Año 2022. La superpoblación, la contaminación y la falta de recursos energéticos y alimenticios han provocado que gran parte de la población mundial viva hacinada, en la pobreza y alimentada con galletitas baratas creadas por el Sistema, las Soylent Green. Mientras, una élite favorecida vive en apartamentos de lujo y sin problemas. En ese contexto de privilegio, un hombre importante es asesinado, y el agente Thorn habrá de investigar.
Dirección: Richard Fleischer. Producción: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Productores: Wanter Seltzer, Russell Thacher. Guion: Stanley G. Greenberg, según la novela de Harry Harrison. Fotografía: Richard H. Kline. Música: Fred Myrow. Montaje: Samuel E. Beetley. Dirección artística: Edward C. Carfagno, George W. Davis. FX: Robert R. Hoag, Matthew Yuricich (efectos fotográficos), Augie Lohman (efectos visuales). Intérpretes: Charlton Heston (detective Robert Thorn), Leigh Taylor-Young (Shirl), Chuck Connors (Tab Fielding), Joseph Cotten (William R. Simonson), Brock Peters (teniente Hatcher), Paula Kelly (Martha Phillips), Edward G. Robinson (Sol Roth), Stephen Young (Gilbert), Mike Henry (Kulozik), Lincoln Kilpatrick (el sacerdote), Roy Jenson (Donovan), Leonard Stone (Charles), Whit Bissell (gobernador Santini), Celia Lovsky, Dick Van Patten, Robert Ito, Morgan Farley, John Barclay, Belle Mitchell, Cyril Delevanti, Forrest Wood, Faith Quabius, Jane Dulo, Tim Herbert, John Dennis, Jeanette Miller, Carlos Romero, Pat Houtchens, Joyce Williams, Erica Hagen, Beverly Gill, Suesie Eejima, Cheri Howell, Kathy Silva, Jeff Winkles… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1973. Duración y datos técnicos: 97 min. – color – 2.39:1 – Panavision – 35 mm.
Cuando el destino nos alcance (Soylent Green, 1973) es una de esas adaptaciones cinematográficas que se apartan de forma muy notoria de la fuente literaria originaria. Toda la primera mitad es moderadamente fiel al texto de Harry Harrison, pero después ambas historias van por rumbos totalmente distintos y, sin destripar demasiado, digamos que en la novela el «Soylent Green» no existe. Además, la película se ambienta en el año 2022, mientras que la novela lo hace en 1999, jugando con el tono de desesperanza y lo que supondrá el cambio de siglo y milenio (en efecto, en un error del escritor que se dio también en no poca gente y gobiernos cuando el hecho aconteció realmente).
Centrándonos, pues, en la película, digamos que se trata de una distopía terrible y desesperanzadora, y que, inclusive vista hoy día, cuando ya se ha superado la fecha en que transcurre, y con el fantasma del cambio climático sobre todos nosotros, se hace más actual que nunca, pese a que la ambientación del film, obvio es, refleja sin mácula el estilo visual de la época en que se rodó, los años setenta del pasado siglo, aún con los intentos de ofrecer un look futurista en aquel entonces.
Dentro, por tanto, de un futuro sucio, degradado, con manifestaciones constantes por parte del pueblo oprimido que son disueltas de forma expeditiva (y que recuerdan —de modo intencionado, por supuesto— a las que, por la fecha del rodaje, se daban en Estados Unidos en contra de la guerra del Vietman), una élite favorecida vive en apartamentos de lujo y disfrutando de lo que la plebe no puede disfrutar. El protagonista, un policía de moldes muy de novela negra, visita uno de esos apartamentos de lujo donde se ha cometido un asesinato que habrá de investigar, para después regresar a un mísero apartamento que comparte con un anciano, y donde comerse una lata de judías rancias es toda una experiencia mística (la escena del ágape, por cierto, fue improvisada entre Heston y Robinson, y no estaba en el guion).
El poco conocido guionista, Stanley R. Greenberg, habitual en el medio televisivo, donde ganó diversos premios, y que escribió un film anterior de Charlton Heston, ¡Alarma! Vuelo 502 secuestrado (Skyjacked, 1972), de John Guillermin, ofrece una mixtura muy hábil de las diversas líneas argumentales, así el reflejo de ese futuro degradado, el contraste con el otro mundo de élite, la investigación policial del asesinato y todo lo que se refiere al Soylent Green, que, pese a ser hoy día inmensamente popular, no seremos muy explícitos al respecto, por si aún hubiera alguien que no conozca la película.
El gran realizador Richard Fleischer acaso con esta cinta inició su declive. Su labor no es mala, ofrece un trabajo artesanal y efectivo, pero está lejos de las excelencias de muchos peliculones realizados en décadas anteriores, donde otorgó diversas obras maestras a géneros tan distintos como el policial, el terror, la aventura, el wéstern y, sí, también, la ciencia ficción. En este caso, su labor no queda lejos de otros muchos artesanos que en la época tocaron la temática. Por suerte, el trabajo de casting efectuado para el film brinda un lustre a los resultados que acrecientan su nivel, así tenemos excelentes interpretaciones de actores tan interesantes como Leigh Taylor-Young, Chuck Connors, Joseph Cotten y Brock Peters.
Charlton Heston a partir de cierto tiempo gozó de determinado desprestigio por factores extra-cinematográficos, pero es obvia su solidez interpretativa, máxime para personajes diseñados para él como anillo al dedo, tal como sucede en esta película. Mención aparte merece Edward G. Robinson en la que fue su última película, que brinda una labor estremecedora, con un personaje eminente al que sabe sacar todo su potencial, desde esas estupendas réplicas que desgrana ante Heston, o los momentos finales al compás de la música clásica, que ha devenido en uno de los iconos visuales de la ciencia ficción de todos los tiempos, y que consigue estremecer a todo espectador. Tenemos también, en fin, una excelente fotografía por parte de Richard H. Kline, de un cromatismo ensuciado por verdes neblinas para mostrar el ambiente polucionado de ese desesperanzador futuro que, si no lo evitamos, será el nuestro propio.
Anecdotario
- Título de rodaje: Make Room! Make Room!
- Título en Argentina: Cuando el destino nos alcance. Títulos en México: Cuando el destino nos alcance / Soylent Green.
- En 1974, los Science Fiction and Fantasy Writers of America le concedieron el premio Nebula como mejor representación dramática; ese mismo año, recibió una nominación al Hugo en la misma categoría; en el festival de Avoriaz de ese año consiguió el gran premio del jurado; en 1975, la Academy of Science Fiction, Fantasy and Horror Films la premió como mejor película de ciencia ficción.
- El rodaje ocupó entre el 5 de septiembre y el 3 de noviembre de 1972.
- Presupuesto estimado de cuatro millones de dólares.
- El rodaje se suspendió durante una semana cuando el padre de Richard Fleischer, el animador Max Fleischer, falleció el 11 de septiembre de 1972 a la edad de 89 años.
- El título original de la novela fue cambiado para que el público norteamericano no confundiera la película con una serie muy popular en ese momento, Make Room for Daddy.
- Edward G. Robinson estaba casi totalmente sordo cuando rodó la película, lo cual ocasionó constantes repeticiones en sus escenas. Murió poco después.
- Sabiendo que se estaba muriendo, Charlton Heston llevaba a Edward G. Robinson una variedad de vinos y quesos de todo el mundo cada día que Robinson estaba en el plató para sus escenas, que se rodaban todas en primer lugar.
- El actor Mike Henry (antiguo Tarzán), fue doblado por cuestiones de acento.
- Joe Canutt, hijo del mítico Yakima Canutt, fue el coordinador de las secuencias de acción.
- Frank R. Bowerman, Director de Programas de Ingeniería Medioambiental de la Universidad del Sur de California y Presidente de la Academia Americana de Ingenieros Medioambientales, actuó como consultor técnico.
- Según parece, la palabra «Soylent» es una contracción de «soy» (salsa de soja) y «lentil» (lenteja).
- El término «Soylent Green» adquirió tal fama que en muchas películas posteriores es citado como guiño.
- Muchas de las escenas de las calles se rodaron en el plató de Nueva York de MGM, en el backlot nº 2. Y en lugar de rodar normalmente en ángulos y alturas de cámara que disimularan los soportes y el armazón de las fachadas incompletas, los incluyeron a propósito, produciendo el aspecto de una ciudad medio destruida sin que el equipo de producción tuviera que realizar ningún gasto o esfuerzo adicional.
- La música clásica que suena en las escenas finales es la siguiente: «Sinfonía Nº 6 en si Menor, Opus74: “Patética”: I. Adagio – Allegro non Troppo», de Pyotr Ilyich Tchaikovsky; «Sinfonía Nº 6 en fa Mayor, Opus 68: “Pastoral”: I. Allegro ma non Troppo», de Ludwig van Beethoven; «Peer Gynt Suite Nº 1, Opus 46: I. “Mañana”», de Edvard Grieg; «Peer Gynt Suite Nº 1, Opus 46: II. “Muerte de Aase”ۛ», de Edvard Grieg.
- Desde 2017 existen planes de rodar un remake a partir de un guion escrito por Dan McDermott.
- Estrenada en Estados Unidos el 18 de abril de 1973 y en España el 18 de febrero de 1974, en Madrid (en el cine Paz), y el 28 de junio de 1974, en Barcelona.
Bibliografía
¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!; por Harry Harryson; traducción, José Mª Aroca. Barcelona: Minotauro, 2024. Colección: Esenciales. T.O.: Make Room! Make Room! (1966).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra