España, 1965. Dos niños entran en un pueblo abandonado que pronto será anegado por las aguas y, con su torpeza, liberan al líder de un culto maldito que estaba encadenado. Cuarenta años después, el pueblo que se ha construido al lado celebra el aniversario de la creación de la presa. Sin embargo, un poder antiguo y primigenio despertará al mismo tiempo.

Dirección: Brian Yuzna. Producción: Fantastic Factory – Filmax, Canal+ España, Ministerio de Cultura – ICAA, ICF Institut Català de Finances, Generalitat de Catalunya – Institut Català de les Indústries Culturals, Instituto de Crédito Oficial, MEDIA Programme of the European Union, Future Films. Productores: Julio Fernández, Brian Yuzna. Co-productor: Kwesi Dickson. Productores ejecutivos: Carlos Fernández, Julio Fernández. Co-productores ejecutivos: Stephen Margolis, Antonia Nava. Productora asociada: Carola Ash. Guion: Mike Hostench, Ángel Sala, según la novela Beneath Still Waters de Matthew Costello. Fotografía: Johnny Yebra. Música: Zacarías M. de la Riva. Montaje: Nicolas Chaudeurge. Diseño de producción: Balter Gallart. FX: Dediego FX, Pedro Rodríguez Estudio, Inside FX, Molina Efectos Especiales, Telson. Intérpretes: Michael McKell (Dan Quarry), Raquel Meroño (Teresa Borgia), Charlotte Salt (Clara Borgia), Patrick Gordon (Mordecai Salas), Manuel Manquiña (Luis), Omar Muñoz (Luis a los diez años), Pilar Soto (Susana), Diana Peñalver (Mrs. Martin), Ricard Borràs (alcalde Luca), Damià Plensa (Antonio), David Meca (sargento Eduardo), Carlos Castañón (capitán de policía Keller), Josep Maria Pou (Julio Gambine), Santiago Pasaglia (Teo), Antonio Portillo (Roberto Borgia), Pilar Soto (Susana), Javier Botet (humanoide), Axelle Carolyn (fiestera), María Briones, Aparicio Rivero, Fanny de Castro, Paco Hidalgo, David Pinilla, Marina Durán, Alejandro De Nova, Gara Muñoz… Nacionalidad y año: España, Reino Unido 2005. Duración y datos técnicos: 96 min. – color – 1.78:1 – 35 mm.

 

Novena y última película proveniente de la Fantastic Factory creada por Julio Fernández para Filmax, posiblemente Bajo aguas tranquilas / Beneath Still Waters (2005), coproducción entre España y el Reino Unido, sea la peor de todas. Supongo que, a estas alturas, Brian Yuzna ya estaba cansado y rodaba de cualquier manera lo que le caía encima. El filme está basado en una novela, que no conozco, aunque viendo la película, y rebuscando entre la trama de fondo, parece interesante. El pésimo guion, obra de Mike Hostench y Ángel Sala, traslada la acción a España, aunque resulta curioso que luego la película intente eludir esa ambientación, con rótulos en inglés por todas partes incluso en la época de Franco. Tenemos guiños de diverso tipo: aparte de lo mencionado en el anecdotario digamos que el pueblo anegado se llama Marienbad, en alusión al clásico El año pasado en Marienbad (L’année dernière à Marienbad / L’anno scorso a Marienbad, Alain Resnais, 1961); la población que se construye en su lugar tomará el nombre de Debaria Dam[1], algo que tampoco suena muy español.

Los primeros dos tercios de la película se dedican a sobresaturar la narración de personajes (algunos por completo prescindibles) y de información, que se bombardea sobre el espectador para que tenga los suficientes datos para componer el puzle que poco a poco se va componiendo por medio de unas imágenes carentes del menor poder de sugestión, pese al cúmulo de fugas de luz. Después, en el tercio final, tenemos la explosión, con toda la trama desenvolviéndose, criaturas emergiendo y la típica ida de olla tan propia de Yuzna, con esa fiesta sacrílega que da más risa que otra cosa ―véase el anciano paleto con boina al final de todo, saliendo de la orgía―.

La película además tiene la costumbre de, cada vez que hay una escena culmen, crear un montaje paralelo con otra situación, de lo más anodina, por lo cual destroza la supuesta tensión que debiera haber. Todo ello por medio de unos personajes increíbles, que desgranan diálogos más increíbles aún, donde destaca un alcalde definido de forma caricaturesca, y que semeja una mezcla entre el de Tiburón (Jaws, Steven Spielberg, 1975) y Jesús Gil; o el jefe de policía, que actúa de manera absurda. Aunque el absurdo es un comportamiento bastante generalizado entre unos personajes servidos por actores que parecen elegidos más por chapurrear el inglés que por sus dotes interpretativas. El gran José María Pou tiene un cometido minúsculo, y por tanto quien aporta mayor convicción a su personaje, al menos, es el protagonista, el londinense Michael McKell.

Da la impresión de que, en el montaje inicial, la película durase dos horas y media, y para reducirlo a un metraje estándar se sacrificó la evolución narrativa natural, de ahí la progresión a trompicones que experimenta la cinta, que además en ocasiones destila un acusado aire amateur, donde solo destacan los efectos especiales de maquillaje, bastante conseguidos, y que no son del habitual socio de Brian Yuzna, Screaming Mad George, sino de un sólido equipo español. Peor resultado ofrecen los efectos infográficos; supongo que en la época no estaban lo suficientemente avanzados para otorgar credibilidad a una producción de bajo presupuesto.

Tenemos, por lo demás, situaciones inverosímiles, como que el líder del culto necesite la ayuda de un niño para liberarse las muñecas de una cuerda, y después él mismo rompa con las manos desnudas la argolla de hierro que le sujeta el cuello. Entre todo el confuso y torpe batiburrillo de imágenes que se suceden descuella una premisa interesante, con cultos prohibidos, mención a Aleister Crowley, cierto fondo lovecraftiano y una sustancia negruzca procedente de las aguas que pudiera ser una alusión a la crisis del chapapote. Todo ello, por supuesto, se pierde en ese montaje caótico, donde no se salva prácticamente nada. Cuando el sello Fantastic Factory nació muchos aficionados aplaudimos la idea. Es una lástima que, salvo escasas excepciones, se pusiera tan escaso empeño artístico en sacar adelante las producciones.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina: El clan de los condenados.
  • Rodada en las localidades de Boadilla del Monte, Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Villanueva de la Cañada, todas en Madrid, así como en los Estudios Telson, también en Madrid, entre el 13 de noviembre de 2004 y el 14 de enero de 2005.
  • El cine del pueblo a punto de anegarse está exhibiendo la película La mujer y el monstruo (Creature from the Black Lagoon, Jack Arnold, 1954), así como una inexistente de Paul Naschy unos años antes de que este iniciara su carrera como tal.

  • Exhibida en el Festival de Terror y Fantasía de San Sebastián el 24 de octubre de 2005, así como en el Ravenna Nightmare Film Festival y el Amsterdam Fantastic Film Festival.
  • Estrenada de forma muy limitada en España el 26 de mayo de 2006.

 

Bibliografía

Bajo aguas tranquilas; por Matthew J. Costello; traducción de Millán González Díaz; ilustración de cubierta, Fernando Fornieles y Henry Schmit. Barcelona: El Andén, 2008. Colección: Gran Vía Express; s/n. T.O.: Beneath Still Waters (1989).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: •

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Debaria es un pueblo perteneciente al mundo de la Torre Oscura, de Stephen King.