Nancy es albergada en un internado mientras su padre se va de luna de miel con su segunda esposa. La chica está disgustada por la muerte de su madre, la rápida boda de su padre y que la dejen abandonada. Pero también es tendente a la irritabilidad, y una profesora aprovechará esa debilidad para someterla a un experimento hipnótico con un medallón que pudo pertenecer a Drácula.
Dirección: Herbert L. Strock. Producción: Carmel Productions para American International Pictures (AIP). Productor: Herman Cohen. Guion: Aben Kandel, Herman Cohen [con el seudónimo colectivo de Ralph Thornton]. Fotografía: Monroe P. Askins. Música: Paul Dunlap. Montaje: Robert Moore. Diseño de producción: A. Leslie Thomas. FX: Phillip Scheer (maquillaje). Intérpretes: Sandra Harrison (Nancy Perkins), Louise Lewis (Miss Branding), Gail Ganley (Myra), Jerry Blaine (Tab), Heather Ames (Nola), Malcolm Atterbury (teniente Dunlap). Mary Adams (Mrs. Thorndyke), Thomas Browne Henry [acreditado como Thomas B. Henry] (Mr. Paul Perkins), Don Devlin (Eddie), Jean Dean [acreditada como Jeanne Dean] (Mrs. Doris Perkins), Richard Devon (sargento detective Stewart), Paul Maxwell (Mike, médico joven), Shirley Delancey (Terry), Michael Hall (Glenn), Craig Duncan, Edna Holland, Carlyle Mitchell, Voltaire Perkins, Barbara Wilson, Jimmy Hayes, Lynn Alden… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1957. Duración y datos técnicos: 70 min. – B/N – 1.85:1 – 35 mm.
La carrera del productor estadounidense Herman Cohen (1925-2002) se puede dividir con claridad en dos etapas, la norteamericana y la británica, siendo la segunda la más interesante. Debutó con el wéstern The Bushwhackers (Rod Amateau, 1951), y durante un período estuvo vinculado a este exitoso género. Su primer film fantástico fue la parodia Bela Lugosi Meets a Brooklyn Gorilla [dvd: Bela Lugosi contra el gorila, William Beaudine, 1952], seguido de la curiosa Target Earth [dvd/tv: Invasores de otros mundos, Sherman A. Rose, 1954], y aunque esta ya se concibió con destino a la AIP, es famosa la posterior tetralogía que dirigió para la compañía formada por I Was a Teenage Werewolf [tv: El hombre lobo / Yo fui un hombre lobo adolescente, Gene Fowler Jr., 1957], I Was a Teenage Frankenstein [tv/dvd: Yo fui un Frankenstein adolescente, Herbert L. Strock, 1957], la presente y How to Make a Monster [tv/dvd: Cómo hacer un monstruo, H. L. Strock, 1958], tras lo cual inició su etapa en el Reino Unido.
Blood of Dracula [tv/dvd: La sangre de Drácula, 1957] nació del éxito que cosechó la interesante I Was a Teenage Werewolf, de ahí que, en esencia, sea una especie de remake de la previa, solo que cambiando el sexo de la protagonista y el tipo de criatura en la que se transforma. Ambas películas, además, explotan la misma emoción: la rabia de los adolescentes incomprendidos, una especie de reflejo distorsionado y palmario de lo que exponía con mayor inteligencia y sutileza Rebelde sin causa (Rebel Without a Cause, Nicholas Ray, 1955).
Aquí tenemos a Nancy Perkins, una adolescente de dieciocho años (interpretada por Sandra Harrison, con veintidós cuando rodó el film) que está furiosa contra el mundo. Su madre, a la que estaba muy unida, murió, y su padre no esperó mucho para casarse por segunda vez con una mujer que no oculta su desprecio hacia la muchacha. El hombre se va de luna de miel y, como la chica molestaría, la deja internada en un colegio para señoritas. Nancy es huraña pero educada (contesta con cortesía y sinceridad a la administradora que les recibe), aunque suele replicar con notoria ironía. En su noche en el lugar es abordada por un grupo de muchachas irrespetuosas con ella y egoístas, y ella trata de amoldarse más o menos al lugar, aunque mientras las demás bailan ella se sienta esquiva en un rincón.
Un elemento curioso del film es el ambiente del internado, con un montón de chavalas en estado permanente de excitación (sexual, se entiende, aunque matizada por la censura de la época), y disponen de un jardinero que comparten para desfogarse, lo cual recuerda ciertos elementos temáticos de una posterior película española, la magnífica La residencia (Narciso Ibáñez Serrador, 1969).
En el internado da clases una profesora de ciencias, Miss Branding (Louise Lewis), que dispone de una favorita, Myra (Gail Ganley), que está al tanto, hasta cierto punto, de las ambiciones de la maestra. El film aprovecha la ocasión para ofrecer un interesante discurso feminista, donde Miss Branding critica un mundo profesional dominado por los hombres, y donde solo por ser mujer se la da de lado pese a sus obvios conocimientos. Sin duda ello está inserto en la película por el motivo de que la protagonista es una mujer, y se busca la complicidad de ese público. Lo malo es que la profesora mezcla diversas ideas que nada tienen que ver entre sí, y combina la hipnosis con la energía nuclear y el comportamiento instintivo del ser humano.
La profesora necesita una «víctima» que posea un carácter rebelde para desarrollar la parte salvaje que todos tenemos, en un intento de derrocar las armas convencionales y usar los seres humanos como esa misma arma. Un batiburrillo de ideas sin sentido hilvanadas de cualquier manera. El caso es que, para desarrollar su experimento, utiliza un medallón procedente de los Cárpatos. Como el film posee el título que ostenta, y otro personaje menciona a Drácula (aunque en un momento determinado hace alusión a «dráculas», como si fueran una especie en vez de un personaje), cabe conjeturar que la joya perteneciera a él.
Por tanto, Miss Branding ejerce control sobre Myra, que es su favorita, como hemos referido, y luego dominará a Nancy. Ello daría lugar a una lectura donde se podría apuntar el abuso de los adultos sobre los menores, y en concreto el de carácter sexual. Miss Branding tiene a Myra a su disposición para lo que desee, y la muchacha comparte cierta intimidad con ella. Después, seduce a Nancy, la refiere que lo que suceda en el despacho no debe salir de ahí, y antes de actuar con ella baja las persianas, como si fuera a proceder a un acto indecente. La doble lectura es palmaria, máxime al utilizar la hipnosis, lo cual hace pensar en un dominio total de una persona sobre otra.
En el aspecto fantástico el film es el mismo batiburrillo de ideas que con respecto a la referida teoría de la profesora, aunque se dan algunos apuntes interesantes. Una vez la mujer ha hipnotizado a la muchacha, ejerce todavía sobre ella un control que diríase telepático: mientras procede la fiesta, la doctora toma el medallón, se concentra y, en el doritorio, Nancy se ve impelida hacia la ventana, «oyendo» la llamada. Aunque la conversión en vampiro aparece un poco al tuntún, sin mucho sentido.
La caracterización de ese extraño vampiro de la era atómica resulta bastante interesante. Los primeros síntomas son unas terribles ojeras que exhibe Nancy. Después, por medio de unas ondas que basculan en la imagen (con el fin de evitarse trucajes de paro de imagen, técnica que también se utilizaba en el film del hombre lobo), se convierte en una criatura cejuda, con las ojeras mucho más pronunciadas aún. El cabello ofrece el típico «piquito vampírico» en el centro de la frente y dos mechones rebeldes a ambos lados, a modo de orejas. Estas, por su parte, son también puntiagudas, y la boca exhibe dos colmillos (los primeros en el cine norteamericano) en la parte frontal, después de los incisivos medios.
La trama es muy escasa, y se prolonga bastante en los quehaceres de las antipáticas adolescentes. Las diversas lecturas que ofrece el film son expuestas de un modo caótico, como se refirió, y la puesta en escena de Herbert L, Strock no ayuda a potenciarlo, al contrario. Ofrece alguna solución visual atractiva, como la sombría iluminación en el momento de la conversión, aunque el clímax final está rodado con tal torpeza que se vuelve anticlimático. Blood of Dracula es una película entrañable, que tiene más valor por lo que representa que por sus auténticos logros. No se puede evitar que inspire cierta simpatía pese a sus muy evidentes limitaciones en todos los aspectos.
Anecdotario
- Título de rodaje: I Was A Teenage Vampire.
- Título alternativo en el Reino Unido: Blood Is My Heritage.
- Título en Argentina y Venezuela: La sangre de Drácula. Título en México: La sangre del vampiro.
- Supuso la última película de Sandra Harrison, la protagonista, y Jean Dean, que interpreta a su madrastra. Y el debut de Paul Maxwell y Lynn Alden.
- Estrenada por la AIP en muchos autocines en programa doble con I Was a Teenage Frankenstein [tv/dvd: Yo fui un Frankenstein adolescente, 1957], del mismo director.
- Estrenada en Estados Unidos en noviembre de 1957. En España se vio por vez primera en un ciclo sobre Drácula en TVE, a principios de los años setenta, y luego se ha emitido más veces y editado en DVD.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra