ítulo: Cadete del espacio

Autor: Robert A. Heinlein

Traducción: Ester Mendía Picazo

Pie de imprenta:La Factoría de Ideas, 2012

Colección: Solaris Ficción; nº 163

T.O.: Space Cadet (1948)

Género – materia: novela – CF

 

cadete factoria

Cadete del espacio (Space Cadet) la escribió Robert A. Heinlein en 1948, y es la segunda de su etapa considerada como de “novelas juveniles”, después de Rocket Ship Galileo (1947). A estas seguirían Rebelión en el espacio (Red Planet, 1949), Planets in Combat / Between Planets (1951), Los Stone (The Rolling Stones / Space Family Stone, 1952), El granjero de las estrellas (Farmer in the Sky / Satellite Scout, 1953), Jones, el hombre estelar (Starman Jones, 1953), La bestia estelar (The Star Beast / The Star Lummox, 1954), Túnel en el espacio (Tunnel in the Sky, 1955), La hora de las estrellas (Time for the Stars, 1956), Ciudadano de la galaxia (Citizen of the Galaxy, 1957), Consigue un traje espacial: viajarás (Have Space Suit—Will Travel, 1958), y Tropas del espacio / Starship Troopers: Tropas del espacio (Starship Troopers / Starship Soldier, 1959)[1]. Todas ellas fueron publicadas por la casa Scribner, de Nueva York, mas sin embargo esta última fue rechazada por la editora debido a su tono en exceso violento, por lo cual a partir de entonces Heinlein decidió dejar de escribir literatura juvenil[2].

En verdad, leer hoy día la presente novela, con la etiqueta de “literatura juvenil” en mente, se antoja algo pasmoso, cuando por este concepto hoy día tenemos cosas de una simpleza expositiva y de contenido que asusta. Imagino que en la época en que se publicó Cadete del espacio los chavales de trece años realmente disfrutarían de su lectura, pero hoy día sospecho que los chicos de esa edad (e incluso mayores) se aburrirán con este apasionante manual del entrenamiento de un chaval del año 2075 para formar parte de la Patrulla Espacial.

heinlein

Heinlein durante su etapa en el ejército

Poca diferencia, en la superficie, tiene la presente novela con algunas películas bélicas que conocemos sobre la llegada a un campamento de los rubicundos mozalbetes hasta devenir en soldados hechos y derechos que parten al frente. Heinlein aprovecha su estancia en el ejército, precisamente, para otorgar de plausibilidad a lo que narra. A un tiempo, suministra a todos los conceptos de conquista espacial el tono de mayor convicción posible, a tal punto que antes que una novela de ciencia ficción casi semeja una de aventuras escrita en la época en que transcurre. Leída casi tres cuartos de siglo después de su escritura pocas cosas hay que chirríen desde nuestro actual punto de vista.

Heinlein es un autor que ha arrastrado no poca polémica con respecto a su concienciación política. Según parece, de una postura izquierdista fue paulatinamente volcándose hacia la derecha. Eso, unido a su innegable fervor patriótico y amor por el ejército le ha hecho ganarse una etiqueta de “facha” que no siempre es justa. La presente novela semeja una elegía al ejército, pero, tal como en las películas de la caballería de John Ford, antes que eso en realidad representa una visión idealizada de cómo sería un mundo tal como él lo describe. Amén de ello, en esta novela, tal como en otras –pienso en Tropas del espacio o Hija de Marte, para no irme muy lejos en su obra– demuestra una gran progresismo en lo que respecta a las minorías raciales, e incluso aquí, en un momento determinado, critica la estrechez de miras en ese sentido.

22487947092.jpg

Pero, ante todo, Cadete del espacio es una deliciosa novela de aventuras espaciales, que arranca con un tono profuso en lo que se refiere a las pruebas de los cadetes, así como en los mecanismos que permiten a las naves volar y orbitar, para después, en una segunda parte más apasionante aún, ofrecer ya a Matt Dodson y sus compañeros explorando el universo, aunque sea dentro de los límites del Sistema Solar, y su atractiva y casi naïf visión de su estancia en Venus y sus pantanos.

Tratar de buscar trascendencia a una narración de las presentes características es buscarle tres pies al gato. Es, como se ha dicho, una novela para chicos, acaso demasiado ardua para los de hoy en día, pero que para aquellos aficionados a la ciencia ficción de todas las edades puede representar el sumergirse de nuevo en la emoción, la aventura y la imaginación, algo que, a veces, parece estar negado para con el lector serio del género.

Cadete del espacio ya fue publicada con anterioridad en España en 1976 por parte de Ediciones Sagitario, de Barcelona, y con traducción de Luis Vigil. La  edición de La Factoría de Ideas que comentamos nos trae una nueva versión obra de Ester Mendía Picazo, que realiza una correcta traslación al castellano. Lo peor de la edición, para el que esto firma, supone la portada que ofrece.

Carlos Díaz Maroto


[1] Algunas fuentes incluyen también dentro de esa etapa Hija de Marte (Podkayne of Mars, 1962).

 

[2] Sería de desear que tanto Rocket Ship Galileo como Planets in Combat, aún sin traducir, aparecieran en España. También alguna de las otros merecería una reedición, pues en determinados casos su publicación corresponde a la década de 1950 del pasado siglo.