En una isla remota se realizaron en tiempos unas pruebas nucleares, y un equipo científico se trasladó al lugar para comprobar los efectos en la fauna y flora locales. Ahora, ese equipo ha desaparecido, y uno nuevo acude a la isla para descubrir lo sucedido.
Dirección: Roger Corman. Producción: Los Altos Productions, Allied Artist. Productor: Roger Corman. Productor asociado: Charles B. Griffith. Guion: Charles B. Griffith. Fotografía: Floyd Crosby. Música: Ronald Stein. Montaje: Charles Gross Jr. FX: Ed Nelson (efectos especiales), Beach Dickerson (operador del cangrejo). Intérpretes: Richard Garland (Dale Brewer), Pamela Duncan (Martha Hunter), Russell Johnson (Hank Chapman), Leslie Bradley (Dr. Karl Weigand), Mel Welles (Jules Deveroux), Richard H. Cutting (Dr. James Carson), Beach Dickerson (marinero Ron Fellows), Tony Miller (marinero Jack Sommers), Ed Nelson (teniente Quinlan), Robin Riley (marinero), Doug Roberts (marinero), Charles B. Griffith (marinero Tate), Maitland Stuart (marinero Mac), David Arvedon (voz de Hoolar, el cangrejo gigante). Nacionalidad y año: Estados Unidos 1956. Duración y datos técnicos: 61 min. (copia de estreno) / 70 min. (montaje televisivo) – B/N – 1.37:1 (ratio original) / 1.78:1 (ratio en DVD) – 35 mm.
Dentro de la infinidad de películas mediocres que Roger Corman dirigió en los años 50, Attack of the Crab Monsters (1956) no es de las peores. Cierto es que sufre de muchos de los defectos que aquejaban a algunas de las otras, como es un guion pobre, unos actores incapaces y un presupuesto paupérrimo que impide mostrar todo lo que el libreto pretende exponer. Pero pese a ello dispone de ciertos puntos positivos.
Dentro de la infinidad de películas mediocres que Roger Corman dirigió en los años 50, Attack of the Crab Monsters (1956) no es de las peores. Cierto es que sufre de muchos de los defectos que aquejaban a algunas de las otras, como es un guion pobre, unos actores incapaces y un presupuesto paupérrimo que impide mostrar todo lo que el libreto pretende exponer. Pero pese a ello dispone de ciertos puntos positivos.
Así, lo más interesante es el ambiente de misterio que prevalece en la isla, aunque no es aprovechado con habilidad: se dice que el lugar carece de fauna, salvo cangrejos normales, y los personajes se callan para que comprobemos que no hay un solo graznido de gaviotas; pocos minutos después, se nos obsequia con un plano de estos pájaros sobrevolando la playa. Aparte de la presencia constante y premonitoria de esos cangrejos de tamaño normal, en la isla sobrevienen otros acontecimientos anómalos, a saber, misteriosos movimientos orogénicos, que alteran la configuración de la isla de la noche a la mañana, socavando túneles en su subsuelo y eliminando terreno (muchos de los planos están resueltos mostrando un paisaje cualquiera y los personajes comentando «eso ayer no estaba ahí»), y extrañas voces de los muertos que resuenan en la noche.
Aparte de eso, por supuesto, tenemos los cangrejos gigantes, del tamaño de un coche, y provistos de unas misteriosas antenas, así como unos ojos de párpados dormilones. En todo caso, las criaturas no están del todo mal resueltas, y ese aspecto absurdo ayuda a potenciar el tono surrealista que paulatinamente impregna la historia: los cangrejos están conformados por electricidad negativa, y se desintegran cuando sufren una descarga, y a medida que se alimentan de sus víctimas adquieren la inteligencia y recuerdos de estas, y se comunican telepáticamente con los humanos.
Por lo demás, sorprende la tranquilidad con que los personajes se toman todo lo que acontece, en especial la chica, encarnada por Pamela Duncan, posiblemente una de las actrices más inexpresivas de la historia (amén de exhibir unas horrendas cejas depiladas), así como un final tan soso como brusco, semejando que se les acabó el presupuesto de golpe.
Anecdotario
- Títulos en Hispanoamérica: Ataque de los monstruos (México); El ataque de los monstruos (Argentina y Perú); El ataque de los cangrejos gigantes (Venezuela);
- Presupuesto estimado de 70.000 dólares, o bien 85.000, según las fuentes.
- Filmada a partir del 26 de noviembre de 1956, en diversas localidades de California.
- El director de las escenas submarinas fue Charles B. Griffith, guionista de la película, que además encarna brevemente a un marinero y es productor asociado.
- El técnico en efectos especiales «encarna» al cangrejo gigante, mientras que Beach Dickerson maneja las pinzas.
- Paul Blaisdell, habitual en el equipo de Corman, solía hacer los monstruos en sus películas, pero aquí no aceptó porque no le pagaba lo suficiente.
- Se rodó una escena con dos pilotos, pero se eliminó del montaje final.
- Allied Artists Pictures estrenó esta película en un programa doble con Not of this Earth [tv/dvd: Emisario de otro mundo, 1957], también dirigida por Corman, en muchos autocines con el eslogan «¡Terrorama! Doble sensación de terror».
- Jim Wynorski, director del remake de Not of this Earth, quiso también versionar esta, pero Corman no lo autorizó.
- Allied Artist realizó una versión adicional en 16 mm. para su distribución televisiva, haciéndola durar 70 minutos, con el método de añadir al inicio un largo montaje resumido del film, así como un texto explicativo.
- Estrenada en Estados Unidos el 10 de febrero de 1957. En España quedó inédita, hasta su edición por parte de Absolute Distribution, en la colección L’Atelier XIII, en un pack en doblete junto a El monstruo submarino.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra