El joven matrimonio formado por Altair y Manuel llega a vivir a una casa de las afueras. Pronto comienzan a manifestarse extraños fenómenos en el lugar, como llamadas telefónicas con sonidos misteriosos o sueños de Altair donde dice ver ángeles.
Dirección: Víctor Dryere. Producción: Nemesis, Plataforma A&C, Conarte, Morbido Films. Productores: Víctor Dryere, Fernando Barreda Luna, Sergio Marroquín, Fausto Muñoz, Omar Noceda. Productor ejecutivo: Omar Noceda. Productor asociado: Pablo Guisa Koestinger. Guion: Víctor Dryere. Fotografía: Guillermo Garza. Música: Enrico Chapela. Montaje: Víctor Dryere, Daniel Livas. Diseño de producción: Mirtha de la Garza. FX: Ruy Oviedo, Alberto Sánchez (efectos de maquillaje). Intérpretes: Diana Bovio (Altair), Rolando Breme (Manuel), Guillermo Callahan (Callahan), Blanca Alarcón (Tere), Rubén González Garza (Dr. Canseco), Oliverio Gareli (periodista Santiago Orozco), Roberto Absalón, Carlos Barber, Jesús Oswaldo Castro, Alberto Chávez, Odyn Cortez, José Roberto Cáceres, Alejandro Deli, Carlos Aguirre Dryere, Luis Escalante, Luis Gerardo Farías, Guido Flores, Daniel Gaitán, Sergio Galindo, Alex Galván, Roberto García Suárez, Dalila Garza, Nery Garza, Naomi Gold, Alfonso Ríos Grant… Nacionalidad y año: México 2016. Duración y datos técnicos: 83 min. – Color-B/N – 1.78:1 – 8 mm inflado.

La película comienza con una escena en blanco y negro, procedente de un noticiario televisivo, y a continuación veremos las imágenes rodadas por los protagonistas. Es decir, nos encontramos con una muestra más del subgénero found footage o mockumentary, esta vez procedente de México. Dado que la acción se sitúa en 1974, el rodaje es realizado con una cámara de Super8, y la ambientación está muy conseguida, semejando que los personajes son de esa época.

El director, guionista, productor y montador, Víctor Dryere, debuta con la presente, aunque con anterioridad había realizado bastantes cortos[1]. Aquí parece que se vuelca al tema de las posesiones diabólicas, dado el título —además, uno de los personajes alude al hecho de que Altair está poseída—, pero no se trata de eso, sino que hay otro tipo de fenomenología, que a lo largo del metraje hace dudar acerca de realidades interdimensionales —las «puertas» que construye Altair, por medio de ladrillos pintados de negro— o criaturas extraterrestres.

Lo mejor de la película es la atmósfera de inquietud y anomalía que, poco a poco, se va instaurando entre la casa y los pocos personajes que en ella confluyen. Es sorprendente cómo con tan escasos medios Dryere consigue crear ese clima tan de pesadilla. El problema estriba en que el guion no está a la par, y la sutileza con que trata de enfocar el asunto se hace excesiva. Durante gran parte del metraje, realmente, no sucede nada, y Altair lo único que hace es vagar de un lado a otro, realizar cosas inexplicables o, en suma, lanzar gritos sin parar. Puede que en la mente de su creador todo estuviera perfectamente hilvanado, pero en el resultado final el guion se antoja pobre, con escasos recursos narrativos, para ir girando sobre sí mismo sin avanzar en exceso, aunque realmente al final el espectador deduce todo lo que ha sucedido por pequeñas pistas. Después está, como siempre en este tipo de cintas, el detalle de que, en circunstancias como las que acontecen, alguien se entretenga en rodar lo que sucede y mantener el encuadre, en lugar de tirar la cámara y salir corriendo.

No es una película a despreciar, y Dryere se descubre como un director a considerar. Esperamos que más adelante dé más consistencia a sus libretos y aporte algo con mucha más consistencia. Puede que sus orígenes en el corto le hayan impedido contar con mayor soporte dramático. Esperemos que solucione ese escollo.

Anecdotario
- Título de rodaje: 1974.
- Título en México: La posesión de Altair. Título en Perú: La posesión de 1974.
- Título anglosajón: 1974: The Possession of Altair.
- En 2016, en el Morbido Fest, fue premiada como mejor película latinoamericana, y ese mismo año, en el de Sitges, se llevó los galardones dedicados a mejor director promesa y mejor película latinoamericana. En 2017, en el Festival de Fantasporto ganó al mejor guion, y en el Brooklyn Horror Film Festival consiguió el premio de la audiencia.
- Antes de su estreno, en España fue exhibida en los festivales de Sitges (lo cual supuso su estreno a nivel mundial, el 13 de octubre de 2016), el de Málaga y el de Bilbao.
- En la película, el personaje de Callahan aparece jugando con un cubo de Rubik. La película tiene lugar en 1974, pero el cubo no estuvo disponible en los mercados hasta 1977 como edición limitada solo en Budapest, conocida como «Cubo Mágico», y hasta 1980 internacionalmente, cuando fue rebautizado como «Cubo de Rubik» en honor a su inventor, Ernő Rubik.
- Estrenada en México el 7 de abril de 2017, y en España, de forma limitada, el 1 de junio de 2018.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **⅟₂
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Con posterioridad solo ha trabajado en el cometido de productor asociado para el documental Luz Viaje Oscuro (2021), obra de Eva Cadena y Tin Dirdamal,
