El experto en botánica doctor Charles Decker regresa de África con unos misteriosos bulbos y una pequeña chimpancé llamada Konga. Ambas cosas están interrelacionadas, pues los bulbos pertenecen a plantas carnívoras “con propiedades animales”, y el simio supone el primer eslabón de una evolución entre animales y plantas. Así, el profesor efectúa un compuesto que inyecta periódicamente a Konga, haciéndola aumentar de tamaño.
Dirección: John Lemont. Producción: Alta Vista Productions, Anglo-Amalgamated Productions, Herman Cohen Productions. Productores ejecutivos: Herman Cohen, Nat Cohen, Stuart Levy. Productor asociado: Jim O’Connolly. Guion: Aben Kandel, Herman Cohen. Fotografía: Desmond Dickinson. Música: Gerard Schurmann, [y Roland Shaw, música de jazz]. Montaje: Jack Slade. Dirección artística: C. Wilfred Arnold. FX: Ronnie Whitehouse (efectos fotográficos). Intérpretes: Michael Gough (Dr. Charles Decker), Margo Johns (Margaret), Jess Conrad (Bob Kenton), Claire Gordon (Sandra Banks), Austin Trevor (Dean Foster), Jack Watson (superintendente Brown), George Pastell (profesor Tagore), Vanda Godsell (madre de Bob), Stanley Morgan (inspector Lawson), Grace Arnold (Miss Barnesdell), Leonard Sachs (padre de Bob), Nicholas Bennett (Daniel), Kim Tracy (Mary), Rupert Osborne (Eric), Waveney Lee (Janet), John Welsh (comisionado Garland), Bruce Beeby, Steven Berkoff, Herman Cohen, Frank Forsyth, Nora Gordon, Earl Green, Iain Gregory, Frank Hawkins, George Hilsdon, Gerry Judge, Alf Mangan, Richard Neller, Paul Stockman, Joe Wadham, Fred Wood… Nacionalidad y año: Reino Unido 1960. Duración y datos técnicos: 90 min. color 1.66:1.
Entre las imitaciones más o menos descaradas que, a lo largo de toda la historia del cine, surgieron tras las huellas de la mítica King Kong (King Kong, Ernest B. Schoedsack, Merian C. Cooper, 1932), podemos señalar la presente Konga, dirigida en Inglaterra por John Lemont en 1960. Este realizador, de breve carrera y cuya más famosa película pudiera ser el policial La ciudad bajo el terror (The Frightened City, 1961), con Herbert Lom y Sean Connery, propone aquí un pastiche con gorila asesino (de tamaño normal), científico loco, plantas carnívoras y, en el cuarto de hora final, un remedo de King Kong con cambio de sexo.
El experto en botánica doctor Charles Decker regresa de África con unos misteriosos bulbos y una pequeña chimpancé llamada Konga. Ambas cosas están interrelacionadas, pues los bulbos pertenecen a plantas carnívoras “con propiedades animales”, y el simio supone el primer eslabón de una evolución entre animales y plantas. Así, el profesor efectúa un compuesto que inyecta periódicamente a Konga, haciéndola aumentar de tamaño. Cuando el animal tiene el clásico aspecto de un gorila de dos metros (el actor Paul Stockman en un peludo traje), Decker hará uso de él, hipnotizándolo, para acabar con quien le suponga un obstáculo para sus fines, así el deán de la universidad donde aplica conocimientos, un científico de Calcuta que está desarrollando los mismos estudios que él y el estudiante que le agredirá por acosar a su chica. Los quince minutos finales nos muestran a Konga, que ya ha adquirido tamaño gigante, y que toma a su creador en la mano, para vagar por Londres hasta ser abatida por las fuerzas conjuntas de policía y ejército junto al Big Ben.
En verdad, pocos resultados positivos exhibe el film, al disponer de un pésimo guion obra del productor Herman Cohen y su habitual colaborador Aben Kandel, que acumula tópico tras tópico con charlas científicas de colegial. Solo la buena fotografía en color de Desmond Dickinson y la gozosa interpretación de Michael Gough como científico loco animan el cotarro; añádase también la curiosa circunstancia de que, al final, cuando muere Konga, ésta adquiere de nuevo el tamaño de un chimpancé de pocos meses, yaciendo juntos creador y creado, como la bella y la bestia.
Como anécdota cabe de igual modo destacar que, pese a que el film nunca se estrenó en España, gozó de gran éxito en países anglosajones, pues inclusive dio lugar a un cómic; con todo, en muchas fuentes se comenta lo contrario, esto es, que la cinta es adaptación del cómic, siendo erróneo, pese a citarse inclusive en la carátula del vídeo de la película publicado por MGM en Estados Unidos. El comienzo en el mundo del cómic de Konga procede en realidad de una novela escrita por Dean Owen y publicada por Monarch Books en 1960, que versionaba el filme. Como la propiciadora era Monarch, una división de Charlton Publications, famosa editorial por su personajes como Captain Atom, Blue Beetle y Question, entre otros superhéroes, así como por sus adaptaciones de películas como Gorgo o Reptilicus, se decidió hacer un cómic llamado Konga, tebeización de la película, siendo dibujado por el gran Steve Ditko. Dado el éxito de este especial, se publicaron 23 números de una serie regular a partir de agosto de 1961, cambiando el título en el nº 24 (septiembre de 1966) a Fantastic Giants, ofreciendo la reedición del primer número. Después hubo un especial sin número, The Return of Konga, al que siguieron dos números de Konga’s Revenge, que constaban como 2 y 3.
Anécdotas
- Título de rodaje: I Was a Teenage Gorilla.
- En Turquía se estrenó con el título de King Kong, y en Finlandia con el de King Kongin paluu [El regreso de King Kong].
- Rodada con un presupuesto estimado de medio millón de dólares.
- Herman Cohen y Nat Cohen, dos de los productores ejecutivos, pese a la coincidencia de apellidos no tenían relación alguna entre ellos.
- En un principio, Cohen contactó al actor Steve Calvert, especializado en interpretar a simios, para hacer de Konga, y con el que había trabajado en Bride of the Gorilla (1951) y Bela Lugosi Meets a Brooklyn Gorilla (1952), pero este se había retirado. Luego contactó con George Barrows, pero solo consiguió alquilarle el disfraz de mono. Para el papel, finalmente, fue elegido Paul Stockman, porque el traje le sentaba bien; luego, este le fue devuelto a Barrows en malas condiciones.
- Una canción interpretada por Jess Conrad fue eliminada del montaje definitivo.
- Estrenada en el Reino Unido el 26 de marzo de 1961.
Carlos Díaz Maroto y Luis Alboreca (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra