Romain ha tomado drogas y, después, cuando regresa a casa en coche, una mujer se golpea contra este. Tiene extraños vendajes y gimotea y, en un momento determinado, le ataca y luego ella lo hace contra sí misma. Cuando llega a casa, mientras intenta recuperarse de todo, llega su novia…
Dirección: David Moreau. Producción: Digital District, Goodfellas, Les Enfants Terribles, Orange Cinéma Séries. Productores: Yohan Baiada, Marlene Wale. Co-productor: David Danesi. Productor asociado: Vincent Maraval. Guion: David Moreau. Fotografía: Philip Lozano. Música: Nathaniel Méchaly. FX: Thibault Chartier, Teddy Delattre, Marie Dufourd, Damien Lemonnier (compositores digitales), Laurie Kotfila (productora de efectos visuales). Intérpretes: Lucille Guillaume (Julia), Laurie Pavy (Anais), Milton Riche (Romain), Yovel Lewkowski (Noa) Sasha Rudakova (la mujer en la carretera), Vincent Pasdermadjian (el traficante), Jeremiah Bourgeois (el vecino), Najim Zeghoudi (Ryan), Valentine Goujon (Samara), Lyam Stiti (Sekou), Guillaume Daar Aliabiev (Tom), Gabriel Picq (Pablo), Sami Abed (conductor del Uber), Coriane Alcade (dependienta del bar), Aurélie Moreau, Jérémy Margallé, Benjamin Auer, Ahmed Bouaalaq, Emil Hauss, Pierre Mattiucci, Miry Ayyoub, Nicolas Casar-Umbdenstock, Anthony Adam, Davy Arif, Onur Aydin, Marwan Brion, Amélie Caritey, Laetitia Caritey, Sarah Cuny, Corto Di Giuseppantonio, Enzo Di Giuseppantonio, Joanne Dudrap, Mélina Enderlin, Laura Essner, Louis Stenger, Manon Ferrandez… Nacionalidad y año: Francia 2024. Duración y datos técnicos: 89 min. – color – 1.85:1 – D-Cinema.
David Moreau, nacido en 1976, es hijo del actor y realizador Jean-Luc Moreau. Debutó con la comedia Back to Saint-Tropez (2003), pero saltó a la fama con su siguiente película, Ellos (Ils, 2006), una cinta de terror codirigida (y coescrita) junto a Xavier Palud. Reincidió en el género con The Eye – Visiones (The Eye, 2008), también junto a Palud, y remake del clásico de Hong Kong The Eye (Gin gwai, 2002), de Danny Pang y Oxide Chun Pang. Ahora regresa al mismo con la presente, y tiene ya completada O.T.H.E.R (2025), rodada en Francia pero en inglés, y que igualmente incide en la temática.
Lo que caracteriza a MadS (MadS, 2024), por supuesto, es que está rodada en un plano secuencia, y transcurre en tiempo real. Arranca con uno de los protagonistas, Romain, en casa de un traficante de drogas, al atardecer, y luego la trama le sigue inicialmente a él, para luego dividirse por una serie de meandros-personajes. Mientras está en el coche, aún flipando con lo que ha esnifado, para un momento y de pronto alguien se da un golpe contra el vehículo. Es una mujer medio desnuda, con la cabeza vendada y los dedos con tiritas, que gimotea de un modo incomprensible. De pronto, le da un acceso de locura y se abalanza sobre él, y luego ella empieza a autolesionarse. La mujer lleva consigo una especie de grabadora, donde Romain —y nosotros con él— se informa más o menos de lo que sucede: la mujer es víctima de un experimento, donde parece habérsele inyectado una droga que produce una especie de locura (los MadS del título), y que también recuerda un poco a los infectados de muchas películas de zombis.
Analizando la cinta sobre el papel, la verdad es que resulta sumamente interesante. Por un lado tenemos a Romain, un niño de papá que huye de la realidad por medio de las drogas, y que tiene una novia y unas amistades que se vuelcan a la misma insustancialidad vital, como demuestra la fiesta a la que luego nuestro «protagonista» irá. Junto a ello, tenemos un sistema que se ve como una especie de ente abstracto que experimenta con los humanos con fines ignotos, por medio precisamente de una droga, lo cual provoca una locura homicida, como la producida por el fentanilo, la llamada «droga zombi». Es decir, por un lado el ciudadano medio se ve abocado a un vacío existencial del que trata de huir por medio de una adicción, y por otro el propio sistema que le aboca a ese vacío lo utiliza para convertirlo en un adicto que resulta peligroso.
Moreau aprovecha esa premisa para efectuar un ejercicio de estilo por medio de esa narrativa que sigue progresivamente a una serie de personajes mientras la «infección» se va propagando por la ciudad. Y donde está la virtud, también está la trampa. ¿Qué importa más aquí, la forma o el fondo? Porque el hecho es que, de manera continuada, una cosa invalida a la otra, y viceversa. El hecho de que el filme esté rodado en un plano secuencia y cámara en mano provoca un movimiento convulsivo de las imágenes donde resulta muy difícil distinguir en muchas ocasiones qué está sucediendo. Ello ayuda a ese frenesí narrativo, a sumergir al espectador en esa confusión a la cual están abocados los propios personajes. Pero eso redunda en que termines por aislarte en cierta manera de lo que se está contando, y la empatía que se busca se pierde.
Por otro lado, parece que el objetivo es más crear un ambiente atosigante, una atmósfera, un tempo, que una narrativa concreta. No es una película al uso, queda obvio, y por ese motivo será muy valorada por aquellos que busquen algo diferente. Pero, al mismo tiempo, se percibe muy coja en muchos aspectos, y parece que solo se busca ese frenesí histérico para epatar porque, sencillamente, poco más hay que lo que se percibe en la superficie de las imágenes. Algo, por lo demás, muy frecuente en el reciente cine del género.
Anecdotario
- Título en Argentina: MadS: Terror en tiempo real. Título en México: Apocalipsis Zombie: Paciente Z.
- El filme tuvo su premier europea en la Sección Oficial Fantàstic a Competició del Festival de Sitges, así como en la Semana de Terror de Donostia, el Fancine Málaga, el Terror Molins, el Festival Isla Calavera —donde ganó los premios a mejor película, mejor dirección, mejor guion y mejor actriz (Laurie Pavy)— y el FANT Bilbao.
- La película se rodó en cinco días. Según el director, «preparamos la película durante dos semanas desde el apartado técnico y con los actores para que la coreografía fuera buena. Y después decidimos rodar». El resultado final es la quinta toma que hicieron.
- Estrenada en Francia el 25 de octubre de 2024 y en España el 6 de junio de 2025.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra