Finales de la Segunda Guerra Mundial. Koichi es un piloto kamikaze que se encuentra en la isla Odo cuando aparece un monstruo terrible, al cual los habitantes del lugar llaman Godzilla. Solo sobrevivirán él y un hombre más, Sosaku. Acaba la guerra y Koichi regresa a Tokio, que está devastada. De un modo accidental, se encontrará cuidando de una niña pequeña y conviviendo con Noriko. Unos años después, Godzilla reaparece, y Koichi siente que, de algún modo, puede enfrentar los fantasmas personales que le acosan.
Dirección: Takashi Yamazaki. Producción: Robot Communications, Toho Company, Toho Studios. Productores: Minami Ichikawa, Kazuaki Kishida, Keiichiro Moriya, Kenji Yamada. Guion: Takashi Yamazaki. Fotografía: Kôzô Shibasaki. Música: Naoki Satô; tema de Godzilla: Akira Ifukube. Montaje: Ryûji Miyajima. Diseño de producción: Anri Jôjô. FX: Takashi Yamazaki, Kiyoko Shibuya (supervisores de efectos visuales), Masaki Takahashi (supervisor de CG), Shirogumi (efectos visuales). Intérpretes: Minami Hamabe (Noriko Oishi), Ryunosuke Kamiki (Koichi Shikishima), Sakura Ando (Sumiko Ota), Kuranosuke Sasaki (Yoji Akitsu), Munetaka Aoki (Sosaku Tachibana), Hidetaka Yoshioka (Kenji Noda), Yuki Yamada (Shiro Mizushima), Michael Arias (), Yûya Endô (Tadayuki Saito), Kisuke Iida (Akio Itagaki), Sae Nagatani (Akiko), Ozuno Nakamura, Miou Tanaka, Rikako Miura, Gôshû, Sentarô Kusakabe, Shôhei Abe, Ryô Ônishi, Kenji Mizuhashi, Shota Taniguchi, Yosuke Minogawa, Yuki Takao, Kunihiro Suda, Yuho Mochinaga, Jango Yamada, Atomu Ito… Nacionalidad y año: Japón 2023. Duración y datos técnicos: 124 min. – color – 2.39:1 – D-Cinema.
En los últimos años, las películas de nuestro monstruo tripudo favorito están ofreciendo un cambio de estilo bastante acusado. Previas a esta Godzilla Minus One (Gojira -1.0 / Gojira mainasu wan, 2023) tuvimos la norteamericana Godzilla vs. Kong (Godzilla vs. Kong, Adam Wingard, 2021) y, procedentes de Japón, una trilogía en formato de animación, conformada por Godzilla: El planeta de los monstruos (Gojira: Kaijû Wakusei, 2017), Godzilla: ciudad al filo de la batalla (Gojira: kessen kidô zôshoku toshi, 2018) y Godzilla: el devorador de planetas (Gojira: hoshi wo kû mono, 2018), todas dirigidas por Kōbun Shizuno y Hiroyuki Seshita, y anteriores a estas el film de imagen real Shin Godzilla (Shin Gojira, Hideaki Anno, Shinji Higuchi, 2016), cintas todas las cuales tienen una tonalidad estilística y de contenido muy diferentes.
Ahora, con Godzilla Minus One, diríase que podríamos estar ante un nuevo reinicio de la franquicia por parte de los nipones, y uno está ya impaciente por conocer lo que vendrá después. Al respecto, el director ha referido: «Creo que es más cinematográfico si no termina de forma clara y adecuada. No es solo para que se pueda hacer una secuela, es también para que los personajes se mantengan vivos en el corazón de los espectadores»[1]. Y en la revista Mono Magazine, Yamazaki indicó que «la potencial secuela exploraría la maldición que Godzilla deja en Japón».
Tras el estreno de Shin Godzilla en 2016, su co-director Shinji Higuchi indicó que hasta 2020 los japoneses no podrían hacer otra película del personaje, por el contrato con la productora Legendary Pictures y su franquicia norteamericana en curso. Imagino que las cintas de animación iban por un rumbo aparte, y no interceptaban ese acuerdo. Ya en 2019 el director y técnico en efectos especiales Takashi Yamazaki anunció la puesta en marcha de una nueva película, aunque por culpa de la pandemia hubo de retrasar el proyecto.
El realizador ha indicado que, para su film, se ha visto muy influido por Gojira, Mosura, Kingu Gidorâ: Daikaijû sôkôgeki (2001), de Shûsuke Kaneko, que es su cinta de Godzilla favorita. Pero también ha sido influida por la película originaria, Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, Ishirô Honda, 1954) —de la que podría considerarse un remake muy libre, con las ideas metafóricas que la impregnaban desarrolladas con mayor amplitud—, así como las obras de Hayao Miyazaki (pensé en él mientras veía la presente) y el Tiburón (Jaws, 1975), de Steven Spielberg.
A lo largo de tantas décadas, las diferentes películas de personaje han ido forjando su personalidad y su historia, y todo ese cúmulo de referentes sirven para alimentar la presente cinta, que arranca cuando aún está transcurriendo la Segunda Guerra Mundial, una herida dolorosa en el pueblo nipón. Godzilla ha sido visto como una alegoría de la bomba atómica, y aquí lo es aún más, al conectarse su aparición con la propia contienda que la trajo —el carácter legendario de la criatura es insinuado al ser conocida por los habitantes de la isla Odo—. Además, sus poderes radiactivos se muestran de un modo más patente conectado con la contaminación nuclear, y las escenas donde usa el aliento irradiante están subrayadas de un modo especial.
Tal como lo fue Shin Godzilla, Godzilla Minus One no es una película para todos los paladares. El monstruo, en cuestión de metraje, sale poco, y la historia se centra bastante en las vivencias emocionales de los personajes; además, en forma y fondo el film semeja como una película de la época en que transcurre, y ese estilo narrativo también puede resultar incómodo para generaciones actuales. Sin embargo, la cinta de Takashi Yamazaki muestra una gran riqueza a muchos niveles.
Al contrario que otras películas clásicas de Godzilla, aquí no tenemos un protagonismo coral; ese tono, acaso, se podría detectar en los momentos finales, en la reunión cuando se acuerda cómo proceder para acabar con el monstruo. El film está focalizado en especial en el personaje de Koichi Shikishima, un piloto kamikaze sito en la isla Odo cuando Godzilla aparece y destruye todo a su paso; se le pide que dispare contra él, pero se queda congelado sin poder reaccionar. Cuando recupera el sentido, descubre que solo él y otro hombre han sobrevivido, y ello le deja marcado.
Cuando Koichi regresa a Tokio la guerra ya ha acabado. Somos conscientes de que, en ese lapso, la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki han sido lanzadas, pero no se hace mención alguna a ello en la película. Diríase que Godzilla representa una sublimación de ese hecho. Sí se menciona, en cambio, al general MacArthur, entroncando así la cinta con una especie de realidad alternativa, conectándola, de algún modo con nuestra realidad y, al tiempo, integrando en ella a la criatura. Koichi regresa a Tokio, pues, y la ciudad nos es presentada en ruinas, con la gente sobreviviendo en chabolas precarias. Por un cúmulo de casualidades, el protagonista acaba compartiendo su vida con un bebé pequeño y una mujer, Noriko Oishi, conformando de esa manera una familia algo disfuncional.
Tal como sucede en las películas de ciencia ficción norteamericanas de los años cincuenta del pasado siglo (con las cuales la presente también tiene puntos en común), las apariciones del monstruo son contadas, al principio, hacia la mitad y al final, como si se economizara su presencia, o más bien para potenciar el factor humano sobre el bestial. Eso sí, cuando surge Godzilla, este es una criatura terrible, que destroza, muerde y devora, y donde su cualidad radiactiva está resaltada de un modo excepcional. Las escenas con el dinosaurio mutado son absolutamente mágicas.
Koichi arrastra fantasmas personales que le obsesionan, y cuando se solicita ayuda a la población civil para acabar con el monstruo, considerará eso como un modo de exorcizarlos y lograr con ello la paz que busca. En lo que respecta al enfrentamiento con Godzilla, se refiere que Estados Unidos y la URSS están ya inmersos en una escalada de guerra fría, y la intervención del primero para ayudar es inviable. Pero es que además, el gobierno nipón no pone excesivos esfuerzos para solventar el problema, y es el propio pueblo el que ha de hacer frente al peligro, derrotándolo por los medios a su alcance. De ese modo, el tono crítico que ya existía en Shin Godzilla se da aquí de nuevo, aunque es el estado emocional de los personajes lo que más impera en esta excepcional muestra de kaiju eiga con toques de drama histórico y crítica política.
Anecdotario
- Premios en 2023: Las Vegas Film Critics Society: mejor película internacional y mejor película de terror o ciencia ficción, y nominaciones a mejor película de acción y efectos visuales. Hochi Film: mejor director, y nominaciones a mejor película, actor protagonista, y actriz secundaria (M. Hamabe). Chicago Film Critics Association: mejores efectos visuales; y nominación a mejor película extranjera.
- Rodada con un presupuesto estimado de 15 millones de dólares, entre marzo y junio de 2022.
- Cuando se le preguntó por las diferencias entre las adaptaciones norteamericanas y las originales japonesas, Yamazaki declaró que mientras que el Godzilla estadounidense se centra únicamente en ser monstruoso, la interpretación japonesa lo es tanto como monstruo y como dios.
- En lugar de crear un nuevo rugido, el equipo simplemente reprodujo el rugido original de Godzilla a través de altavoces y grabó el audio.
- No hay créditos iniciales, salvo el logo de la Toho, ni siquiera título. Al concluir los créditos finales hay un efecto de sonido especial.
- Para algunas escenas se utilizaron temas de archivo compuestos por Akira Ifukube para el primer Godzilla (1954), King Kong contra Godzilla (Kingu Kongu tai Gojira, 1962) y Godzilla contra los monstruos (Mosura tai Gojira, 1964), todas de Ishirô Honda.
- Semi-remake de: Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, Ishirô Honda, 1954).
- Película número 37 del ciclo Godzilla, nº 33 de la saga japonesa y quinta de la era Reiwa. Le precede Godzilla: el devorador de planetas (Gojira: hoshi wo kû mono, Kōbun Shizuno, Hiroyuki Seshita, 2018).
- Toho estrenará una versión en blanco y negro de la película en los cines japoneses el 12 de enero de 2024.
- Estrenada en Japón el 3 de noviembre de 2023 y en España el 15 de diciembre de 2023, tras diversos pases previos de carácter especial.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] AERA dot. (en japonés). 29 de octubre de 2023; pág. 2. Citado en la entrada de la Wikipedia inglesa correspondiente a la película.