1978, en una pequeña localidad de Colorado. Un asesino en serie está secuestrando y asesinando niños. En ese entorno viven Finney y Gwen, dos hermanos que conviven con su padre maltratador. Finney será la nueva víctima del secuestrador, y comprobará que un teléfono viejo y sin línea que hay en el cuarto donde aquél lo encierra le pone en contacto con las víctimas previas.

Dirección: Scott Derrickson. Producción: Universal Pictures, Blumhouse Productions, Crooked Highway. Productores: Jason Blum, C. Robert Cargill, Scott Derrickson. Co-productora: Jennifer Scudder Trent. Productores delegados: Joe Hill, Ryan Turek, Christopher H. Warner. Guion: Scott Derrickson, C. Robert Cargill, según el relato de Joe Hill. Fotografía: Brett Jutkiewicz. Música: Mark Korven. Montaje: Frédéric Thoraval. Diseño de producción: Patti Podesta. FX: Matt Barrett, Jeff Goodwin, Rick Pour, Jason Willis (artistas de efectos de maquillaje). Intérpretes: Ethan Hawke (The Grabber [el Agarrador]), Mason Thames (Finney Shaw), Madeleine McGraw (Gwen Shaw), Jeremy Davies (Mr. Shaw), James Ransone (Max), Banks Repeta [acreditado como Michael Banks Repeta] (Griffin), Kellan Rhude, Braxton Alexander (idiota nº 2), J. Gaven Wilde (Moose), E. Roger Mitchell, Ron Blake, Reagan Shumate, Andrew Farmer, Robert Fortunato, Brady Hepner, Jacob Moran, Kristina Arjona, Brady Ryan, Lukas Colagross, Hailey Nicole Ralston, Tristan Pravong, Bay Allebach… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2021. Duración y datos técnicos: 102 min. Color 2.39:1.

 

Scott Derrickson, director de El exorcismo de Emily Rose (The Exorcism of Emily Rose, 2005) ―su excelente debut en el medio―, Ultimátum a la Tierra (The Day the Earth Stood Still, 2008), Sinister (Sinister, 2012) y Líbranos del mal (Deliver Us from Evil, 2014) estaba destinado a dirigir Doctor Strange en el multiverso de la locura (Doctor Strange in the Multiverse of Madness, 2022), dado que ya había hecho la entrega previa de la franquicia, Doctor Strange: Doctor Extraño (Doctor Strange, 2016), pero abandonó por las tan socorridas «diferencias creativas», que es lo que se suele decir cuando el director no quiere amoldarse a los rumbos que le imponen los productores. Así pues, decidió ponerse al frente de este otro proyecto, una típica producción Blumhouse basada en un relato de Joe Hill, que parece tener ligado sempiternamente a su nombre la definición de «El hijo de Stephen King».

En realidad, Derrickson estaba desarrollando paralelamente los dos proyectos. The Black Phone lo planificaba junto a su habitual colaborador C. Robert Cargill, quien estaba buscando un director para hacerse cargo del mismo, pero Derrickson le pidió que retrasara los planes para ponerse él como realizador. Cuando en enero de 2020 el director arrojó la toalla frente a los prebostes de Marvel, rápidamente se encauzó a este nuevo proyecto, que debía atraerle de manera especial. En octubre de 2020 contrató a Mason Thames y Madeleine McGraw, los dos excelentes actores jóvenes que están al frente del film: él con anterioridad había hecho un corto, un pequeño papel recurrente en tres episodios de la serie Para toda la humanidad (For All Mankind, 2019-…) y otra aparición en un capítulo de Evel (2020-…); ella, por su parte, lleva ya un largo recorrido en cine y televisión desde 2014, y salió, por ejemplo, en Ant-Man y la Avispa (Ant-Man and the Wasp, Peyton Reed, 2018), donde era Hope de niña. Ethan Hawke, por su parte, y que ya había aparecido en la citada Sinister, dudaba en aceptar el papel, para no ser identificado con un rol negativo, hasta que cayó en la cuenta de que tenía cincuenta años y que ese podría ser su único futuro…

No he leído el relato en el que el film se basa ―lo he intentado varias veces con Joe Hill y no puedo conectar con su forma de escribir―, pero se ha alabado de este su fidelidad al original. En todo caso, en la edición española de Punto de Lectura arroja 28 páginas, y eso se antoja demasiado poco para rellenar la casi hora y tres cuartos que la película dura, y la cual se hace bastante repetitiva en su estructura. Está ambientada en 1978, lo cual parece una mera excusa (como está pasando últimamente en muchas películas y series) para que no haya medios técnicos actuales con los cuales solucionar con rapidez los problemas. El teléfono negro que hay en el sótano donde los muchachos son encerrados es ya una antigualla en esa época, y podría estar ahí tanto entonces como ahora. La ambientación va poco más allá de un vestuario no siempre convincente, así como algunos guiños con lo que se ve en televisión ―unos muñecos animados de aquel entonces, y una escena de la película The Tingler [tv/dvd: Escalofrío, 1959], de William Castle―.

Queda muy patente que The Black Phone ―olvidémonos de su surrealista «traducción» al «español»― busca ser un toque de atención sobre el maltrato infantil. Los dos niños protagonistas sufren de periódicas palizas por parte de su alcohólico padre ―el actor que lo encarna, Jeremy Davies, hace una interpretación espantosa, y pierde toda credibilidad en su cometido―, en el propio colegio los muchachos se agreden unos a otros de manera constante, y luego, por supuesto, está el secuestrador, que tiene retenidos a los chicos durante un tiempo hasta que, al final, se supone que los tortura y los mata. Al final, por cierto, parece justificarse un tanto la postura del padre, Mr. Shaw, en un quiebro dramático que deja bastante que desear.

El resto supone un thriller con elementos sobrenaturales que, como se ha dicho, alarga en demasía la premisa, y además da vueltas a lo mismo una y otra vez. Se ofrece la circunstancia de que, amén de esas divagaciones, luego hay elementos que quedan sin concretar. Y hay algunas situaciones de humor, por llamarlas así, un tanto dudosas y fuera de lugar, y que lo único que consiguen es que tuerzas el gesto, sin que logre su cometido. El film busca crear una atmósfera, angustiar, pero los mimbres que utiliza están apolillados; algunos sustos manidos, quiebros de guion poco convincentes y ese humor absurdo acaban por arruinar la función. Solo merece la pena por la interpretación fresca y vital del chico y la chica que hacen de hermanos. Habrá que seguir con atención su carrera.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina, Colombia y México: El teléfono negro.
  • Título falso de producción: Static.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 18,8 millones de dólares.
  • Tom Savini diseñó la máscara kabuki ―que ha sido comparada con el personaje de Lon Chaney de La casa del horror (London After Midnight, Tod Browning, 1927)― con la que Ethan Hawke se cubre, que en cierta manera resalta sus rasgos.
  • El rodaje tuvo lugar en febrero y marzo de 2021 en Wilmington, Carolina del Norte, así como en los condados de New Hanover, Brunswick y Columbus.
  • Estrenada en Estados Unidos el 24 de junio de 2022, al igual que en España.

 

Bibliografía

«El teléfono negro». En Fantasmas; por Joe Hill; traducción de Laura Vidal Sanz. Barcelona: Punto de Lectura, 2009. Colección: Punto de Lectura; nº 278 – Joe Hill; nº 2. T.O.: «The Black Phone» (2004).

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra