La mitad oscura; por Stephen King; traducción de Hernán Sabaté. Barcelona: DeBolsillo, 2021. Colección: BestSeller; nº 102 – Biblioteca Stephen King; nº 45. T.O.: The Dark Half (1989).

Fue en 1977 cuando Stephen King decidió adoptar el seudónimo de Richard Bachman, con el cual apareció su novela Rabia (Rage)[1]. En aquel entonces, era norma por parte de los editores norteamericanos que los escritores publicaran, como máximo, un libro al año; el ser más fértil les daba la impresión de que el público no lo aceptaría, en la idea, acaso, de que si escribían mucho era porque descuidaban la redacción, y la calidad podía resentirse. Ante esa situación, King sugirió a su editora, Signet Books, utilizar un seudónimo.
En un principio eligió el de Gus Pillsbury, que era de su abuelo materno, pero al final decidió optar por Richard Bachman. Richard es un homenaje al escritor de temática criminal Donald E. Westlake, quien durante mucho tiempo hizo uso del sobrenombre Richard Stark. Y en cuanto a Bachman, proviene de Bachman-Turner Overdrive, una banda de rock que solía escuchar por aquel entonces. Inicialmente, King publicó cuatro libros como Richard Bachman; aparte del citado Rabia, también fueron La larga marcha (The Long Walk, 1979), Carretera maldita (Roadwork, 1981) y El fugitivo (The Running Man, 1982). Su siguiente libro como Bachman había de ser Misery (Misery, 1985), pero mientras estaba en el proceso fue descubierto el asunto del seudónimo, así que finalmente lo sacó con su auténtico nombre. Después lanzaría dos libros más como Bachman: Posesión (The Regulators, 1996), en un juego literario aparejado con Desesperación (Desperation), que salió simultáneamente y bajo el nombre de King; y Blaze (Blaze, 2007), que tenía escrita desde hacía mucho, antes que Carrie (Carrie, 1974); cuando la localizó entre sus archivos reescribió el manuscrito, y fue publicada como Richard Bachman anunciándola como un «descubrimiento».

El desvelamiento de la doble identidad se produjo a inicios de 1985, cuando el empleado de una librería, Steve Brown, notó similitudes entre los estilos literarios de King y Bachman. Consultó la Biblioteca del Congreso, donde constaba que una de las novelas de Bachman era obra de King, ante lo cual escribió a los editores de este consultándoles qué hacer. Dos semanas después, King contactó con Brown, sugiriéndole redactar un artículo contando todos los pasos de su investigación, acompañado de una entrevista con él.

La mitad oscura (The Dark Half) apareció publicada el 20 de octubre de 1989 por parte de Viking. Justo antes King había sacado Los Tommyknockers (The Tommyknockers, 1987), con la editorial Putman, y después aparecería Apocalipsis (The Stand: The Complete and Uncut Edition, 1990), con Doubleday. Y cabe decir que la idea base de esta novela es algo similar a lo de ese descubrimiento antes narrado, con ciertas diferencias. Así, el protagonista de La mitad oscura es Thad Beaumont, un escritor que se está recuperando de su alcoholismo (esto es, nueva referencia autobiográfica a lo largo de su obra de este hecho). Con ese nombre el protagonista ha sido autor de dos novelas de gran prestigio literario (es decir, la ambición que King siempre ha perseguido), pero al mismo tiempo ha sacado tres novelas policiales, sucias y violentas, con el seudónimo de George Stark. Como vimos más arriba, Stark procede del seudónimo de Westlake, escritor a quien cita a lo largo de la novela.

Tal como sucedió en la realidad, alguien detecta el juego de las dobles identidades, pero aquí el descubridor hace chantaje a Beaumont, pero este, antes de que el otro pueda hacer nada, decide desvelar él mismo la verdad en un artículo-entrevista que concede a la revista People. Y, como jueguecito, montan un entierro a George Stark, colocando una lápida en un cementerio y publicando una fotografía. Solo que, de algún modo sorprendente, George Stark saldrá de la tumba e irá cometiendo una serie de asesinatos en torno a la gente implicada en su «muerte». Al mismo tiempo, presiona a Beaumont para que escriba otra novela como Stark, para de ese modo «resucitarle». Es decir, en una idea similar a la que detenta la novela Misery, la cual King estaba escribiendo cuando se desveló el percal, solo que en esa era una fan fatal quien le forzaba. Aquí, es el propio «personaje».

Edición en Hispanoamérica de la novela
En un momento determinado, se plantea la duda acerca de si el «resucitado» es George Stark, o bien el personaje de dos de sus novelas, Alexis Machine, a lo cual Beaumont termina refiriendo «da lo mismo». O, como dice el sheriff Pangborn, «una ficción de una ficción». El concepto de un personaje de ficción que acaba tomando forma física ante su propio creador hace recordar al aficionado al género la película Amicus La mansión de los crímenes (The House That Dripped Blood, Peter Duffell, 1971), una de sus características cintas de episodios, con guion de Robert Bloch a partir de diversos relatos suyos. Uno de esos relatos era «Method for Murder», aparecido en la revista Fury nº 7 en julio de 1962 —y aún inédito en España: ¿a qué esperan, señores editores?—, donde sucede exactamente eso.

«Richard Bachman»
De tal manera, Thad Beaumont irá comprobando cómo su universo personal se irá demoliendo, en particular su familia, compuesta por una amante esposa y dos bebés gemelos —el concepto de dualidad será constante a lo largo de todo el libro—. Con la ayuda del sheriff Pangborn[2], los Beaumont habrán de hacer frente a ese espectro que ha tomado la forma de George Stark, quien desea vivir, puesto que, literalmente, se está desmoronando.

La mitad oscura está escrita con calma, centrando la acción en minúsculos detalles, para crear un microcosmos en torno a los escasos personajes citados. King se toma su tiempo en desarrollar perfiles, historias de fondo, como es norma en sus novelas más extensas. Así, tenemos policías, profesores de universidad compañeros de Thad, el chantajista, todos los cuales merecen por parte del autor muy similar atención que la de los roles principales. Y George Stark, por supuesto, pese a que literalmente carece de pasado, habiéndose forjado este en las páginas de los libros de Beaumont. Stark fue un hermano gemelo de Thad, que no llegó a desarrollarse, y este lo absorbió en su etapa fetal. De alguna manera, ha brotado al mundo real. Papel importante tienen también manadas de gorriones que comparecen ocasionalmente, y que representan a los psicopompos, mensajeros de la Muerte.

No es La mitad oscura de las mejores obras de King, pues sufre de su habitual incontinencia verbal, en exceso prolija en cuestiones que podrían resolverse de un modo elíptico. Y también se escuda demasiado en la esencia simbólica de todo lo que acontece para crear reglas propias de un juego que maneja en exceso a su antojo. Sin embargo, tiene un interés innegable, personajes poderosos (en especial Pangborn, como el propio King percibió), simbolismos cautivantes y una parte final tensa y potente. Pese a sus armazones algo debilitados, merece la pena.
Carlos Díaz Maroto

La película
[1] El tema de este libro es sobre un tiroteo en un instituto. Tras determinados sucesos reales que acontecieron entre las décadas de 1980 y 1990, como el de la San Gabriel High School, en San Gabriel, California, en 1988, o la de Frontier Middle School en Moses Lake, Washington, en 1996, King decidió descatalogar la novela, quitándola del circuito de edición.
[2] El sheriff Alan Pangborn apareció inicialmente en esta novela, pero luego también surgió en la novela corta El perro de la Polaroid (The Sun Dog, 1990) —en la antología Después de medianoche, también en la parte troceada como Las cuatro después de medianoche— y en la novela La tienda (Needful Things, 1991). En la versión para cine de esta, dirigida en 1993 por Fraser C. Heston, le da vida el actor Ed Harris. También apareció en la serie de televisión Castle Rock (Castle Rock, 2018-2019), esta vez bajo los rasgos de Scott Glenn, y con Jeffrey Pierce cuando es más joven.
