El doctor Frankenstein está a punto de ser ajusticiado. Un sacerdote lo visita en la celda y el científico se pone a contarle su vida, desde que, de adolescente, quedó a cargo de toda la fortuna familiar, hasta que, junto a su tutor, se puso a investigar para crear vida a partir de los muertos.

Dirección: Terence Fisher. Producción: Hammer Films para Warner Bros. Productor: Anthony Hinds. Productor delegado: Michael Carreras. Productor asociado: Anthony Nelson Keys. Guion: Jimmy Sangster, basado en la novela de Mary Shelley. Fotografía: Jack Asher. Música: James Bernard. Montaje: James Needs. Diseño de producción: Bernard Robinson. FX: Philip Leakey, Roy Ashton, George Turner (maquillaje), Les Bowie (pinturas matte). Intérpretes: Peter Cushing (Victor Frankenstein), Hazel Court (Elizabeth), Robert Urquhart (Paul Krempe), Christopher Lee (la criatura), Melvyn Hayes (Victor de joven), Valerie Gaunt (Justine), Paul Hardtmuth (profesor Bernstein), Fred Johnson (abuelo), Noel Hood (tía), Michael Mulcaster (vigilante), Alex Gallier (sacerdote), Claude Kingston (muchacho), Andrew Leigh (burgomaestre), Anne Blake (esposa), Sally Walsh (Elizabeth de joven), Middleton Woods (professor), Raymond Ray (tío), Josef Behrmann (Fritz), Helen Ford (Ellen), Raymond Rollett (padre Felix), Henry Caine, Trevor Davis, Jock Easton, Jack Hetherington, Lindsay Hooper, Marjorie Hume, Ernest Jay, Philip Johns, Eugene Leahy, Jimmy Millar, Bartlett Mullins, Bill Rooney, Paddy Smith, James Ure, Fred Wood… Nacionalidad y año: Reino Unido 1957. Duración y datos técnicos: 82 min. – Eastmancolor – 1.37:1 (formato del negativo y de la edición en Blu-ray) / 1.66:1 (formato de estreno en Europa) / 1.75:1 (formato de estreno en Estados Unidos) / 1.78:1 (formato en DVD) – 35 mm.

 

«Hace más de cien años, en un pueblo de montaña

en Suiza, vivía un hombre cuyos extraños experimentos

con los muertos se han convertido en leyenda.

La leyenda se sigue contando con horror en todo el mundo.

Es la leyenda de…

La maldición de Frankenstein»

Rótulo inicial de la película

 

«No he hecho daño a nadie… Solo robé algunas tumbas»

Dr. Frankenstein

La Hammer llevaba muchos años haciendo películas, pero nunca había efectuado una de terror[1]. En 1953 produjo un doblete de ciencia ficción, conformado por Four Sided Triangle [dvd: Four Sided Triangle] y Spaceways [dvd: Spaceways], ambas dirigidas por Terence Fisher, pero eran dos muestras aisladas dentro de una amplia corriente donde había, sobre todo, policiales. Todo cambió en 1955, cuando decidieron aprovechar el descomunal récord de audiencia de una miniserie de televisión, The Quatermass Experiment (Rudolph Cartier, 1953), y llevaron a cabo su remake cinematográfico, El experimento del doctor Quatermass (The Quatermass Xperiment), dirigido por Val Guest. Es famoso el hecho de que, tras el éxito de taquilla, se hizo una encuesta a los dueños de los cines que la proyectaron, preguntando, a su juicio, qué había impulsado ese logro, si la parte de ciencia ficción o la de terror, y el amplio resultado se apoyó por el terror. Así pues, la Hammer decidió hacer una de terror.

Entonces, el dúo formado por Max J. Rosenberg y Milton Subotsky contactó con la Hammer, presentándoles un proyecto a partir de un guion obra del segundo, que no era otra cosa que una nueva visión del Frankenstein de Mary Shelley. Al fin y al cabo, la historia de Quatermass tenía ciertos acercamientos al mito, como el encaramiento entre el monstruo y la niña. Cuando la compañía anunció que su nuevo proyecto era esa readaptación del personaje, rápidamente la Universal se puso en contacto con ellos, informándoles que si cualquier elemento del film infringía las leyes de copyright con la versión efectuada con ellos, incluido el look del monstruo creado por Jack Pierce, emprenderían litigios legales.

A Subotsky, pues, se le encargó que reescribiera el guion, eliminando cualquier referencia que pudiera haber al clásico de James Whale o sus secuelas. Mientras, la Hammer se puso a trabajar en Quatermas 2 [tv: El experimento del doctor Quatermass II; dvd/bd: Quatermas 2, Val Guest, 1957]. Y entonces el proyecto de Frankenstein llegó a manos de Anthony Hinds, quien consideró que el trabajo de Subotsky era inutilizable. Y le señaló a James Carreras, dueño de la compañía, que la novela de Mary Shelley estaba de dominio público y, por tanto, podía ser adaptada libremente. De hecho, el productor declaró: «En primer lugar, el guion [de Subotsky] era un completo robo. En segundo lugar, no podía hacerse con el presupuesto fijado. Y, en tercer lugar, realmente no quería hacerlo»[2]. Por tanto, rompieron tratos con Subotsky y Rosenberg y encargaron a Jimmy Sangster que hiciera algo totalmente nuevo a partir de cero.

En tres semanas, Sangster había esbozado un borrador, que partía de la novela, notoriamente simplificada, obvio es, pero conservando algunos de los rasgos de esta; incluso recuperaba algún personaje, como la sirvienta Justine, si bien esta queda más bien a modo de guiño, sin más. Pero, lo más importante, y acaso para distanciarse de la versión de la Universal, donde el monstruo se hizo icónico, centró la narración en la figura del doctor Frankenstein, y dejó a la criatura un secundario rol de comparsa. Otros elementos que se buscaron para que Universal no detectara influencia alguna fueron eliminar del reparto a Boris Karloff, que era una idea que se había tenido[3], conferir al film una ambientación de época, y rodarlo en color, para alejarlo del look monocromático del original, amén de hacerlo más comercial con vistas a la exportación, en especial Estados Unidos, para lo cual se fijó un contrato de distribución con la Warner Bros.

Como director necesitaban a alguien que supiera trabajar el color y estuviera acostumbrado a una ambientación de «romanticismo gótico». Entre aquellos que poseían esas dos características, se consideró a Val Guest, pero ya estaba asignado a The Abominable Snowman [tv/dvd/bd: El abominable hombre de las nieves, 1957]. Joseph Losey fue directamente descartado. Michael Carreras estaba más centrado en asuntos de producción. Así pues se escogió a Terence Fisher. Se le seleccionó, principalmente, por los melodramas de época que había dirigido en el período en que trabajó para la Gainsborough. Fisher no había visto la película de James Whale ni leído la novela; se le propuso ver el film, pero lo rechazó: no quería influencia alguna que le marcara un rumbo; quería llegar totalmente fresco al proyecto[4].

La Hammer había colocado anuncios en los medios adecuados con el fin de encontrar actores para el proyecto. El representante de Peter Cushing, John Redway, se puso en contacto con la compañía, ofreciéndoles a un actor que había hecho más de treinta producciones televisivas en dos años, y había ganado el premio a mejor intérprete otorgado por dos periódicos, el Chronicle y el Mail, así como otro por parte del Gremio de Productores y Directores. Cushing había leído el anuncio y estaba interesado en interpretar al barón Frankenstein. La productora aceptó entusiasmada, pues ya le habían considerado con anterioridad para otros proyectos; y pese a que el actor tenía veinte años más que el personaje que describía el guion de Jimmy Sangster, se firmó el acuerdo[5]. En lo que respecta a la criatura, se necesitaba un actor alto. Tras la criba inicial, todo quedó entre Christopher Lee y Bernard Bresslaw[6]. Fueron llamados los representantes de ambos, preguntando su cotización: la de Bresslaw era de diez libras al día, y la de Lee, ocho. El resto es historia.

Ya se ha comentado con anterioridad el enfoque de narrar todo desde la perspectiva del creador, en lugar de la del creado, y que sería la tónica global del ciclo que se desarrollará con posterioridad. Con el fin de potenciar esa orientación, la casi totalidad del film es un flashback que Frankenstein narra a un sacerdote mientras, en el calabozo, espera a ser ajusticiado. Esto confiere una intensidad añadida a todo lo que acontece, obligándonos a tomar el punto de vista del barón. Cuando lo vemos por vez primera, es un joven mozalbete[7] algo engreído pero que parece saber muy bien qué se hace y cómo manejar todo. Él mismo pone un anuncio buscando un tutor que le aleccione en todo aquello que busca saber, pero poco después ha superado al maestro, y el referido tutor, Paul Krempe (Robert Urquhart)[8], se ha convertido prácticamente en su discípulo.

Ese personaje protagonista, el doctor Victor Frankenstein, es un ser huraño impulsado por la mezquindad y la lujuria. Investiga por el mero afán de conocimiento, para sentirse superior a sus semejantes, y carece por completo de escrúpulos con tal de conseguir sus objetivos, inclusive el asesinato, al que recurre sin pestañear. Está prometido a su prima Elizabeth (Hazel Court), pero al mismo tiempo mantiene relaciones sexuales con la criada Justine (Valerie Gaunt), y sonríe frecuentemente con insolencia, pero nunca con cordialidad.

Claro que Frankenstein no es el único personaje que muestra cinismo a lo largo de la película. Nada más empezar el film, tiene una visita de su tía, que le recuerda, ahora que está huérfano, que sus padres se ocuparon de mantenerla durante toda su vida, y que espera que esto continúe así. Krempe llega como instructor, pero luego se convierte en ayudante y, cuando las investigaciones de Frankenstein alcanzan una determinada esfera, él se hace a un lado, impulsado por una supuesta moralidad. Sin embargo, se queda habitando en la casa, viviendo a cuerpo de rey, sin aportar nada. En teoría, es para proteger a Elizabeth, por la que se muestra evidentemente interesado. Y la propia Elizabeth, una vez ha quedado, a su vez, huérfana, se va a vivir con Victor, prometida con él desde la infancia, y entregándose así a un hombre al que no ama con el fin de tener un techo bajo el cual vivir el resto de su vida sin mayores complicaciones.

Así pues, un tono de amoralidad empantana al completo el film. Acaso fuese ese el motivo que escandalizó tanto a los mojigatos críticos británicos, que crucificaron la película, tachándola prácticamente de pornográfica, aunque, en realidad, en el aspecto gore apenas es explícita para nada, y los más fuerte que vemos es al doctor limpiarse la sangre sobre la ropa, y vislumbramos una cabeza amputada envuelta en un trapo. En realidad, La maldición de Frankenstein consiste en una radiografía fría, sin contemplaciones, sobre el ser humano. El profesor crea una criatura imperfecta, llena de costuras, cuando en realidad tanto él como quienes lo rodean muestran esas mismas imperfecciones, no en el ámbito físico, sino en el moral. Y, al fin y al cabo, no son sino un fiel reflejo de las pulsiones que motivan a los individuos que moran sobre la superficie de la Tierra.

 

Anecdotario

  • Título del proyecto: Frankenstein and the Monster.
  • Presupuesto estimado: 65 000 libras esterlinas.
  • El rodaje ocupó entre el 19 de noviembre de 1956 y el 3 de enero de 1957, y tuvo lugar en los Bray Studios, Down Place, Oakley Green, Berkshire, Inglaterra, así como en Oakley Court, Windsor Road, Oakley Green, Windsor, Berkshire, Inglaterra (para los exteriores del castillo de Frankenstein) y el Black Park, Iver Heath, Buckinghamshire, en Inglaterra.
  • El especialista Jock Easton actuó de doble de Christopher Lee en las escenas de riesgo.
  • El maquillaje del monstruo se hizo casi en el último minuto. Después de que fracasaran los intentos anteriores de diseñarlo utilizando un molde de la cabeza de Lee, Philip Leakey hizo el diseño final el día antes de que empezara el rodaje, directamente sobre la cara de Lee, utilizando principalmente algodón y otros materiales caseros. Como no utilizó látex ni moldes, el maquillaje tuvo que recrearse desde cero cada día.

  • Patrick Troughton aparecía en un breve papel como empleado de una funeraria, pero sus escenas se eliminaron de la película.
  • El guion requería que una actriz infantil interpretara el personaje de Hazel Court, Elizabeth, como una niña de tres o cuatro años en las escenas retrospectivas. Court sugirió a los productores que su hija, Sally Walsh, que se le parecía mucho, interpretara el papel. Despues Court contaría que la niña odió hacerlo, y aún hoy en día lo desprecia.
  • Para su estreno original en cines, la BBFC exigió recortar la escena en la que el barón corta la cabeza de un hombre y la disuelve en ácido. El corte se redujo a un breve plano y no se conserva ninguna imagen de la escena del ácido.
  • La versión estadounidense se recortó para eliminar un plano de un globo ocular cortado visto a través de una lupa.
  • La película existe en tres formatos diferentes: 1.66:1 para su estreno en cines en el Reino Unido y en toda Europa; 1.85:1 para su estreno en cines en Estados Unidos, recortando algo de la parte superior e inferior de la imagen del fotograma; 1.37:1 para su estreno en vídeo doméstico, con más imagen en la parte superior e inferior del fotograma. Las tres versiones están presentes en la edición Blu-ray de 2020 de Warner Archive.
  • En 1966 John Burke escribió una novelización de la película. Ese mismo año, se publicó una fotonovela a partir del film, por parte de Warren. En 1976 hubo una versión a cómic de veinte páginas, con guion de Donne Avenell y dibujo de Alberto Cuyas.

  • Primera película del ciclo Frankenstein de la Hammer. Le siguieron:

The Revenge of Frankenstein [tv/dvd/bd: La venganza de Frankenstein, T. Fisher, 1958].

Tales of Frankenstein (Curt Siodmak, 1958) [telefilm]. Piloto de una serie no continuada, no suele integrarse dentro del ciclo, pero es una producción Hammer.

The Evil of Frankenstein [dvd/tv/bd: La maldad de Frankenstein, Freddie Francis, 1964].

Frankenstein Created Woman [tv/dvd/bd: Frankenstein creó a la mujer, T. Fisher, 1967].

El cerebro de Frankenstein (Frankenstein Must Be Destroyed, T. Fisher, 1969).

El horror de Frankenstein (The Horror of Frankenstein, Jimmy Sangster, 1970). Esta, a su vez, sería remake de la presente.

Frankenstein and the Monster from Hell [tv/vd/dvd/bd: Frankenstein y el monstruo del infierno, T. Fisher, 1974].

  • Estrenada en el Reino Unido el 2 de mayo de 1957, en una premier londinense, y luego a nivel global el 20 de mayo de 1957, y en España el 9 de junio de 1958.

 

Bibliografía

Frankenstein o El moderno Prometeo; por Mary W. Shelley; edición de Isabel Burdiel; traducción de Mª Engracia Pujals. Madrid: Cátedra, 1996. Colección: Letras universales; 230. Traducción de: Frankenstein (1818).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Su segunda producción fue The Mystery of the Mary Celeste [dvd: El barco fantasma / El velero de la muerte, Denison Clift, 1935], con Bela Lugosi, pero era más bien una película de misterio o de intriga.

[2] A History of Horrors: The Rise and Fall of the House of Hammer; por Denis Meikle y Christopher T. Koetting. Plymouth, UK: The Scarecrow Press, Inc., 2009; págs. 35-36.

[3] El concepto original era una producción en blanco y negro, con dos semanas y media de rodaje y Boris Karloff como doctor Frankenstein.

[4] Por ello, acaso, en palabras de Jesús Angulo, «lejos de mimetizar aquel cine, la obra de Fisher pretende trastocar viejas normas y plantear una nueva mirada sobre el género». En «Terence Fisher, revisitador de mitos», revista Nosferatu nº 6, abril de 1991; pág. 26.

[5] Se le pagarían cien libras al día, con un contrato de catorce días.

[6] Bresslaw era un actor y cómico de 2,01 metros (Lee medía 1,96), que participó con la Hammer varias veces, pero famoso sobre todo por sus participaciones en la serie cinematográfica Carry On. También saldría en Krull (Krull, Peter Yates, 1983).

[7] En esa fase, el papel de Frankenstein es encarnado por Melvyn Hayes, que en el momento del rodaje tenía veintidós años. Volvería a participar con la Hammer mucho tiempo después en Un hombre en casa (Man About the House, John Robins, 1974), adaptación al cine de la mítica serie de televisión. Con todo, ya había participado con la compañía, y con Terence Fisher, en el policial Face the Music (1954).

[8] Cuando vio la película, el actor quedó horrorizado y lamentó haber trabajado en ella. Nunca más volvió a colaborar con la Hammer.