La civilización ha colapsado debido a la presencia de unas criaturas monstruosas que, sin embargo, son ciegas, y solo se guían por medio del sonido. En ese entorno, una familia ha de sobrevivir…
Dirección: John Krasinski. Producción: Platinum Dunes, Sunday Night para Paramount Pictures. Productores: Michael Bay, Andrew Form, Bradley Fuller. Productores delegados: Scott Beck, Celia D. Costas, Aaron Janus, John Krasinski, Allyson Seeger, Bryan Woods. Productores asociados: Jeffrey Beecroft, Alexa Zinz Ginsburg. Guion: Bryan Woods, Scott Beck, John Krasinski, según argumento de B. Woods, S. Beck. Fotografía: Charlotte Bruus Christensen. Música: Marco Beltrami. Montaje: Christopher Tellefsen. Diseño de producción: Jeffrey Beecroft. FX: Industrial Light & Magic (efectos visuales y animación), PowerHouse VFX, Gotham Digital, Cadence Effects (efectos visuales adicionales). Intérpretes: Emily Blunt (Evelyn Abbott), John Krasinski (Lee Abbott), Millicent Simmonds (Regan Abbott), Noah Jupe (Marcus Abbott), Cade Woodward (Beau Abbott), Leon Russom (hombre en el bosque), Doris McCarthy (mujer en el bosque), Rhoda Pell (esposa del anciano)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2018. Duración y datos técnicos: 90 min. – Color – 2.39:1 – D-Cinema.
No puede negarse que el punto de partida de Un lugar tranquilo (A Quiet Place, 2018) resulta muy atractivo: unas criaturas —resulta difícil creérselas como extraterrestres, debido a sus limitaciones físicas; yo me las imagino más como intraterrestres o procedentes de una realidad alternativa— atacan a la Humanidad, pero al carecer de sentido de la vista se guían en exclusiva por medio del oído. Para ello las personas, por supuesto, han de mantener un absoluto silencio, y se comunican entre ellas por el lenguaje de los signos. La familia protagonista, además, tiene una hija que es sorda, como elemento simbólico de la indefensión a la cual están sometidos, y también como contraste: ella carece de un único sentido, aquel que las criaturas tienen más desarrollado. En ese sentido, resultan muy interesantes los planos guiados desde el punto de vista de ella, donde el sonido ambiente desaparece en su totalidad. También ofrece un obvio interés que la película apenas disponga de diálogos, aunque hubiera sido más atractivo, ya puestos, a que careciera de ellos al completo, para ratificar su voluntad de «diferente». En todo caso, ya de por sí la película expone una gran valentía, cuando gran parte del cine actual debe mostrar una constante verborrea por parte de los personajes, muchas veces sin decir realmente nada.
Un inconveniente grave representa un guion que, una vez apuntada la idea, casi se queda solamente en eso. De tal manera, lo mejor es el largo prólogo, realmente magnífico, hasta que aparece el rótulo con el título, y que podría haber deparado un excelente cortometraje. El problema es que lo que viene después no hace sino redundar en lo ya expuesto, sin aportar mucho más. Así, tenemos a la familia protagonista viviendo su rutina al tiempo que intenta sobrevivir. Todo ello está concebido apoyándose más en las casualidades que en las causalidades, así pues todo acontece porque sí, porque de tal modo lo desean los guionistas. Tampoco hay desarrollo alguno de los personajes, y muchas veces actúan de un modo contradictorio para que suceda lo que es necesario a la trama, en especial por parte de la chica muda o el chaval, sobre cuya inmadurez se apoyan los libretistas para que actúen del modo en que lo hacen.
El protagonista también es el director, John Krasinski, en lo que es su tercer largometraje en ese cometido. En ese aspecto se apoya en el preciosismo de las imágenes, lo conciso de la trama y cómo se concentra en los instantes de tensión para crear momentos que aportan una obvia inquietud si el espectador decide dejarse arrastrar y preocuparse por los personajes.
El resultado por tanto es una cinta a la que el deja vu del cinéfilo daña, y que pretende jugar en dos ligas, como vimos: en el cine independiente «serio» y el cine comercial de efectos especiales, y se queda en un lugar un tanto intermedio. Amén de ello, el experimentar con el sonido otorga momentos interesantes, como el hecho de que la chica, por medio de su nuevo audífono, consigue escuchar, de alguna manera, a las criaturas, tal vez por algún infrasonido que emitan. Esa misma capacidad será luego la que ella aproveche para intentar enfrentarse a ellas.
El diseño de los monstruos, por lo demás, recuerda un tanto a algunos de Starship Trooopers: Las brigadas del espacio (Starship Trooopers, Paul Verhoeven, 1997), con ciertos elementos del demogorgon de Stranger Things (Stranger Things; 2016-2025). Es una película sencillita, que fue recibida de forma alborozada, y que realmente depara pocas sorpresas, pero que tiene algunos pequeños elementos dispersos que inspiran cierta curiosidad y simpatía.
Anecdotario
- Título en Argentina, México, Perú y Uruguay: Un lugar en silencio.
- La actriz Millicent Simmonds es muda de verdad, desde la infancia, por una sobredosis de medicamentos.
- El guion original solo contenía una línea de diálogo. Ese guion, de Bryan Woods y Scott Beck, fue considerado uno de los mejores del año en la Tracking Board’s 2017 Hit List, una lista que efectúan los profesionales de la industria.
- La idea inicial era circunscribir la película dentro de la franquicia Cloverfield, pero finalmente se optó por no hacerlo.
- Rodado en 36 días.
- Los dos protagonistas son matrimonio en la vida real.
- Aparte de actuar como protagonista y director, John Krasinski interpreta también al monstruo en unas cuantas escenas para la captura de movimiento.
- La escena inicial fue la última en rodarse.
- El film tiene un presupuesto estimado de 17.000.000 de dólares. En el primer fin de semana en Estados Unidos había acumulado una taquilla de más de 50 millones; y la taquilla mundial supera los 340 millones.
- Secuela: Un lugar tranquilo 2 (A Quiet Place Part II, John Krasinski, 2020).
- Precuela: Un lugar tranquilo: Día 1 (A Quiet Place: Day One, Michael Sarnoski, 2024).
- Estrenada en Estados Unidos el 6 de abril de 2018. En España se estrenó el 20 de abril.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra