Siglo XV. El joven príncipe Vlad Tepes ve cómo su reino es amenazado por los turcos. Con unas fuerzas muy inferiores para hacerles frente, averigua que en una cueva habita una criatura que podría transmitirle sus poderes, y con ellos combatir al enemigo. No tiene en consideración que eso tiene sus consecuencias.

Dirección: Gary Shore. Producción: Universal Pictures, Legendary Entertainment, Michael De Luca Productions, Dentsu, Fuji Television Network (Fuji TV). Productor: Michael De Luca. Productores delegados: Joseph M. Caracciolo Jr., Jon Jashni, Bobby Leigh, Alissa Phillips, Thomas Tull. Guion: Matt Sazama, Burk Sharpless. Fotografía: John Schwartzman. Música: Ramin Djawadi. Montaje: Richard Pearson. Diseño de producción: François Audouy. FX: Mark Coulier (diseño de maquillaje protésico), Vincent Desilets, Pati Ah Sue (efectos especiales), Uli Nefzer (supervisor de efectos especiales), Charlie Bennett (pinturas matte), Hannah Lewis, Matthew Lloyd, Suresh Rohit, Mariangela Suma (coordinadores de efectos visuales), Framestore, Milk Visual Effects (efectos visuales). Intérpretes: Luke Evans (Vlad Tepes / Drácula), Sarah Gadon (Mirena / Mina), Dominic Cooper (Mehmed II), Art Parkinson (Ingeras), Charles Dance (vampiro), Diarmaid Murtagh (Dumitru), Paul Kaye (hermano Lucian), William Houston (Cazan), Noah Huntley (capitán Petru), Ronan Vibert (Simion), Zach McGowan (Shkelgim), Ferdinand Kingsley (Hamza Bey), Joseph Long (general Omer), Thorvaldur Kristjansson [acreditado como Thor Kristjansson] (Bright Eyes), Jakub Gierszal (Acemi), Joe Benjamin (Mihai), Paul Bullion (Nicolae), Mish Boyko, Dilan Gwyn, Arkie Reece, Phil Zimmerman, Dominic Borrelli, Tom Benedict Knight, Paul Casar, Stavros Demetraki, Ruth Baxter, Rachel Kennedy, Louise Parker, Glen Barry, Shane McCaffrey, Gary Whelan, Guillaume Meliot, John Friel, Jason Coalter, Andrew Laverty, Cole Currin, Justin E. Hayward… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2014. Duración y datos técnicos: 92 min. – color – 2.39:1 – 35 mm / D-Cinema.

 

El Dark Universe de la Universal fue un proyecto que consistía en crear un universo al estilo del cinematográfico de la Marvel o DC, pero por medio de los personajes de sus cintas de terror de los años treinta y cuarenta del siglo pasado, es decir, Drácula, Frankenstein, el hombre lobo, la momia, el hombre invisible y también añadieron a Jekyll/Hyde, aunque este no fue adaptado por la compañía en su tiempo, pero como estaba libre de derechos no costaba nada. Fue en octubre de 2013 cuando se contrató a Roberto Orci y Alex Kurtzman para desarrollarlo; en julio de 2014 abandonó Orci y fue reemplazado por Chris Morgan, y la primera película del ciclo habría de ser Drácula: La leyenda jamás contada (Dracula Untold, 2014), ya en producción, y a la que añadieron un epílogo en la época actual, para tirar desde ahí. Sin embargo, cuando no tuvo el éxito esperado, se desvinculó de ese universo[1].

Al igual que en el telefilm Drácula (Dracula, Dan Curtis, 1973) y el largometraje Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker’s Dracula, Francis Ford Coppola, 1992), aquí se conecta al personaje literario con el histórico real de Vlad Tepes, y que diera origen al mito de la novela. Solo que aquí no es una alusión sobre un pasado, o un prólogo a unos hechos posteriores, sino que es la base directa de todo el filme.

Por ende, Drácula: La leyenda jamás contada (Dracula Untold, 2014) arranca con un espantoso prólogo rodado con imágenes fijas y la cámara pivotando en torno a ellas, donde se narra, más o menos, los acontecimientos del auténtico Vlad III, conocido como Vlad el Empalador (1428/31-1476/77), voivoda de Valaquia, y que se enfrentaría al imperio otomano. Como sucediera con muchos de los grandes gobernantes de las épocas pasadas, impuso su poder por medio de una violencia extrema, y es famosa su obsesión por empalar a la gente y dejarla agonizando en esa posición.

Pero aquí lo que se pretende es convertir a ese sanguinario personaje en un héroe. Así pues, esos precedentes son despachados con rapidez en el referido prólogo, y cuando ya los vemos es un adorable padre y amantísimo esposo, en los atractivos rasgos de Luke Evans. Sus precedentes son tachados de pecados de juventud, poco menos, y se pretende que empaticemos con él y sus preocupaciones. Cuando los turcos pretenden que les envíe a mil muchachos como carne de cañón para las guerras, Vlad se resiste. Ha descubierto que en una cueva sita en la Montaña de la Muela Rota habita un vampiro, y decide aprovechar los poderes sobrenaturales que este dispone para utilizarlos en su enfrentamiento con las tropas del sultán Mehmed II.

Y de este modo, el que inicialmente se nos pretendía hacer pasar por un héroe, ahora deviene directamente en un superhéroe, que utiliza sus capacidades sobrehumanas para combatir al cruel invasor, y para defender el concepto cristiano de la familia, que es un tema que obsesiona mucho al cine norteamericano.

Todo es un sinsentido que orbita en torno a una idea absurda, zambulléndose en ella sin la menor vergüenza, y desarrollando a partir de ahí una trama simplona de ataque y respuesta. El entorno global se adorna con muchos efectos infográficos que se pretenden bonitos, o espectaculares, o ambas cosas. El guion es terrible, pero peor aún es la puesta en escena del dublinés Gary Shore, en lo que supuso su opera prima[2]. Todos los tópicos visuales que uno pueda imaginar del cine comercial de los últimos tiempos están aquí, acumulados atropelladamente, sin ninguna capacidad de narración o de emoción.

Amén de muchos proyectos no rodados[3], Shore ha ocupado gran parte de su carrera rodando spot publicitarios para marcas como Gatorade, Adidas o UGG. Y eso precisamente es lo que parece que estamos viendo, un grandísimo anuncio de un refresco, solo centrado en la aparatosidad visual de las imágenes, sin capacidad para la introspección o una creación de personajes atrayentes. De hecho, lo peor acaso del filme, dentro de sus muchas imperfecciones, es el perfil nulo de interés de todos los personajes, tanto su protagonista como toda la hueste que lo acompaña.

Por supuesto, resulta totalmente inverosímil la evolución de Vlad a lo largo de todo el filme, planteada por completo a golpes de capricho de su muy gratuito guion. Sin ser un actor extraordinario, Luke Evans ha demostrado en otras ocasiones capacidad para desarrollar roles con convicción; sin embargo, aquí resulta por completo desastroso, haciendo una figura llena de aspavientos, gestos solemnes y gritos de cara a la galería. Su personaje va dando tumbos emocionales de forma continuada, y sus reacciones son a capricho de los guionistas antes que de acorde con la lógica narrativa. Pero es que el resto de intérpretes que lo acompañan tampoco aportan roles significativos, salvo Charles Dance, que crea un vampiro inquietante, pese al escaso fondo que se le otorga, para dispensarle un supuesto perfil enigmático.

Drácula: La leyenda jamás contada no funcionó como un intento de dar arranque al Dark Universe de la Universal. Y años después tampoco lo consiguió La momia (The Mummy, Alex Kurtzman, 2017). Puede que la compañía siga preguntándose qué sucedió para que los resultados no dieran el fruto deseado, y uno diría que, por encima de todo, como objetivo fundamental es que se planteen hacer una película buena. Nada más.

 

Anecdotario

  • Título primitivo: Dracula Year Zero.
  • Títulos en Argentina: Drácula: la historia jamás contada / Drácula: la leyenda jamás contada. Título en Chile, Colombia, México y Perú: Drácula, la historia jamás contada. Títulos en Venezuela: Drácula: La leyenda jamás contada.
  • En 2014 los premios Rondo Hatton Classic Horror la nominó como mejor película. En 2015 la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films le concedió sendos premios Saturn en la categoría de mejor película de terror y vestuario, y la nominó en la de maquillaje. Los premios Fangoria Chainsaw la nominó como mejor película de distribución amplia.
  • Presupuesto estimado: 70 millones de dólares. Recaudación mundial: 217 124 280 dólares.
  • El rodaje tuvo lugar en diversas localidades de Irlanda del Norte.
  • El guion estuvo en la Blacklist de 2006, una lista de los guiones no rodados más deseables.
  • En una etapa previa del guion se desvelaba que el vampiro al que interpreta Charles Dance había sido Calígula. Se eliminó con la intención de revelarlo en una posterior secuela.
  • Luke Evans reemplazó al inicialmente previsto Sam Worthington.
  • Estrenada en Estados Unidos el 10 de octubre de 2014 y en España el 24 de octubre de 2014.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] A continuación, dado que ese inicio no se produjo, se rodó otra película para que supusiera ese arranque, la pésima La momia (The Mummy, Alex Kurtzman, 2017), pero su fracaso también frustró los planes. Algunos de los filmes que hubieran llegado después habrían sido, acaso, Frankenstein (anunciada inicialmente en junio de 2017, con Javier Bardem como monstruo), Dark Army (septiembre de 2019), The Invisible Woman (noviembre de 2019), Monster Mash (febrero de 2020)… El proyecto de Bride of Frankenstein, parece ser, sigue en mente de Universal, ya desvinculado del ciclo, que parece ha muerto definitivamente.

[2] Después ha dirigido el segmento «St. Patrick’s Day» del filme de terror Holidays [dvd: Holidays, 2016] y recientemente otra cinta del género, La maldición del Queen Mary (Haunting of the Queen Mary, 2023).

[3] Intentó durante mucho tiempo filmar lo que acabó resultando Phasma Ex Machina / Ghost from the Machine (Matt Osterman, 2010), también fue detrás de rodar una versión en largometraje de su corto The Cup of Tears (2009), y tuvo otros proyectos que no vieron la luz, como Gods and Men (2014) y The Great Game (2016).