El hijo de Charles Dickens, Walter, es revoltoso y está obsesionado con la figura del rey Arturo. Para calmarle e inculcarle ideas nobles y cristianas le contará la historia de Jesucristo, el Rey de Reyes.

Dirección: Seong-ho Jang [acreditado como Seongho Jang]. Producción: Mofac Studios. Productores: Seong-ho Jang, Kim Woo-hyung. Productores delegados: Dennis Won-Kuk Cho, David E. Fischer, Jared Geesey, Brandon Purdie, Jamie Thomason. Co-productores delegados: Seungbong Ha, Bongjin Kim, Jichul Lee, Andrew Mann, Bomi Sul. Coordinador de producción: Yejin Jo. Guion: Seong-ho Jang, con participación adicional de Rob Edwards, Jamie Thomason, You-jin Lee. Fotografía: Kim Woo-hyung. Música: Kim Tae-seong. Montaje: Seong-ho Jang. Diseño de producción: Jake Herron, Jieun Yu; Hyunsong We (diseño de personajes). Intérpretes: Dibujos animados, con las voces (en la VO) de Kenneth Branagh (Charles Dickens), Uma Thurman (Catherine Dickens), Mark Hamill (rey Herodes), Pierce Brosnan (Poncio Pilatos), Roman Griffin Davis (Walter Dickens), Forest Whitaker (Pedro), Ben Kingsley (Caifás), Oscar Isaac (Jesús/Satán), Ava Sanger (Mary Dickens), Noah Alexander (Charley Dickens), Jamie Thomason (Andrés / Simón / Juan / hombre poseído / voces adicionales), Jim Cummings (Hilel el Anciano, fariseo / Santiago el Mayor / Dimas, el buen ladrón /  voces adicionales), Katie Leigh (voces adicionales), James Arnold Taylor (Melchor / Mateo / Tomás / Felipe / Jesús de niño), Dee Bradley Baker, Vanessa Marshall, Millicent Miereanu, Fred Tatasciore, Frank Todaro, Imari Williams, Mick Wingert… Nacionalidad y año: Corea del Sur, Estados Unidos 2025. Duración y datos técnicos: 103 min. – color – 1.85:1 – DCP Digital Cinema Package.

 

Mis queridos hijos, me preocupa mucho que conozcáis algo sobre la historia de Jesucristo. Porque todo el mundo debería saber quién es Él. Nunca ha existido nadie tan bueno, tan bondadoso, tan gentil y tan compasivo con todas las personas que hacían el mal o que estaban enfermas o sufridas como Él.

Charles Dickens: The Life of Our Lord

Jesucristo es denominado «Rey de reyes» en el Apocalipsis en dos ocasiones: una en el versículo 17:14, donde se llama a Jesús «Señor de señores y Rey de reyes», y otra en 19:16, donde aparece como «Rey de reyes y Señor de señores»[1]. En todo caso, se trata de un sobrenombre que también se utiliza, a nivel general, como título imperial para diversos monarcas de Oriente Medio y del subcontinente indio. Con la denominación de «Šâhanšâh», fue empleado por vez primera por los gobernantes del Imperio aqueménida, y su primer titular fue Ciro el Grande (r. 559-530 a. C.). En lo que nos atañe, cabe recordar dos películas que llevan ese título: la espléndida cinta muda El rey de reyes (The King of Kings, 1927), dirigida por Cecil B. DeMille, y la interesante Rey de reyes (King of Kings, 1961), por parte de Nicholas Ray, aunque ese apelativo se ha utilizado en otras ocasiones más.

En esta película de animación la vida de Cristo se narra desde la perspectiva de Charles Dickens, quien, realmente, escribió un libro sobre las gestas de Jesús; lo compuso para sus propios hijos entre 1846 y 1849, y solía leérselo cada Navidad, aunque no se publicó hasta 64 años después de su muerte, en 1934. En esta ocasión, el cineasta surcoreano Seong-ho Jang utiliza como lejano punto de partida la labor de Dickens, pero lo incorpora también como personaje de la propia historia, junto con su familia (y hasta el gato). El proyecto se anunció en septiembre de 2024, y llama la atención su imponente reparto, así como su rodaje en inglés, fruto de la coproducción con Estados Unidos (imagino que habrá una versión en coreano para su estreno allí).

También debe destacarse que se trata de una producción de las denominadas «cristianas», es decir, películas concebidas con la intención de transmitir un mensaje moral y evangelizador. Esto es muy relativo, por supuesto, pues cine sobre hechos bíblicos ha habido siempre, y en ocasiones por parte de cineastas de ideologías muy diversas —baste recordar El Evangelio según san Mateo (Il vangelo secondo Matteo, 1964), otra aproximación a la vida de Cristo, esta vez a cargo del comunista Pier Paolo Pasolini y, sin embargo, muy valorada por el Vaticano—. No obstante, en los últimos años se ha consolidado una corriente de cine con ese claro propósito evangelizador, centrada tanto en cintas de temática bíblica como dramas contemporáneos con la fe como eje, e incluso filmes que se amparan en el género de acción para insertar su mensaje, como el thriller apocalíptico Código Omega (The Omega Code, 1999), de Robert Marcarelli.

El Rey de Reyes (The King of Kings, 2025), como dijimos, está dirigida por Seong-ho Jang, quien con anterioridad había desarrollado una carrera muy extensa en el ámbito de los efectos visuales, con casi un centenar de títulos a sus espaldas. Entre ellos destacan Chinese Zodiac: La armadura de Dios (Shi er shengxiao, Jackie Chan, 2012), El joven detective Dee. El poder del dragón marino (Di Renjie: Shendu long wang, Hark Tsui, 2013), La conquista de la Montaña del Tigre (Zhi qu wei hu shan, Hark Tsui, 2014) o Los últimos caballeros (Last Knights, Kazuaki Kiriya, 2015)[2], por orientar un poco. Ahora, con esta película, debuta en el campo de la realización y, además, dentro de la animación.

Con semejantes antecedentes, no cabe sino intuir que, a nivel técnico, la película es impecable. Las texturas, los volúmenes, los fondos, todo resulta apabullante. Hay dos elementos, sobre todo, que me resultan particularmente atractivos: la representación del mar en una escena en que se ve este agitado, y los cielos. Personalmente, sin embargo, no me convence el diseño de los personajes, que me produce una sensación de déjà vu, como de hecho gran parte de la animación de los últimos años. En concreto, estos me recuerdan a los de El emperador y sus locuras (The Emperor’s New Groove, Mark Dindal, 2000), aunque en animación 3D.

En relación con esto último, la animación 3D se interrumpe en dos ocasiones: una en un flashback relativo a un episodio centrado en Moisés, que se presenta en 2D tradicional; y otra cuando Dickens muestra a su hijo un libro con grabados de Adán y Eva, y que se ven animados parcialmente. Ambos momentos son excelentes, como también lo son los dibujos estáticos que se emplean para los títulos de crédito finales.

La narración, como puede deducirse, se divide en dos vías; por un lado, la historia de Dickens y su familia; y, por otro, la de Jesús. Al principio, los hechos de Jesús y los apóstoles se ven interrumpidos ocasionalmente para regresar a la casa de los Dickens; pero en un momento determinado se imprime mayor dinamismo introduciendo a Dickens, su hijo y el gato dentro de las imágenes ambientadas en Judea. Es un recurso narrativo muy interesante, pero sin duda se utiliza para incorporar un elemento que arrope al público infantil mediante el componente cómico del niño y el gato, con momentos bastante insoportables para un espectador adulto.

En cuanto a la narración de la vida de Jesús, a nadie sorprenderá. Es lo que todos conocemos y que hemos visto mil veces en otras tantas películas. Todo lo que aparece aquí, por ejemplo, puede verse también en Jesucristo Superstar (Jesus Christ Superstar, Norman Jewison, 1973), salvo una breve escena del nacimiento en Belén, y otra muy corta de Jesús a los doce años. Sin embargo, la cinta insiste de forma constante en los milagros del Hijo de Dios, pues son elementos espectaculares, muy propios del cine fantástico, y captan la atención del público infantil, al que se intenta mantener anclado en la butaca tanto con estos recursos como con la intervención del niño y el gato.

Por lo demás, el guion deja muy claro su propósito aleccionador y de tesis. El filme es una suerte de charla dominical de catequesis, destinada a convertir a los niños en cristianos y pensada para que los padres creyentes lleven a sus hijos a criarse en esa doctrina, todo ello envuelto en un tono de divertimento que facilite la ingesta de la «medicina». Su labor técnica es muy competente, pero, en lo narrativo, como adulto me resulta difícil entrar en él. La película es una sucesión de ilustraciones de momentos de la vida de Jesús, sin mayor hondura; se echa de menos, también, mayor incidencia en los apóstoles, de los cuales se presta solo atención a Pedro y, al final, a Judas, por razones obvias. Solo la escena de la crucifixión muestra una auténtica voluntad artística —dejando a un lado el intencionado preciosismo buscado en muchos momentos—, con una planificación muy elaborada, y constituye el único instante capaz de transmitir verdadera emoción.

 

Anecdotario

  • En los Korea Animation Awards de 2025 fue premiada en las categorías de mejor película, director y arte. Ese mismo año, en los GMA Dove Awards fue premiada como película del año.
  • Presupuesto estimado: veinte millones de dólares.
  • En un momento determinado Dickens enseña a su hijo un libro con grabados de Adán y Eva. El autor de los dibujos es Gustave Doré, que en la época de la escena era un niño.
  • Oscar Isaac, que pone voz tanto a Jesucristo como a Satanás, con anterioridad interpretó a José en Natividad: La historia (The Nativity Story, 2006), de Catherine Hardwicke.
  • La vida de Jesús ya se narró en el formato de animación (claymation) en la película El hombre que hacía milagros (The Miracle Maker, Derek W. Hayes, Stanislav Sokolov, 1999). También tenemos recientemente Jesús, luz del mundo (Light of the World, Tom Bancroft, John J. Schafer, 2025), en animación tradicional.

  • Estrenada en Estados Unidos el 11 de abril de 2025, en Corea del Sur el 16 de julio de 2025 y en España el 12 de diciembre de 2025.

 

Bibliografía

Vida de Jesucristo; por Charles Dickens; introducción de Enrique García-Máiquez; traducción y prólogo de Rafael Vázquez-Zamora. Sevilla: Espuela de Plata, 2022. Colección: Clásicos y modernos; nº 53. T.O.: The Life of Our Lord (1934). También traducida como La vida de Nuestro Señor.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] En otras ocasiones se le aplica ese apelativo también a Dios, así como a Artejes y a Nabucodonosor.

[2] Los títulos originales y los nombres de los realizadores los cito según consta en la base de datos IMDb, aunque sé que son erróneos según la representación original en su idioma.