Tras un parto difícil, Lucy da a luz un hermoso bebé, aunque más grande y fuerte de lo normal. Sin embargo, al poco de establecerse de nuevo en su domicilio con su marido Gino y la criada Mrs. Hyde, todos parecen percibir algo inquietante en la criatura, en especial Lucy. Ella comienza a convencerse de que el niño está poseído.
Dirección: Peter Sasdy. Producción: The Rank Organisation, Unicapital. Productora: Norma Corney [sin acreditar]. Productor delegado: Nato De Angeles. Guion: Stanley Price, Nato De Angeles, según una historia de N. De Angeles. Fotografía: Kenneth Talbot. Música: Ron Grainer. Montaje: Keith Palmer. Dirección artística: Roy Stannard. FX: Bert Luxford (efectos especiales). Intérpretes: Joan Collins (Lucy Carlesi), Eileen Atkins (hermana Albana), Ralph Bates (Gino Carlesi), Donald Pleasence (Dr. Finch), Caroline Munro (Mandy Gregory), Hilary Mason (Mrs. Hyde), John Steiner (Tommy Morris), Janet Key (Jill Fletcher), George Claydon (Hercules), Derek Benfield (inspector de policía), Stanley Lebor (sargento de policía), Judy Buxton (Sheila), Andy Secombe [acreditado como Andrew Secombe] (repartidor), Susan Richards (anciana), Phyllis MacMahon (monja), John Moore (sacerdote), Floella Benjamin (primera enfermera), Penny Darch (segunda enfermera), Maria Lopez [acreditada como Lopez] (stripper), Susie Lightining (stripper), Val Hoadley (bailarina), Janice Brett (bailarina), Harold Coyne (camarero), Reg Thomason (invitado al bautizo)… Nacionalidad y año: Reino Unido 1975. Duración y datos técnicos: 95 min. – Easmancolor – 1.85:1 (copia de estreno) / 1.66:1 (edición en Blu-ray) – 35 mm.
En los años setenta el cine británico promovió cine de terror de forma abundante, en vista del éxito económico que había cosechado una pequeña productora como la Hammer. Surgieron infinidad de compañías, igualmente pequeñas o aún más paupérrimas, dispuestas a repartirse el pastel de beneficios que causara la afición al género en todo el mundo. The Rank Organisation fue, sin embargo, una gran compañía de producción y distribución, fundada en 1937 por J. Arthur Rank y que funcionó como tal hasta 1996. En esta ocasión se alió con Unicapital, una sociedad creada ex profeso para la confección de la presente cinta.
Cualquier espectador con experiencia en el género detectará las fuentes que inspiran I Don’t Want to Be Born [vd: Sharon’s Baby / No quiero nacer / Poseído al nacer, 1975]: sería algo así como una mezcla entre La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, Roman Polanski, 1968) El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973) y Estoy vivo (It’s Alive, Larry Cohen, 1974), aunque también puede semejar un precedente de La profecía (The Omen, Richard Donner, 1976) en algunos aspectos. Todo ello, desde luego, adaptado a los modales de una intimista producción de terror británica de muy bajo presupuesto. Da la impresión de que la película se rodó con la idea de estar hecha totalmente en serio, pero si su visionado se enfoca desde esa perspectiva, la irritación del espectador puede ser manifiesta. Sin embargo, si se encara desde un perfil irónico, la diversión está asegurada.
El guion es debido a Stanley Price, quien debutara en esa área con la simpática Arabesco (Arabesque, Stanley Donen, 1966), y también ha participado en filmes tan decentes como Gritar al diablo (Shout at the Devil, Peter R. Hunt, 1976), aparte de trabajar de forma abundante en televisión. La trama procede, no obstante, del productor delegado, ese tal Nato De Angeles, del que solo conocemos otra película, la cinta de aventuras Espadas cruzadas (Il maestro di Don Giovanni / Crossed Swords, Milton Krims, Vittorio Vassarotti, 1954), con Errol Flynn y Gina Lollobrigida; y eso, si se trata de la misma persona. Resulta curioso, empero, que una película tan caótica pudiera convencer para su intervención a intérpretes del nivel de Joan Collins, Eileen Atkins[1], Ralph Bates, Donald Pleasence, Caroline Munro, Hilary Mason[2] y John Steiner, lo cual para el aficionado a la serie B es todo un lujazo.
Dentro de esa parte de trama seria que destila el film, Lucy comienza a rechazar al bebé al que ha dado a luz. Podría tratarse de una simple depresión post-parto, y así lo apunta el doctor encarnado por Donald Pleasence. Para rubricar ese hecho, el film expone una constante ambigüedad, sin verse realmente los actos que perpetra la criatura, por lo cual se podría columbrar que todo acontece en la mente de Lucy, por un lado, y la de los demás, influidos por ella. Para otorgar de cierta complejidad a esa idea, no obstante, haría falta un guion mucho más trabajado y una realización con mayor potencia, lo cual no se produce en ninguno de los casos.
La otra lectura, por supuesto, es que el bebito está poseído. Se menciona varias veces que lo está por parte del diablo, aunque se da a entender que el causante sería el enano Hercules. En sucesivos flashbacks o conversaciones nos enteraremos de que Lucy era una bailarina de estriptis, que logró seducir a un rico italiano, Gino Carlesi (interpretado por un increíble Ralph Bates), y ahora vive con él dándose aires de gran señora (tratándose de Joan Collins no podía ser menos). Mientras era stripper tenía como maestro de ceremonias al tal Hercules, con quien mantenía cierta intimidad, inclusive cariño. Un día, sin embargo, el enano trata de ir más lejos y la mete mano, a lo cual ella responde negativamente. Hércules le lanzará una maldición sobre la figura de su hijo, aún no concebido.
El hecho de que no se vean las acciones del infante, por descontado, viene debido a la incapacidad de plasmar lo que acontece con un mínimo de convicción. Ello provoca que, muchas veces, esos ataques que perpetra se ejecuten en off, mientras la cámara enfoca a otro lugar. El bebé infernal es guapísimo, por lo cual, tras esos planos referidos, hay un contraplano de él, mirando todo serio y adorable, y la reacción en el espectador no puede ser otra que la carcajada. No solo eso, sino que todas las escenas están resueltas con igual torpeza, con lo cual no hay atmósfera, sugerencia ni terror alguno que sea convocado. Otros momentos carcajeantes son los planos en los cuales Lucy ve, en lugar de al bebé, al enano, metido en la cuna. En el exorcismo final tenemos un plano medio del bebito mientras alguien, fuera de plano, lo debe agitar ligeramente para no hacerle daño.
Todo es absurdo, inverosímil y ridículo, y Peter Sasdy parece no tomarse su trabajo con el mínimo sentido de profesionalidad. Sin embargo, la locura de la trama y de las escenas llega a tal nivel que el regocijo es constante. Ver a la señorona que representa Joan Collins aparecer en el local de mala muerte donde actuaba no tiene precio, como tampoco que ella recuerde esa etapa como si hubiera estado en el ballet Bolshoi. Hay una escena de sexo entre la Collins y Bates tan repentina como gratuita, y todo el momento del exorcismo es absurdo, con un montaje paralelo de la monja exorcizando al niño y, en el cabaret, el enano sufriendo convulsiones. El resultado es un sinsentido anonadante, pero con unos amigos y unas cervezas puede deparar una diversión segura.
Anecdotario
- Títulos alternativos: The Monster / It’s Growing Inside Her / The Baby / The Devil Within Her / It Lives Within Her / Sharon’s Baby.
- Título en Argentina: El bebé infernal. Títulos en México: El bebé infernal / Bebé infernal
- . Títulos en Perú: El bebé infernal / No quiero nacer
- . Título en Venezuela: El bebé de Sharon.
- El rodaje se produjo en noviembre de 1974. La filmación tuvo lugar en Londres, en el número 32 de Wellington Square (Kensington), en la zona de Chelsea y en los estudios Pinewood de Iver Heath.
- Primer largometraje en el cual intervino Ralph Bates no producido por la Hammer.
- Debut en el cine de Andy Secombe, que interpreta al repartidor. Más adelante, se convirtió en un personaje fijo del universo Star Wars, poniendo la voz a Watto a partir de Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma (Star Wars: Episode I – The Phantom Menace, George Lucas, 1999), haciéndolo inclusive en los videojuegos o en el telefilm Lego Star Wars: The Empire Strikes Out (Guy Vasilovich, 2012).
- Cuando se estrenó originalmente en los cines del Reino Unido, la BBFC realizó recortes para no obtener la calificación «X». Todos los cortes se suprimieron en 1987, cuando se concedió a la película el certificado «18» para vídeo doméstico.
- La premier de la película se produjo en abril de 1975 con una proyección durante el Festival de Cine Fantástico de París.
- Estrenada en el Reino Unido el 1 de junio de 1975. En España gozó de diversas ediciones en video: en 1984 lo publicó Vídeo Producciones Bernesga como Sharon’s Baby, a partir de una edición italiana (sin saberse muy bien quién es esa tal Sharon[3], y en esa copia, además, a la monja se la llama Silvana, y no Albana); ese mismo año también apareció por parte de Videogram como No quiero nacer; y al parecer hay otra edición como Poseído al nacer, título este que también en una reciente edición alegal en DVD.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *⅟₂
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Aparte de actriz, es creadora, junto a Jean Marsh, de la mítica serie Arriba y abajo (Upstairs, Downstairs, 1971-1975). En teatro ha sido galardonada con el premio Laurence Olivier en varias ocasiones.
[2] Al espectador puede sonarle esta veterana actriz, aunque no la conozca por su nombre. Sin duda su rostro puede resultarle familiar por ser una de las hermanas, la ciega psíquica, de la maravillosa Amenaza en la sombra (Don’t Look Now, Nicolas Roeg, 1973).
[3] Hay fuentes que refieren que podría ser un guiño, por un lado, a La semilla del diablo, en su título original, y Sharon una alusión a Sharon Tate, esposa de Polanski y asesinada por la secta de Charles Manson cuando estaba embarazada. Véase que también hay alguna edición anglosajona que adopta el título de Sharon’s Baby.