maxwell, Michael Mundell, Norman Pitt, Malcolm Rogers, Drew Russell, Honor Shepherd, Robin Wentworth, Arnold L. Miller, Paul Vernon… Nacionalidad y año: Reino Unido 1968. Duración y datos técnicos: 88 min. / 80 min. – Eastmancolor – 1.66:1 – 35 mm.

 

Vernon Sewell (1903-2001) fue de los pocos directores británicos en tocar el género fantástico antes de la eclosión a mediados de los cincuenta del pasado siglo con las producciones de la Hammer, desde que debutara en el campo, precisamente, con el mediometraje The Medium (1934), aunque durante mucho tiempo, debido a la feroz censura de las Islas, debió abordarlo de un modo amable, o directamente en tono de comedia. Así pues, es lógico que, cuando se produjo la referida eclosión, se optara por contar con él para ello. Sus tres últimas películas, antes de retirarse, fueron la presente, seguida de La maldición del altar rojo (Curse of the Crimson Altar, 1968) y Burke & Hare (1972), una aproximación al clásico tema de los ladrones de tumbas históricos, pero en clave de comedia, una vez más.

El deseo y la bestia (The Blood Beast Terror, 1968) es una intriga de época, donde un investigador, el inspector Quennell (interpretado por un siempre espléndido Peter Cushing) se las ha de ver con unos atroces crímenes que son perpetrados por una extraña criatura, creada por un científico loco, y que es una especie de mujer polilla, que muta cuando el ansia la consume, se transforma en un lepidóptero gigante y, a modo de vampiro, succiona la sangre a sus víctimas, a las que primero seduce.

Dicho así, suena la mar de prometedor, y lo cierto es que en su arranque da la impresión de que nos vamos a encontrar con algo jugoso. Sin embargo, pronto todo se derrumba, y progresivamente la decepción se va adueñando de los sentimientos del espectador más paciente. Resulta incuestionable que, pese a lo simpático de su punto de partida, y el hecho de aportar ciertos elementos novedosos a la trama, si bien derivación de otros más tradicionales, a la hora de convertirlo en una historia con personajes, el guionista, Peter Bryan, no se ve capaz de forjar algo sólido y coherente a lo largo del metraje.

En tiempos, Bryan había sido un libretista muy interesante, pues había participado en dos joyas de la Hammer como son El perro de Baskerville (The Hound of the Baskervilles, 1959) y Las novias de Drácula (The Brides of Dracula, 1960), ambas de Terence Fisher, y en una bastante resultona, The Plague of the Zombies [vd/dvd/tv: La plaga de los zombies, John Gilling, 1966], así como de la curiosa El hombre proyectado [vd: Proyecto humano] (The Projected Man, Ian Curteis, John Croydon, 1966). Tras la presente sería el autor de la historia original de la estrambótica Trog (1970), de Freddie Francis, y también figura como escritor de la novela en que se basa Siete muertos en el ojo del gato [vd: La muerte en los ojos del gato] (La morte negli occhi del gatto / Les diablesses / Sieben Tote in den Augen der Katze, 1973), pero casi seguro que ello es falso.

En cualquier caso, aquí se muestra de una torpeza manifiesta, y la prueba de ello es que, al poco de comenzar el filme, los personajes asisten a una especie de obra de teatro aficionado, con el tema de los ladrones de cadáveres, y a la que se dedica bastante metraje, sin tener la menor conexión con la trama. Es puro relleno, y nada más. Como también lo es gran parte de las escenas que se dedican a estirar la trama, como la relación que establece el inspector con los compañeros de pensión. En cuanto al propio inspector, por mucha expresión circunspecta e inteligente que muestre Peter Cushing, lo cierto es que el personaje es bastante torpe como investigador, y prácticamente se encuentra las pistas delante de él, sin que sea capaz de explorarlas.

A ello se suma una puesta en escena por parte de Vernon Sewell agarrotada, sin vitalidad, y el visionado se hace cansino y pesado, con solo el aliciente de la esforzada interpretación tanto de Cushing como de Robert Flemyng como el doctor Mallinger, el científico loco. Hay que añadir también la presencia de un personaje cómico, el del encargado de la morgue, que se hace insufrible. En cuanto al maquillaje de la mujer polilla, es tan estrambótico como mediocre —atención a sus intentos de vuelo, resueltos de cualquier manera—, pero en su aire carnavalesco se le puede encontrar cierta gracia. Demasiado poco, en cualquier caso, para solventar las muchas limitaciones de esta insignificancia fílmica.

 

Anecdotario

  • Títulos alternativos: Blood Beast from Hell / The Deathshead Vampire.
  • Títulos de vídeo en España: El terror de la bestia / La bestia vestida de sangre / Terror en Londres.
  • Títulos en Argentina: La sangrienta bestia del terror [cine] / Aullidos de sangre
  • . Título en Uruguay: La sangrienta bestia del terror.
  • Títulos en Estados Unidos: The Vampire Beast / The Vampire-Beast Craves Blood.
  • El rodaje ocupó entre el 7 de agosto y el 16 de septiembre de 1967.
  • El presupuesto rondaba las 40 000 libras y fue la primera película realizada bajo el sello Tigon British Film Productions.

  • La escena inicial, ambientada en África, se rodó en el río Hamble, al sur de Hampshire, Inglaterra.
  • Una de las muchas películas que Peter Cushing rodó en esta época para ayudar a pagar los tratamientos de salud de su querida esposa, Helene. Ella moriría más tarde de enfisema en 1971.
  • Basil Rathbone iba a interpretar al Dr. Mallinger, pero murió antes de que comenzara el rodaje.
  • Primera película de Roy Hudd, que encarna al encargado de la morgue, y que es destacado de un modo especial en los créditos finales. Al parecer, sustituyó gran parte de los diálogos del guion por material propio.
  • Peter Cushing consideraba que ésta era la peor de sus muchas películas.
  • Se dice que Robert Flemyng odió trabajar en este filme.
  • Wanda Ventham es la madre de Benedict Cumberbatch.
  • Muchos de los intérpretes están doblados en la versión original.
  • Estrenada en el Reino Unido en enero de 1968 y en España en 1970, sin datos más concretos, teniendo como fecha de resolución de su trámite por parte del Ministerio de Cultura el 8 de junio de 1970. 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra