Nueva Zelanda, década de 1860. Una muchacha irlandesa inicia una relación con un aborigen maorí, de la cual nace un niño. Cuando éste tiene cuatro años, el abuelo paterno lo secuestra. A partir de entonces, la chica irá en busca del chaval, aunque haya de atravesar un país en guerra.

Dirección: Vincent Ward. Producción: Silverscreen Films, The Film Consortium, Endgame Entertainment, Film Consortium, Invicta Capital, New Zealand Film Commission, New Zealand Film Production Fund, UK Film Council. Productores: Chris Auty, Don Reynolds. Co-productores: Richard Fletcher, Tainui Stephens. Productores delegados: Geoff Dixon, Mark Hotchin, Neil Peplow, James D. Stern, Eric Watson. Productores ejecutivos: Liz DiFiore, Trishia Downie, Carol Hughes. Guion: Vincent Ward, Toa Fraser, Kely Lyons, según un argumento de V. Ward. Fotografía: Alun Bollinger. Música: Karl Jenkins. Montaje: Ewa J. Lind. Diseño de producción: Rick Kofoed. Intérpretes: Samantha Morton (Sarah O’Brien), Kiefer Sutherland (Doyle), Cliff Curtis (Wiremu), Temuera Morrison (Te Kai Po), Anton Lesser (Baine), Rawiri Pene (Boy), Stephen Rea (Francis), Wi Kuki Kaa (viejo Rangi), Mark Ruka, Mikaila Hutchinson, Tyson Reweti, Grayson Putu, Nathan Passfield, Laura Coyte Douglas, Julie Ranginui, Noa Campbell, Brandon Lakshman, Barry Te Hira, Warwick Morehu, Thomas Kiwi, Bill Pene, Kayte Ferguson, Nancy Ngaiwaiwera Turanga, Glen Drake, Poipoia Te Taonga Poa, Stephen Reweti… Nacionalidad y año: Nueza Zelanda, Reino Unido 2005. Duración y datos técnicos: 114 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.

 

El cine de Vincent Ward nunca ha sido acomodaticio, convencional. Incluso cuando más cerca ha estado de ello ni siquiera ha sido así. Su última película hasta la presente fue Más allá de los sueños (What Dreams May Come, 1998), excelente adaptación de la novela de Richard Matheson que rodó en Hollywood y que fue un sonoro fracaso comercial. De ahí que tardara siete años en llevar a cabo otra obra (y dos más en llegar a nosotros), y en su Nueva Zelanda natal. Y ni siquiera en esta ocasión se vio libre de problemas: antes de finalizar el rodaje fue despedido por los productores, siendo acabado el film por el director de fotografía (aunque parece ser que luego «hicieron las paces» y Ward volvió, ocupándose de la post-producción).

Ward nos narra aquí un fresco histórico basado en hechos reales, pero conduce los elementos hacia su universo particular, brindando, como es habitual en él, una oposición entre dos culturas, dos pensamientos, dos formas diferentes de hacer frente a la vida. Así, el film es un continuado contraste entre el mundo que se nos dice civilizado y el que se nos pretende hacer ver como salvaje. Cada personaje hará frente a sus vivencias del modo en que conoce: Sarah, la protagonista, es médico, de ahí que las experiencias vitales las juzgue a partir de las cicatrices que va dejando el paso del tiempo; Wiremu, por su parte, exhibe orgulloso sus tatuajes, que no son otra cosa que cicatrices también; cuando Sarah asuma la forma de vida maorí, significativamente, se hará un tatuaje, una nueva cicatriz, accediendo a esa nueva forma de ver el mundo.

Así pues, River Queen nos muestra un itinerario físico y moral a través de ese río que conduce al poblado secreto de los maoríes, ese mundo recóndito, casi abstracto, donde nos encontramos con nosotros mismos. La película es una cinta de aventuras —el muchacho que cambia de padres será llamado Boy, como el hijo adoptivo del Tarzán de la Metro—, pero al tiempo sobrepasa eso y se convierte en una visión mística de cómo afrontar la vida.

Ward ya abordó la temática fantástica en otras ocasiones, así en la referida Más allá de los sueños, en la excelente Navigator, una odisea en el tiempo (The Navigator: A Mediaeval Odyssey, 1988), o en su boceto argumental de lo que más adelante sería Alien 3 (Alien 3, 1992), y de la cual fue despedido antes de acceder a la dirección. Pero no es preciso ser siempre explícito, habiendo otras ocasiones en las cuales todo queda implícito; así, en su debut en el largometraje —ignoro de qué irá su ópera prima, el mediometraje A State of Siege (1978)— Vigil [tv: Vigilia, 1984) o en Mapa del sentimiento humano (Map of the Human Heart¸ 1993), Ward insinúa un estadio alterno de la realidad, un mundo más allá de lo que nosotros percibimos, un recinto místico y sobrenatural que a muchos nos es negado. En River Queen tenemos sueños premonitorios, realidades alternativas, otros mundos, otros ámbitos, que están dentro de nosotros mismos.

Es también River Queen una película bella, de grandiosa fotografía y hermosa música —atención a esa versión de la tradicional «Danny Boy»[1] cantada en lengua maorí, y que pone la carne de gallina». Es River Queen, en suma, toda una joya atípica que el espectador con paladar hará bien en no dejar escapar. Si la encuentra.

 

Anecdotario

  • En el Festival de Cine Internacional de Shanghai, en 2006, fue premiada por la música. Y en los premios New Zealand Screen de ese mismo año fue ganadora en la categoría de mejor fotografía y diseño de vestuario, y nominada en las de mejor película, actor principal (C. Curtis), actriz principal (S. Morton), actor secundario (R. Pene) y diseño de producción.

  • El debut internacional del film tuvo lugar el 12 de septiembre de 2005 en el Toronto International Film Festival.
  • El rodaje tuvo lugar hacia junio de 2004.
  • El diseñador de producción Rick Kofoed se pasó dos años de conversaciones con Ward para definir el aspecto visual del film. Ward recopiló un montón de libros y referencias visuales (fotos, pinturas y bocetos de entre 1860 y 1880) para convertirlo en la «Biblia» de la película.
  • Sam Neill fue tentado para uno de los papeles principales, pero lo rechazó.
  • Las páginas de diario que se ven en el agua del río neozelandés en realidad fueron filmadas en el Támesis.
  • El muchacho adolescente, Rawiri Pene, tras debutar en el cine con la presente participó en una prometedora serie fantástica neozelandesa, Maddigan’s Quest (2006).

  • Estrenada en Nueva Zelanda el 26 de enero de 2006, en España el 20 de abril de 2007 y en el Reino Unido el 15 de febrero de 2008.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

[1] Aunque se trata de un anacronismo: la película se ambienta en la década de 1860, mientras que la canción fue compuesta por Fred Weatherly en 1911. ¿O es algo intencionado por parte de Ward?