En tiempos remotos, una antepasada de Daniela fue capturada por una horda enfurecida y quemada viva, acusada de ser una mujer lobo. En la actualidad, la mujer sufre grandes padecimientos desde que fue atacada y violada. Tiene accesos de furia repentina y odia todo lo relacionado con el sexo. Y mata.

Dirección: Rino Di Silvestro . Producción: Dialchi Film. Productores: Diego Alchimede, Mickey Zide. Productor asociado: Albert F. Bath. Guion: Rino Di Silvestro, Howard Ross. Fotografía: Mario Capriotti, Dennis Kull. Música: Coriolano Gori, Susan Nicoletti. Montaje: Alys Chalmers, Angelo Curi. Intérpretes: Annik Borel (Daniela Neseri), Howard Ross (Luca Mondini), Dagmar Lassander (Elena Neseri), Tino Carraro (conde Neseri), Elio Zamuto (psquiatra), Osvaldo Ruggieri (Fabian), Andrea Scotti (Arrighi), Frederick Stafford (inspector Modica), Felicita Fanny (doctora en el coche), Isabella Rosa, Giuliana Giuliani, Anna Mallarini, Maria Renata Franco, Salvatore Billa, Pietro Torrisi, Vito Domenighini, Giuseppe Mattei, Willy Pepe, Umberto Amambrini… Nacionalidad y año: Italia 1976. Duración y datos técnicos: 98/94/79 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.

 

Director de solo ocho películas, La lupa mannara [vd/tv: Aullidos de terror, 1976] es la única que Rino Di Silvestro abordara dentro del terror. En realidad, estaba más interesado en la temática erótica, y enclavaba ésta dentro de diversas muestras de diferentes géneros, desde que debutara con Diario segreto da un carcere femminile [vd: Diario secreto de una cárcel de mujeres, 1972], de título adecuadamente explícito, y uno ya puede imaginarse por dónde van los tiros en todas sus cintas: en efecto, mostrar el máximo de carne femenina, y cualquier excusa es útil para ello. Con respecto a la presente película, Di Silvestro refirió que su intento fue «hacer una película de licantropía seria», lo cual no puede sino provocar la risa.

 

El film arranca con una escena onírica. Daniela tiene un sueño con lo que le aconteció a su antepasada, y no sabemos si las imágenes que estamos presenciando son fieles a lo que sobrevino tiempo atrás, o todo es la visión distorsionada que le provoca la pesadilla o las torturas psicológicas que la asaltan. Por ende, vemos a la referida ascendiente convertida en mujer lobo… o algo así. La intención es mostrarla desnuda, por consiguiente aparece en pelota picada y después sufre la transformación, para exponer el cuerpo lleno de un ligero vello, el rostro depilado, salvo un entrecejo hirsuto, que le cubre toda la nariz, y fauces con colmillos babeantes, en una de las caracterizaciones licantrópicas más chapuceras vistas. La escena finaliza con el sacrificio de la mujer lobo y el despertar alterado de la protagonista.

Se referirá, de forma muy confusa, que fue atacada y violada. Desde entonces, siente un furor indescriptible ante el sexo… pero también lo desea fervientemente. Pilla a su hermana y su marido en la cama y observa con interés y concupiscencia, y se toca mientras lo contempla, pero después atraerá al cuñado y lo matará. Ese no es sino el inicio de una serie de crímenes, donde la pobre tiene la mala suerte de irse topando con hombres que son todos unos canallas, o también mata a quienes descubre cometiendo el terrible pecado del fornicio. A todo esto, a lo largo de la película no se la verá nunca convertirse, y todo semeja transcurrir en su mente. Para ello, el psiquiatra que aparece suelta jocosas peroratas al respecto.

La película tiene es aspecto de ser una cinta porno a la cual se han amputado las partes explícitas. Está rodada con igual capacidad, y hasta la música a veces parece propia de una de esas características. Lo único que impulsa a Di Silvestro es mostrar desnudos femeninos y escenas de sexo, y construye una débil historia en torno a ello para ilustrar los constantes encuentros sexuales, a veces tamizados con una violencia enfermiza. El tono que se intenta insuflar al producto semeja algo así como una mezcla entre la norteamericana El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973) ―con algunos trances que experimenta mientras está atada a la cama muy similares a los de Regan― y la italiana El anticristo (L’anticristo, Alberto De Martino, 1974), por el intento de equipararse con la aproximación realista a la temática, pero el resultado tiende más hacia una exploitation burda, simple, torpe y patética. Por algún misterioso motivo, a Quentin Tarantino esta cinta le entusiasma, y ya se ha convertido en un film de culto por parte de muchos seguidores.

 

Anecdotario

  • Título de rodaje: La licantropa.
  • Título en México: La mujer lobo.
  • Títulos anglosajones: Werewolf Woman / The Legend of the Wolf Woman / Daughter of a Werewolf / Naked Werewolf Woman / She-Wolf / Terror of the She Wolf.
  • El rodaje comenzó en septiembre de 1975 en Roma.

  • Di Silvestro afirmó que la película era la primera centrada en una mujer lobo, lo cual no es cierto, ya que el tema se había explorado ya en The Werewolf en 1913, y hay otros precedentes más en diversas cinematografías.
  • Aunque la versión para cines del Reino Unido se cortó, el lanzamiento del video previo al certificado estaba íntegra y se incluyó en la lista de películas sujetas a incautación de la Policía. Finalmente, se lanzó en video en 1986 con abundantes cortes previos a la escena de la violación y 42 segundos de cortes adicionales de la BBFC para eliminar tomas del cuerpo cosido de una mujer desnuda en la losa de una funeraria.
  • Estrenada en Italia el 18 de marzo de 1976. En España no gozó honores de exhibición en salas comerciales. Se editó en formato video como Aullidos de terror por parte de Video Service Distribución en 1985, y después ha sido emitida por televisión con igual denominación. 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra